—¿Si te quito la mano, no vas a gritar? —Sophia asintió—. ¿Lo prometes? —la chica volvió a asentir—. Bien.
Apenas Jaeden retiró la mano del rostro de la pelirroja, ella tomó una bocanada de aire y después le pegó un puñetazo en el brazo.
—Eres un idiota —le gritó en susurros.
—Ellos no saben que estamos viendo, nos ibas a delatar y se iban a poner incómodos —explicó el muchacho tranquilo mientras se sobaba el área lastimada.
—Pero es que se ven tan lindos —murmuró la chica con ternura y se limpió una lágrima falsa.
Nadie más dijo nada después de eso y continuaron viendo el beso de sus mejores amigos. Estaban tan felices por ellos; decidieron dejar su papel de acosadores y darle a aquél par de tórtolos la privacidad que necesitaban.
Jack sentía que el corazón iba a estallarle de felicidad por lo que estaba viviendo con Finn, quien sólo podía disfrutar de los labios del pequeño Grazer y de poder compartir algo así con él.
Cuando el aire se le terminó a sus pulmones, ambos se separaron con una sonrisa tímida dibujada en sus rostros. Querían decirse tantas cosas, y lo único que pudieron hacer fue abrazarse, sintiendo sus corazones latir al mismo compás.
—Finn —lo llamó Jack sin separarse un centímetro del cuerpo de su amigo.
—¿Sí?
—¿Qué somos? —preguntó el castaño, haciendo que el contrario se sorprendiera ligeramente.
—B-bueno y-yo... —balbuceó rompiendo el abrazo.
—Tú... —dijo una vez más, motivándolo a seguir.
—Pues... podríamos... no es obligatorio... pero podríamos... ¡s-ólo si quieres! ser... m-mi —inhaló todo el aire que le permitieron sus pulmones, y luego exhaló con fuerza—. Mi novio.
Jack se quedó mudo ante lo último, y luego sonrió ampliamente; ante sus ojos, Finn era un chico tan tierno y dulce, y la idea de llamarlo de aquella manera era tan... wow.
—Novio —murmuró ensimisnado, pero sin borrar su sonrisa.
—¡Sólo si quieres! —repitió angustiado y nervioso.
—Finn, tranquilo —rió y tomó el rostro del chico entre sus pequeñas manos—. Yo quiero.
—¿Quieres? —la sorpresa bañaba su rostro.
—Quiero —repitió y luego plantó un pequeño besito en sus labios.
—Yo también quiero —ya se encontraba más tranquilo, y completamente feliz.
—Eso me alegra —el menor acarició su rostro y luego su abundante cabellera—. Novio.
—¡Es oficial! —exclamó bastante animado—. Jack Dylan Grazer, acabas de hacerme el chico más feliz del planeta.
—Y tú a mí —concorsó el aludido igual de feliz—. Nunca he tenido un novio.
—Ni yo —concordó el mayor, riendo de nuevo—. Eres mi primer chico. Pensé que eras hetero.
Ante aquello, una buena carcajada se escapó de la garganta del menor. ¡Hetero él! Qué buena broma; el azabache sólo pudo reír con su, ahora, novio y luego lo abrazó de nuevo.
—Yo pensé lo mismo de ti.
—No me gusta definirme con etiquetas —negó—. Pero si he de hacerlo entonces soy bisexual.
—Yo soy gay.
—Pues me alegra mucho que lo seas, por un momento pensé que mi orientación sexual sería problema para conquistar ese complicado corazón que tienes —jugó, Jack le rió el chiste.
—Vaya, viví todo este tiempo pensando que ibas a dejar de hablarme si te decía que era gay.
—Nos habríamos ahorrado mucho tiempo si me lo hubieses dicho antes —a su frase la acompañó un beso en la cabellera castaña que tanto le gustaba—. Eres tan hermoso.
Las mejillas del pequeño se volvieron rojas al escuchar aquello, y sólo pudo acurrucarse más entre los brazos del chico.
—Soy muy afortunado de tenerte, Finn. Eres lo más bonito que me ha pasado desde hace mucho tiempo.
—Te quiero —atinó a decir.
Permanecieron un buen rato más en aquella posición, disfrutando de su mutua compañía y del paisaje que el cielo con sus estrellas les regalaba. El aire fresco de la noche fue el que los incitó a volver dentro, recordando que tenían unos amigos esperando por ellos y a quienes debían darles la noticia.
—¿Qué crees que digan? —preguntó nervioso Jack.
—Que nos tardamos mucho —respondió—. Si por mí fuera, habrías sido mi novio desde que comiste del mismo helado que yo.
—Es repentino, pero me gusta esto que tenemos.
—Y a mí.
Cuando llegaron a la sala, cinco pares de ojos se posaron sobre ellos y recibieron cinco sonrisas.
—Se tardaron mucho —dijo efectivamente Wyatt.
—Debieron andar desde hace meses —apoyó la única chica del grupo.
—Aunque ya parecían novios desde antes —siguió Chosen—. Felicidades, chicos.
—Ni siquiera les hemos dicho nada —se sorprendió el castaño.
—Supusimos que venían a confirmar Fack.
—Ese es un buen nombre de shipp, Jer.
—Lo sé, Jae.
Aún incrédulos, ambos fueron atrapados entre los brazos de Sophia, quien plantó un cariñoso beso en la mejilla de cada uno.
—Me hacen una madre orgullosa y feliz. Los amo tanto.
—¡ABRAZO GRUPAL!
Así lo hicieron, pronto aquél particular grupo de amigos quedó envuelto en un cálido gesto. Todos disfrutando del apoyo mutuo y el cariño que se tenían. Eran una familia feliz.
Y aunque Jack aún no se había puesto a pensar en eso, tal vez su madre no estaría tan contenta como él con la noticia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
una sola vez me han pedido noviazgo y fue hace tantos años que ya ni siquiera recuerdo qué palabras se dicen. así que perdón si fracasé con esto jaja. lxs amo.
