VI

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Jimin llegó a la empresa y buscó con la mirada por toda la oficina en la que se suponía esperaran a Hoseok, faltaban quince minutos para las ocho y aún no habían señales de Jungkook en ninguna parte.

Miraba su reloj de muñeca nervioso ¿Dónde estaba el muchacho, llegaría tarde de nuevo? ¿Algo le había pasado? ¿Siquiera vendría? Todas sus preguntas fueron respondidas cuando dos minutos antes de las ocho lo vió cruzar el umbral de la puerta todo agitado y desaliñado, el mayor escuchó las risas de algunas personas que también habían captado la imagen del castaño y le hizo una seña a Jungkook con la mano para que se acerque, el menor prácticamente corrió hasta su lado.

-¿La puntualidad no es lo tuyo, eh? -Preguntó mientras se dispuso a arreglar la camisa y anudar la corbata del más alto.

-Lo siento hyung- dijo ruborizado- me quedé dormido y ni siquiera me dió tiempo de desayunar, sólo una ducha rápida antes de salir.

-Por lo que veo tampoco hubo tiempo para el peine- dijo riendo antes de acomodar el cabello del menor con sus dedos, estaba disparado en todas direcciones pero era muy suave al tacto y fácil de manejar. Cuando terminó se encontró con los oscuros orbes negros que lo miraban con asombro y adoración, lo puso nervioso el hecho de que no pudo despegar la vista fácilmente, hasta que recordó que el menor no había desayunado. Abrió su bolso y sacó un paquete de galletas que había traído en caso de que el almuerzo no fuera de su agrado y se lo ofreció -toma, no es un gran desayuno pero al menos podrías comer algo antes de que Hoseok llegue.

-Gracias hyung- dijo sonrojado y se dispuso a comer, le ofreció a Jimin pero el mayor negó, había desayunado bastante y le parecía una mejor actividad observar al menor.

-¿Qué pasa que el tal Hoseok no aparece? Es un incompetente, no sé por qué en el contrato exigen puntualidad si ellos mismos no van a cumplirlo.

Jimin miró su reloj, apenas habían pasado cinco minutos de la hora acordada y ya había gente armando escándalo. Algo podría haberle pasado al pobre hombre y estaban criticandolo sin saberlo, incluso si no fuera así, Hoseok dijo que nosotros teníamos que estar aquí a las ocho, no él.

-Hyung, si arruga tanto la cara va a parecer un anciano al final del día. -Rió ante la ocurrencia del menor.

-Es sólo que la actitud prepotente y soberbia de algunas personas realmente me molesta. ¿Qué si Hoseok tuvo alguna emergencia?  Idiotas.

-Por mi está bien -respondió el menor- así tendré más tiempo para mi desayuno improvisado -dijo riendo, su dulce risa hizo que algo dentro de Jimin se estremeciera. Quería guardar al muchacho dentro de una caja de cristal dónde pueda protegerlo y admirarlo por siempre. -Gracias hyung- dijo señalando el paquete ahora casi vacío.

-De nada -dijo acariciando su cabello un poco más con la excusa de acomodarlo, era tan suave.

-Disculpen el retraso- dijo Hoseok cuando entró a toda velocidad -surgió una emergencia con mi hija pequeña y tuve que llevarla al hospital, espero sepan comprender.

Jimin miró al grupo de personas que habían estado murmurando hace un rato, algunos lucían expresiones arrepentidas pero otros demostraban con sus gestos que seguían molestos.

Imbéciles.


Perdón por no haber actualizado ayer, no tenía Internet :c

Espero les esté gustando la historia uwu

estereotipos || JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora