Sus miradas se conectaron por lo que parecía una eternidad, Jimin jamás había sentido anteriormente tal necesidad de abrazar a alguien, protegerlo y cuidarlo hasta ese momento. Ni siquiera cuando cuidaba a los hijos de Seokjin había experimentado tal cosa, a pesar de que eran niños pequeños entendía que podían valerse por si mismos en cuestiones de sus cortas edades y los alentaba a experimentar por sí mismos los altibajos de la vida.
No sentía eso con Jungkook.
Sabía que el muchacho tenía un gran potencial, que es inteligente aunque inocente y tímido, pero no veía aquellas cualidades como defectos sino que acrecentaban su necesidad de protegerlo de todo mal. Quería ponerlo en algún sitio seguro dónde el muchacho pudiese desarrollar sus capacidades al máximo, sin tener que exponerlo a ningún tipo de obstáculos, sentía una primitivo instinto de convertirse en un soldado de brillante armadura que entregaría su vida para mantenerlo a salvo. Pero sabía que era estúpido, en primer lugar no vivían en el siglo quince, además comprendía que uno aprende de los errores o como su madre diría "a porrazos", ningún bien le haría al muchacho que alguien le oculte los peligros y rudezas de la vida, aprender que no todo era color de rosas era duro, pero necesario.
Además, mentalmente hizo un cambio de roles y supo de inmediato que no le gustaría estar en una relación dónde no se le permita tomar sus propias decisiones "por su bien", donde no se le permita tropezarse para aprender a levantarse, claro que no.
Detuvo el tren de sus pensamientos ¿Relación, hasta que punto había estado divagando? No habían compartido más que un par de miradas y ocasionales apretones de mano, pero su corazón ya había dado rienda libre a su imaginación.
Un grito a su espalda lo sacó de su ensoñación, volteó para ver a una mujer inconsciente en el suelo justo detrás de su silla.
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estereotipos || Jikook
Short Storydonde Jimin y Jungkook se conocen en una entrevista de trabajo -Historia corta -Capítulos cortos