Héroes del Mundo

Los Super

Tweek Tweak:

Edad: 14 años
Localización: South Park, Denver, Colorado.
Sexo: Masculino.
Clase: Elementalista.

El documento tenía más datos personales del chico y una foto de él donde se le podía ver todo el rostro del puberto. Además que, adjuntas, habían otras fotos del chico jugando, caminando o en la escuela.

— Captura al fenómeno y la recompensa te será demasiado grata.

[...]

Denver, Colorado.
Secundaria South Park.
Hora de salida.

Los jóvenes salían haciendo escándalo, jugando con sus amigos o planeando ir a otros sitios, el caso de Tweek era bastante similar, que caminaba con Pip, uno de sus mejores amigos, ambos fueron hasta el estacionamiento de bicicleta.

— Los chicos y yo iremos a jugar fútbol un rato en el parqué. Deberías venir Tweek.

El rubio de ojos azules y dorados miro a su amigo.

— No lo sé Pip,  sabes que las emociones fuertes me causan conflicto. Además de que no creo que a mis padres les agrade mucho que "algo" pase.

— Pero ya los estas controlando... — Pip tomó su bicicleta y miro a Tweek sonriendo—  No toda la vida tus padres te van a limitar, Tweek. Algún día tendrás que dejar de usar esos guantes y podrás relacionarte más como una persona normal, sólo tienes que confiar en ti mismo.

El contrario miro sus guantes y empezó a notar como empezaba a salir poca nieve de ellos, sacudió sus manos y miro a Pip.

— Lo sé, pero por lo mientras quiero seguir aprendiendo a controlarlos y no lastimar a nadie.

— Bueno, como quieras, tal vez mañana también vayamos a jugar, deberías animarte.

Pip subió a su bicicleta, se despidió moviendo la mano al igual que Tweek y se marchó pedaleando en dirección al parque con los demás chicos.

Tweek se quedó sólo y volvió a mirar sus manos, su vista dejó de enfocar sus manos para enfocar sus pies que tenían hielo debajo de ellos.
Rápidamente se movió un poco de ahí y subió su bicicleta y se encaminó a casa.
El camino estaba despejado totalmente, no había mucha gente caminando por las aceras y tampoco habían muchos autos.

Eso lo puso nervioso, así que empezó a pedalear con más rapidez. Hasta que un señor iba a cruzar la calle bajo de la acera, Tweek por no golpearlo desvío la bicicleta haciendo que él cayera.

— ¡Oh, lo siento! ¿Estas bien?

Tweek se sentó en el asfalto y sobo su brazo. 

— S-Sí. ¿usted está bien?

Cuando Tweek volteó a ver al señor este lo tomo del brazo violentamente, rápidamente llegó un auto rojo, se abrió sola la cajuela, y fue arrojado violentamente a la cajuela golpeando su cabeza y dejándolo inconciente.

— Buenas noches... fenómeno.

[...]

Despierta...

Vamos...

Despierta...

Abre los ojos.

¡¿Qué fue lo que pasó?!

Tweek abrió los ojos de golpe, alterado, no sólo estaba sudando frío, sino que, debajo de el había una gran cantidad de nieve. Miro a todos lados, estaba hiperventilando, comenzó a palpar todo el lugar dejando marcas de sus manos en pequeña escarcha.