Dr. Corazón.

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Debía ser cuidadoso y muy silencioso, de lo contrario los secuestradores se darían cuenta de su presencia y no le quedaría de otra mas que causar un caos y aguantar los regaños de sus compañeros de todos los destrozos que causaba, no era su culpa, ¿Bien? No lo era, nadie los manda a mandar a un brutalista a la parte de la que se debe hacer menos daños.
Aun así, no era algo que le desagradara en su totalidad, realmente le gustaba los retos que no sólo él se autoimponía, sino que también sus compañeros cooperaban y eso le alegraba mucho. Abrió la puerta encontrando a un par de gemelas, pudo notar que ambas eran humanas en su totalidad por como se comportaban, eran muy pequeñas y en ese tipo de situaciones era muy normal que sus poderes estuvieran saliendo como agua de un grifo.

Les hizo un gesto para que guardaran silencio y ambas siguieron sus órdenes, se acerco con cuidado y susurro.

— He venido a salvarlas, pero necesito que estén lo más calladas que se pueda, ¿Vale? Mi compañero puede asustarlas, pero no se preocupen él no les hará daño.

Una vez ya dicho esto se acerco a la ventana, noto como varios clavos la mantenían cerrada en su totalidad, sería prácticamente imposible abrirla... siendo un ciudadano común y corriente, cosa que él no era. 

La tomó con ambas manos y no hizo falta de mucha fuerza para que esta cediera abriéndose, por suerte no hizo mucho ruido, más ruido hacia el radio que el cerdo escuchaba.

Al instante entró Mysterion que miro a las niñas, asintió a SuperDude y entre ambos tomaron a las niñas en brazos

— Sujetense fuerte, el viaje puede ser algo turbulento.

La habilidad que tenía Mysterion para tranquilizar las situaciones, especialmente con los niños era fantástico. Pero no era algo que envidiar.
Ambos saltaron las camioneta del equipo y de bajaron, metieron a los niños con los demás supers y después subieron ellos.

— No te ofendas, SuperDude, pero realmente creía que la ibas a arruinar.

Ambas niñas estaban maravillados con la super de agua.

— ¡¿Eres una sirena?!

— Bastante parecido.

Craig sonrió y chocó los cinco con Kenny.

— Soy del equipo de rescate, no puedo arruinar este tipo de cosas.

[...]

Tweek sonrió levemente, realmente a él jamás le había atraído nadie. Pero quería ayudar a uno de sus amigos.

— Voy a ayudarte, creo que sé  cómo.

— ¿Enserio? ¡Eso sería genial Tweek! Y por favor no le digas de esto a nadie, ¿Sí? Ni a Stan.

— Pero es tu mejor amigo.

— Algunas veces no es correcto contar ciertas cosas...

El plan de Tweek era simple y sencillo, primero debía descubrir cómo sería una salida ideal para Craig y contarle a Kyle, después hacer que Kyle invite a Craig a salir y de ahí ¡Se daría el amor! Era imposible que ese plan fallará.

Ahora necesitaba ver a Craig antes que nada, para su mala suerte ni él ni Kenny se aparecieron en el receso.

— ¿Qué tanto buscas Tweek?

— Eh, a Craig... necesito hablar una cosas con él, no es nada preocupante.

— Kenny en la mañana me dijo que tenían una misión, normalmente llegan de ellas muy tarde y llegan muy cansados.

— Suena a algo comprensible.

Butters tenía un mal presentimiento de la actitud de Tweek, pero la dejó pasar, al final tal vez sólo era emoción por ver a su amigo.

Héroes del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora