El Proyecto Bebé

Capítulo 15

A la hora del desayuno la tensión era palpable en la atmósfera, mientras los pequeños se lanzaban migas de pan sin percatarse de ella, sus padres se lanzaban miradas entre sí cuando el otro no miraba.
–Hoy voy a salir por ahí–dijo Hermione mirando a Draco–creo que me llevaré a los mellizos, no creo que molesten y seguro que se lo pasarán bien.
–Haz lo que quieras ¿Quiénes van?–preguntó Draco muy concentrado en su manzana como para levantar la mirada.
–Ginny, Harry, Neville, Ron, Luna...Mis amigos.
–Bien ¿A qué hora volverás?
–No estoy segura, por la tarde supongo.
–Bien.
–Bien.
–Bieeeen–chillaron los mellizos emocionados.
–Bueno, yo me voy ya. Nos veremos, Malfoy.–dijo Hermione abrochándose la chaqueta.
–Adiós chicos–dijo Draco cambiando su voz al dirigirse a sus bebés, los cuales ya no eran tan bebés.
"¿Quiere jugar?" Pensó Draco cogiendo papel y pluma "Juguemos entonces Granger".

–Por fin llegas–dijo Harry envolviendo un brazo alrededor de su mejor amiga.
–Hermione, te he echado mucho de menos–dijo Neville ofreciéndole unas grageas.
–Hola sobris–dijo Ginny reparando en los dos pequeñines.
–Hermione, tienen tus rizos ¿Te habías fijado?–dijo Luna acariciando el pelo de Altais, que estaba encantada con el hecho de recibir tanta atención.
–Si, son muy guapos los dos–dijo Hermione mirándolos y sintiendo un pinchazo casi al instante.
–¿Bueno, nos vamos a quedar aquí hablando o vamos a montarnos en los carruajes?–dijo Ron hambriento.
Los amigos subieron en el carruaje prepararos para disfrutar de un gran día.
–Se cancelan las visitas al pueblo–dijo Filch atando otra vez a los caballos.
–¡¿QUÉ?!
–No ¿Porqué?
–Porqué nos han informado de que hay unos alumnos intentando entrar petardos ilegales al colegio.
–Ugh...Eso no es justo noso-
–Venga Ron no pelees–dijo Hermione mientras se alejaban–ya sabes lo insoportable que es Filch.
–Hermione te va a oír–dijo Luna tratando de ocultar su risa.
–¿Y?
–Chicos, Malfoy está influenciando mucho a Hermione–dijo Ginny con aire solemne.
–Calla, tonta.

Hermione dejó a los niños en su cuarto de juegos y subió las estrechas escaleras hacia la habitación que ella y Draco compartían. Cuando abrió la puerta se quedó helada en la puerta, debería haberse dado la vuelta, pero sus pies estaban firmemente pegados al suelo. Delante de ella, estaba Draco sentado en el sillón donde ella solía leer con una... persona entre sus piernas.

Draco se percató de que alguien los observaba y vio a Hermione en la puerta con la mirada traumatizada, trató de apartar a Pansy de su entrepierna para dirigirse hacia Hermione, pero la morena no se lo ponía fácil mientras lo agarraba para que no se fuera. Sin esperar un segundo más, Hermione, salió del cuarto.
–Mierda, quítate Pansy–dijo Draco tratando de subirse los pantalones.
–¿Qué pasa ahora?–preguntó la chica relamiéndose los labios, tratando de ser sensual.
Draco bajó las escaleras y agarró a Hermione del brazo.
–Herms...yo
–Mira, Malfoy, no me importa lo que hagas, pero no lo hagas en el puto sillón donde me siento todas las noches a leer y donde también se sientan los mellizos.
–Pensaba que volvías más tarde–murmuró el rubio sonrojado.
–Ah, bueno, entonces no pasa nada. Es más, mañana cuando me vaya al colegio podrías tirártela en la mesa de la cocina.
–Oye, tú me dijiste que no querías nada.
–Calla, calla y deja de estropearlo más.
–Lo...Lo siento...ya te he dicho que te quiero ¿Qué más quieres?
–Quiero que seas normal, quiero que si un día me dices que me quieres al otro no te líes con una guarra.
–Entonces...tu si me quieres–dijo Draco esbozando una media sonrisa.
–Draco–Hermione suavizó un poco la voz–No se lo que quiero, me haces reír y me gusta estar contigo, pero luego te conviertes en una mierda humana.
–Espera un segundo ¡Lárgate Pansy!–gritó Draco abriéndole la puerta a la que unos minutos antes le había...echo eso.
–Hoy dormiré en la otra habitación–dijo Hermione dirigiéndose al cuarto de juegos.
–Pero si no hay cama.
–¡Pues dormiré en el puto suelo!

En mitad de la noche Draco se despertó y se dirigió a la cocina donde Hermione bebía lentamente un vaso de agua, Draco se acercó a ella decidido a ser valiente por primera vez en su vida. Abrazó a Hermione y acabaron los dos frente a frente, Draco comenzó a besarle lentamente el cuello.
–Dra-Draco ¿Que haces?–dijo Hermione entre gemidos.
–Dime que no me quieres–casi gruñó el rubio.
–¿Qué?
–Dime que no quieres que te toque, dime que quieres que me aleje y eso haré–Hermione se mantuvo callada–Eso pensaba.
El vaso cayó al suelo y ninguno de los dos se preocupó por recogerlo