El Proyecto Bebé

Capítulo 23

Es un poco corto, he tardado mucho, dejar de tirarme zapatos. Pero bueno aquí está e intentaré actualizar más rápido. Pero...os traigo una buena noticia, en este tiempo de meditación (jajaja o de no hacer ni caso de mi perfil) vale ese zapato ha dolido. He decidido que tengo demasiadas ideas como para dejar esta historia y por lo tanto voy a continuar. Yaaay

Draco' POV:
–¡Ethan! ¡Baja de ahí!–grito mirando como mi hijo de cuatro años se balancea sobre la escoba.
–Déjalo se está divirtiendo–dice Harry pegándome una palmada en el hombro.
–¿Le tenías que regalar una puta escoba verdad Potter?–le digo cerrando la ventana para evitar que salga.
–¡Mamá! Mira–dice cuando Hermione y Ginny entran en la habitación.
–Draco ¿Qué hace Ethan a dos metros de altura en una escoba?–pregunta Hermione ocultando su sonrisa.
–Pregúntale a él–le respondo señalando a su amigo.
–¿Sabes Harry? Cuando nazca tu hijo le regalaré una varita y le enseñaré a hacer Icendio–dice empujando levemente a su amigo.
–Joder cuanto te quiero–digo abrazándola mientras me río.
–No habléis así de este zigoto–dice Ginny señalándose la barriga.
–Vale, pues dile a tu marido que baje a mi hijo.
–Ethan, baja ahora
–Pero mami...
–Ahora–Ethan salta a los brazos de Hermione y me río al ver como lo coge con total facilidad.
Con los mellizos fue más fácil, Altais se me parecía y yo sabía cómo controlarla, Scorpius se parecía a Hermione y ella sabía cómo controlarlo pero joder, Ethan tenía la inteligencia de Hermione pero la usaba para hacer travesuras, y aunque era divertido verlo desde fuera era horrible tener ese pequeño monstruo en casa aunque lo quería demasiado.

Hermione's POV:
–¿Entonces puedo ir?–Pregunta Ethan por milésima vez en el segundo.
–Ethan, bebé, no sé si es buena idea
–Porfiiiii
–Nunca has dormido en una casa ajena y no quiero que te pase nada
–Déjalo ya es mayor y además le da mucha ilusión ir a la fiesta de Teddy–dice Draco con una mirada tranquilizadora, pero aún así no estoy muy segura.
–Me llevaré el inhalador y le explicaré a Teddy como ponérmelo, no correré, me sentaré si me canso y no comeré muchas chuches por favor–mi hijo empieza a utilizar su técnica más famosa de ojos de cachorrillo contra mi.
–Ethan no se...
–Venga Hermione así podremos tener tiempo a solas tu y yo–Draco me mira sugerente haciendo que sonría y cuando mi hijo suelta el quinto "porfiiiii" no puedo resistirme.
–Vaaaaaaale–suspiro dramáticamente–Pero nada de chocolate después de las diez.
–Si, si, si, lo que tú digas. Gracias mami–Se lanza contra mi y a continuación sube corriendo al estilo naruto las escaleras.
–¿Cuándo nos hemos convertido en padres de un pequeño manipulador?–Draco estalla en carcajadas y me detengo varios segundos para observar al hombre que amo.
Casi me es imposible recordar una época en la que Draco y yo éramos totales enemigos y nos odiábamos, recuerdo perfectamente la primera vez que lo vi reírse de verdad no de manera déspota o sarcástica sino riéndose casi como un niño hasta que acabó retorciéndose por el suelo, y fue simplemente por el hecho de que se le cayeron todos los libros justo en el momento después de que él le advirtiera que se le iban a caer.
–¿Por qué me miras así?–pregunta de golpe sacándome de mis pensamientos.
–Pensaba en lo mucho que te quiero–Su cara que al principio estaba confusa se llena de felicidad.
–Yo también te quiero Herms–solo el hecho de que me llame así y el ver como se acerca a mi lentamente hace que mi estómago se llene de mariposas.
Desvía la mirada hacia mis labios y yo no puedo evitar hacer lo mismo, se comienza acercar más a mi y me besa despacio y tiernamente expresando muchísimo más de lo que puede decir un Te quiero.
–Iugh ¡Papá deja de hacer eso con mami cuando no estoy!–dice Ethan tapándose los ojos al pie de la escalera.
–¿Ves como es bueno que se vaya de fiesta de pijamas?
–¡Te he oído!
–¡Eda era la idea!