Dragon's Line [El legado del Dragon]

Vl - Mike

Me sentía revuelto. Pensé que llegaría y vomitaría frente a todos, o quizás con suerte sobre el traje de alguien.
Esta clase de eventos son usualmente del tipo “semi-formal” no se que demonios significa, así que mejor no aclarar lo que ni yo entiendo.
Alma había pasado por mi habitación mas temprano y me había dejado un traje que era de mi hermano Alek. Imaginaba que seria uno blanco o quizás azul, pero me sorprendí al ver algo negro allí. Definitivamente Alma conocía muy bien los gustos de cada uno de nosotros. Siempre era muy detallista.
Llegué al lugar donde se llevaba a cabo la “celebración”. Esta se realizaba del otro lado del campus, en el área de los estudiantes de preparatoria debido a que ellos disponían de un espacio más grande, mientras que el nuestro era algo más “residencial”, si venia alguna visita desde la corte, esas personas se quedaban en nuestro lado del campus.
Usualmente no asistía a fiestas. Ningún tipo de fiesta, solo a los eventos formales de la corte y si podría evitarlos, lo hacia, pero cuando me invitaba mi familia, era difícil decir que no.
Miré a mí alrededor sintiéndome completamente fuera de lugar hasta que alguien me tomó por los hombros impulsándose para luego aferrarse con las piernas contra mi espalda cuan Koala posesivo.  
– Hola Drácula.
Antes de que pudiera contestar, otras dos personas más aparecieron por mis costados. Fue tan inesperado y rápido que me recordaron a los velociraptores.
– Increíble. Has salido de la cueva, eso es inesperado.
– Hola Oriana. – dije sin mas mientras su novio Thom se acercaba también colocándose a su lado. – Veo que te has arreglado con Alma.
– ¿Se pelearon? – preguntó Stacy aun aferrada a mi espalda.
Oriana me miró con el ceño fruncido.
– Una pequeña pelea. No es la gran cosa, es como decir que tú te peleas con Mason…
– No creo que sea igual.
Por la mirada que Mason le dedico a Stacy, sabía que algo ocultaban. Era como una complicidad entre ellos, no necesitaba ver la expresión de ella para saber que lo estaba mirando a él de igual forma.
– Me alegra saber que esta todo bien otra vez. – dije.
– Si, a mi igual. – Dijo media distraída, lo que me llamo la atención. – También me alegra que estés aquí para apoyarla. Es importante para ella esto.
– Lo se.
– Yo estoy aquí también para apoyarla. – dijo Stacy bajándose de mi espalda y situándose al lado de Mason. – Además miren hacia allí. – Señaló el otro lado de la sala donde había instrumentos. – Mason y yo planeamos hacer un gran show luego.
– No creo que deberi…
– Ademas Mason y yo hemos estado practicando mucho y queremos estrenar nuestro talento hoy.
– ¡Ni siquiera saben tocar! – se quejó Oriana.
– Eso no es verdad. – Intervino Mason. – Hemos estado aprendiendo.
– ¿En verdad? – intervine yo, contrariado.
– ¡Claro! Con videos de Youtube… se encuentra cada cosa allí. – Stacy sonrió.
– Ya verán. Además los Sex Pistols no sabían tocar instrumentos cuando se lanzaron al escenario. – Agregó Mason también sonriendo.
– Claro… y seguro ustedes planean ser una mezcla de White Stripes y Sex Pistols. – Oriana se puso en plan irónico con su pose característica, cruzando los brazos por debajo de su pecho, una sonrisa irónica, alzando una ceja desafiante y aires de superioridad. Realmente a veces generaba ganas de darle un buen golpe.
– ¡Oriana! ¡Eso es perfecto! Gracias por la idea. Nos presentaremos como “White Shadow Pistols”
– Suena genial. – dijo Thom hablando por primera vez. Todos lo miramos. – ¿Qué? Es cierto. Creo que ellos deben hacer lo que quieran mientras puedan. No van a echarlos, y le daría algo de vida a este lugar que parece más un funeral elegante que una celebración.
No lo había notado, pero era verdad. El lugar estaba llenándose de estudiantes moroi y dhampirs. Todos vestidos como si estuvieran asistiendo a un casamiento, de vestidos largos y trajes. Algunos se amontonaban junto a la mesa de bebidas y otros solo se reunían en diferentes puntos del salón para conversar entre ellos mientras una música lírica de lo más deprimente llenaba el ambiente. Parecía un funeral.
– Si. Definitivamente tienen que hacer algo. – Agregué yo.
Stacy y Mason me sonrieron ampliamente. 
– Haremos más que algo. – Stacy sonrió. 
– Los vemos luego. – Agregó Mason.