Mis ojos se sienten pesados, me cuesta trabajo abrirlos y sinceramente es lo que menos quiero hacer. Las puntas de mis dedos de inmediato van a mis párpados, siento la hinchazón y no es para más. Ha sido la peor noche de mi vida y los problemas en mi vida recién comienzan a crecer.
Instintivamente, cojo el celular, ningún mensaje de Rui o una llamada, me siento realmente mal, tengo que hacer todo lo posible porque regresemos. Hay algo que llama mi atención, instagram está que revienta, mucha gente mencionandome y etiquetandome en fotos, genial, quiero matar a Cristiano Ronaldo.
— Tienes que ir de inmediato a la sucursal de Madrid, Andreia, debes ponerte al día con todo lo que ha pasado y ayudar a buscar una solución.
Admito que me duele ver a mis padres así, lo poco que sé es que: un hombre se ha hecho pasar por un empleado, una vez obtenido el puesto, se ha encargado de buscar una empresa fantasma para desviar dinero, ahora, la empresa debe mucho dinero y nos estamos quedando sin nada, sinceramente no entiendo nada de esto. ¿Qué se supone que debo hacer cuando yo no tengo idea de qué hacer con mi vida?
Sin protestar, empaco mi ropa en una maleta, desconozco el tiempo que debo estar ahí pero tengo que hacer lo posible para que esto no pase a mayores. Resoplo un par de veces mientras me siento en mi cama y observo un punto fijo, sintiendo cómo un flash pasa por mi y me hace recordar las tantas cosas que he vivido en tan poco tiempo.
Rui, las cosas con mi familia van mal, intentaron desfalcar la sucursal en Madrid y si no hacemos algo, nos quedaremos en bancarrota, esta situación es tan difícil de llevar, sabiendo que tú y yo no estamos bien. Quisiera que estuvieras a mi lado y dijeras que todo estará bien. Me faltarán vidas para pedirte perdón, me haces tanta falta.
Presiono la tecla enviar y de inmediato el mensaje es recibido, guardo mi celular y no sé cuantas veces he suspirado en el día. Estando volando a mi destino, observo las nubes a través de la ventana y trato que las cosas en mi mente se queden en blanco.
Madrid me recibe con un clima bastante cálido, pero sé que aunque el clima esté de maravilla, él no está conmigo y tengo un problema más. Al entrar al edificio, veo un caos, gente moviendose de un lado a otro, todos hablan mientras llevan papeles y quiero gritar hasta quedarme sin voz. El ambiente me abruma, no sé que hacer y quisiera desaparecer.
Mi celular vibra, es él.
— Perdón Andreia.
— Rui
Siento mi voz quebrarse, me adentro a la oficina de mi padre. Un lugar que se encuentra tranquilo, lo que necesito en esos momentos.
— Rui lo siento tanto, te amo demasiado y no quiero perderte, lamento no decirte las cosas, pero nunca pensé que eso se saliera de control, te juro que te amo y nunca te engañaría porque eres lo que más amo y necesito para ser feliz.
— Tranquila Andreia, todo estará bien. El que debe pedir perdón, soy yo.
— Te necesito, te necesito con toda el alma.
— Voltea.
Está ahí, de pie frente a mi, su barba, su porte, todo él hace que esas estúpidas mariposas se sientan en mi estómago, corro hasta él, abrazando su cuerpo lo más fuerte que puedo y termino por romperme.
— No sé que hacer, me siento tan indefensa, quiero llorar más de lo que lo estoy haciendo. Solo quiero huir de aquí contigo.
— Amor, todo estará bien, estoy aquí, contigo.
Su mano acaricia mi cabeza, haciendo que la tensión desaparezca, pero no es posible.
— Debo buscar algo que nos ayude, todo el dinero está desapareciendo, son millones de euros. Ese desgraciado estafó a muchos clientes, les daba contratos pero todo era falso, nos están pidiendo que reembolsemos, pero son contratos millonarios, ¿De dónde mierda vamos a sacar tanto dinero? Si no actuamos, iremos a juicio.
— ¿Y dónde está ese hombre?
— La policía lo está buscando, el muy desdichado huyó y nadie sabe dónde está, no puedo creer que esto nos esté pasando.
— No sé que hacer para ayudarte, no tengo idea de esto, me siento inútil.
— Solo no te vayas de mi lado, por favor.
Beso sus labios por algunos segundos, volviendo mi vista al escritorio, comienzo a adentrarme entre todos lo papeles para buscar algo que sea de gran ayuda.
Siento que mi cabeza va a estallar por toda la presión, llevo exactamente un mes con todo este caso y siento que irá para más. Fuimos llamados a un pequeño juicio, encontré diversos documentos que nos han servido de mucho y eso me hace sentir un poco mejor. Aún sigue el problema económico, vender parte de nuestro patrimonio no sirvió de nada y debemos seguir buscando una solución.
A menos de dos meses para el mundial, las cosas con Rui seguían igual o mejor que antes de esa estúpida pelea, los fans de Cristiano no dejaban de molestar, pero aprendí a vivir con ello, ignorarlos es la mejor forma, aunque estoy pensando en desaparecer de internet. Como si eso fuera posible, no bastaba con esas fotos, sino que el problema de la empresa nos ponía en las noticias. Y una mierda.
Sentados como familia, sumergidos en muchos papeles, una voz bastante familiar se acerca a nosotros para saludar, bien, más estrés en mi vida.
Lamento no publicar en meses, pero sinceramente no tenía inspiración y tiempo. Espero sigan leyendo esta novela y comenten que les parece. <3