Arthit entró en el departamento del menor sin prestar mucha atención a lo que pasaba a su alrededor. Había tenido un día cansado y lo que más deseaba era un baño y recostarse en la cama. Caminó distraídamente cruzando la habitación para alcanzar el escritorio al otro lado de la misma, donde colocó la bolsa con libros que anteriormente colgaba de su mano... Iba tan distraído que no notó unos pasos cautelosos que se acercaban a él tan ágil y sutilmente como un lobo tras su presa, hasta que sintió unos fuertes brazos rodear su cintura y una cálida respiración posarse en su nuca, haciendo que cada bello de su cuerpo se erizara al instante...
Kongphob cerró la puerta tras él en cuanto hubo cruzado el umbral. Sus ojos se clavaron de inmediato en el cuerpo de su novio, que le daba la espalda. Sus ojos siguieron cada movimiento de aquél. Casi hipnotizado por aquel cuerpo que le atraía con su simple presencia. Se lanzó sobre él como lobo al acecho. En dos zancadas había cruzado la habitación y capturó en un abrazo a su presa, al tiempo que acariciaba con la punta de su nariz la blanca piel del cuello. Sonrió satisfecho al sentir como ese simple acto había erizado la piel del mayor...
-¿Qué diablos pretendes? -Preguntó Arthit exaltado, zafándose del abrazó y girándose para encarar a su atrevido novio.
-Creía que en casa tenía permiso de tocarte... -Dijo acercándose lentamente hasta acorralar el cuerpo de su novio contra el escritorio.
Los ojos de Arthit se abrieron tan grandes como son. Realmente no había pensado al decir esas palabras. Estaba en problemas...
Nervioso tragó saliva al tiempo que cerraba sus ojos al sentir el cuerpo de su novio totalmente pegado al suyo y una cálida respiración posarse detrás de su oreja para luego bajar lentamente, apenas rozando la blanca piel con sus labios...
-¿Puedo o no puedo tocarte...? -Preguntó en tono infantil, colocando sus manos en la cadera del mayor, para elevarlo y dejarlo sentado sobre el escritorio.
Arthit no respondía. No podía hacerlo. Sentía los colores apoderarse de su rostro y la vergüenza le amarraba la lengua. Solo se dedicaba a mantener sus ojos fijos en la profunda mirada de su novio. Lo amaba y lo deseaba... pero ser totalmente abierto sobre eso, era mucho más difícil para él que para su muy atrevido novio. Si bien, las paredes de ese departamento le resultaban tan acogedoras y protectoras como las de su propia habitación y a pesar de los años, no podía evitar sentirse cohibido ante las provocadoras miradas de su joven novio.
De forma casi automática entrelazó sus dedos en la nuca del menor...
-P'... -No podía responder. No de forma directa al menos. Acercó sus labios a los del chico y depositó un corto beso en los tentadores labios frente a él-. ¿Eso es un sí...? -Preguntó con una sonrisa retadora depositando besos inocentes en el rostro del mayor...
-No pongas tu suerte a prueba -Se quejó el mayor, viéndolo con el ceño fruncido, desde su posición un poco más elevada, al encontrarse aún, sobre el escritorio. Una sonrisa escapó de los labios del menor, antes de acercarse a su novio para un beso tierno, que poco a poco se fue volviendo más y más exigente.
El mayor acercó más el cuerpo de su novio, rodeando las caderas de aquél con sus piernas, mientras sus manos se encargaban de deshacerse de la camisa roja. Cuando esta cayó en el suelo Kong liberó los labios de su novio y comenzó a bajar con besos húmedos por el cuello, dejando una visible marca roja en la clavícula. Su mano se deslizó suavemente desabotonando la camisa de arriba abajo, rozando con su nariz la piel que iba quedando expuesta.
Arthit se dejaba ser. Mantenía sus manos apoyadas en los hombros del menor y sus ojos cerrados, liberando suaves suspiros de placer. Sintiendo satisfecho las leves corrientes eléctricas que comenzaban a esparcirse por su cuerpo; originadas ahora por los labios de su novio que besaban su vientre bajo mientras sus manos se encargaban de desabrochar el cinturón. Volvió a sus sentidos cuando sintió su miembro (que comenzaba despertar) ser atendido por unos labios hambrientos, por encima de la tela.
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Recompensas [Libro 1]...
FanfictionContenido BL+18 (si no te agrada, no leas) Historia compuesta de varios OneShort o TwoShort. ¿Se han preguntado como es la intimidad entre Arthit y Kongphob? ¿O si es que la tienen? Pues esas miradas sensuales y provocativas de Kong han logrado qu...