Recompensas [Libro 1]...

Te amo, Kongphob

Holaaaaa

y como lo prometido es deuda, aquí está el nuevo capitulo >u<

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-Eres todo un... -Las palabras se atropellaron detrás de sus labios. Sin que ninguna más lograra salir de ahí... Y una encantadora sonrisa nerviosa estaba adornando sus labios. Un largo suspiro salió de sus labios cuando sintió la mano de Kongphob jugar con su cabello. Y aunque se sentía avergonzado, sus ojos veían por el rabillo las expresiones de su novio.

Kongphob pasó su lengua por sus labios sintiendo el sabor ajeno en ellos. Le encantaba ese cosquilleo que quedaba en sus labios después de besarse. Al igual que esa suave sensación de la saliva ajena humedeciendo sus labios...

Sabiendo que Arthit no perdía de vista sus acciones se mordió el labio inferior mientras le lanzaba una mirada lasciva. Sintiendo como la piel del cuello de su novio se volvía de gallina, gracias a su mano que en ningún momento se había alejado de ese lugar. Su mano bajó por la espalda del mayor delineando con su dedo medio la columna de este. Sintiendo su espalda tensarse.

Arthit se mordió el labio inferior y cerró fuertemente sus ojos; al tiempo que sus manos se empuñaban en la arena, apretando un puñado de esta entre sus dedos.

La mano de Kongphob se adentra en la camisa rozando apenas la blanca piel de la espalda baja de su novio. Para luego jugar con sus dedos con el borde del pantalón corto.

-¿Qu-qué haces? -Un dedo acariciando el inicio de su trasero lo hizo volver a la realidad, por lo que colocó su mano en un costado del menor para intentar apartarlo.

-Te lo dije... Esta vez no te dejaré ir... -Responde con una sexy sonrisa en sus labios. Mientras su mano se desliza al frente del cuerpo de su mayor, aplanando su mano para acariciar su muslo deslizándola lentamente, asegurándose de que su dedo índice acaricie lentamente el "pequeño amiguito" de su amante. Sonríe satisfecho al notar la mano en su cadera cerrarse con fuerza en torno a su ropa.

-Kong... -Su voz es apenas un suspiro, cuando uno de los dedos de su menor delineo de forma lenta el largo de su excitación. Haciendo uso del valor que puede juntar dirige su mirada para encarar al pervertido de su novio...

El corazón de Kongphob se detuvo en el momento en que sus miradas se cruzaron. Las mejillas de Arthit estaban cubiertas de un ligero color rosa; sus pupilas se habían ampliado y su labio inferior tembló levemente cuando soltó un suspiro. Antes de liberar las palabras que hicieron que el corazón del menor volviera a latir, duplicando su marcha y enviando lava por sus venas hasta el centro de su cuerpo. Donde sintió un tirón que lo hizo estar casi completamente erecto.

-Vamos al cuarto... -Su voz apenas fue un murmullo más fuerte que el romper de las olas frente a ellos.