Recompensas [Libro 1]...

Visitando a los padres [Parte 1]

[3 meses antes de la graduación de Kongphob]

Kongphob echa la cabeza atrás en el respaldo del asiento trasero de un taxi. En su regazo descansa una abultada mochila y sobre ella su celular. Suspira cansado y vuelve a ver el último mensaje que envió hace casi una hora.

Por favor, descansa, P'Arthit. 

Y no olvides comer algo para la cena. 

Ya te echo de menos.

Es viernes por la tarde y en lugar de ir de camino al departamento de su novio para pasar el fin de semana, como lo ha hecho los últimos meses, va a casa de sus padres.

Debería de estar alegre por ello. Hace casi 6 meses que no los ve, ni a sus hermanas o sobrinos, pero sabe que no será una visita del todo grata. Le espera una conversación difícil y un momento de tensión que ha estado evitando desde que sus prácticas en Ocean Electronic's acabaron.

Suspira cansado mientras sus ojos se cierran lentamente intentando calmar la ansiedad que crece en su pecho.

[Notificación de mensaje entrante]

Deja de preocuparte por mi. 

Soy un adulto.

Kongphob sonríe de oreja a oreja al ver el mensaje de su novio. Arthit nunca cambiará.

Diviértete en casa de tus padres.

El segundo mensaje hace que su sonrisa tiemble. Arthit no sabe la verdadera razón por la que ha decidido ir a visitar a sus padres. Los extraña, sí... pero no está preparado para enfrentar lo que viene... aunque realmente cree que nunca lo estará.

Con la mochila colgando de su hombro está de pie frente a la alta barda que rodea la mansión Suthiluck. Jamás pensó que estaría tan nervioso de entrar a su propia casa.

-Cariño, llegaste -Su mamá sale a su encuentro en el momento en que atraviesa la puerta. La mujer toma sus mejillas y luego lo abraza-. ¿Cómo es que mi adorable niño ya no viene a ver a su madre? -Le dice rompiendo el abrazo y apretando suavemente sus mejillas, mostrándole una gran sonrisa.

-Lo lamento, mae...-se disculpa con una sonrisa culpable-. Mi último año ha sido más exigente de lo que pensaba -Kongphob se siente culpable por no decir toda la verdad.

Aunque su último año si ha sido más pesado de lo que hubiera pensado, la verdad era que prefería pasar los fines de semana con su Senior.

-Pero te estás cuidando, ¿verdad? ¿Duermes correctamente y comes a tus horas? -Cuestiona la mujer viendo detenidamente el cuerpo de su hijo, es un poco más alto que ella, a pesar de que lleva unos altos tacones.