Parte V: El impostor - Capítulo 15

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Parte V: El impostor

Capítulo 15

Un chico guapo con el pelo castaño desordenado, unos ojos claros con vista al techo, estaba recostado en lo que era su habitación pensando en todo lo ocurrido en las largas semanas anteriores. Desde como inició con una apuesta hasta el desaparecimiento repentino de la que ahora era su novia.

"― Entonces solo tengo que acostarme con ella y he ganado...

― Pues sí ― respondió el chico con un vaso lleno de refresco.

― ¿Tanto así la odian?

― Me dijo que tengo un aliento de muerto ―protestó.

―Pues deberías ir a hacerte revisar lo que sea que te lo cause.

― ¡Salimos una semana!

― ¿Y así te besó? ― respondió con burla.

―Pues... ¿Lo harás o no?

― Pues... ― empezó a pensar mirando el ceño fruncido de todos los reunidos en aquella habitación.

―Es venganza―dijo uno de ellos, y todos los presentes asintieron con la cabeza.

―Bueno a mí no me hizo ni dijo nada.

― A ti no, pero de nosotros se burló, de nuestros sentimientos.

―Unas completas niñas ― Fruncieron el ceño aún más.

― Te daremos el doble― una propuesta tentadora ― oímos que tienes deudas.

Y justo en el blanco ― Lo haré, después de todo no es ninguna chica fea.

Al oír eso todos sonrieron y chocaron entre ellos puños o vasos de refresco con algo más."

El dinero era una de sus grandes debilidades, pero estaba costando más de lo que pensaba y no lo decía por su economía sino por los sentimientos de su alma, y más cuando aquella chica que creía la mejor amante le había dicho una verdad que no podía creer y no lo dejó de hacer sonreír por mucho tiempo.

"―Aléjate de ella ― ordenó la pelirroja.

― Lo siento nena, es mi nuevo juguete.

― ¿Y lo nuestro?

― Nunca quisiste que lo de nosotros se haga público, además sé que tienes a...

― Lo nuestro es especial ― dijo mientras pasaba sus manos por su cuello y lo besó, él sonrió y la alejó.

― No soy tuyo, o por lo menos ya no lo soy.

―Oh... vamos

― Por ahora tengo una meta.

― Bien...― bufó ― pero no te enamores de ella.

― No lo haré, ― dijo muy seguro de sí mismo ― solo será una pequeña diversión, ya sabes... solo s-e-x-o ― deletreo la última palabra.

― Ella no lo hará.

― Claro que sí, se nota a leguas que lo necesita.

― Es... es virgen ― un silencio entre ambos reinó, pero al final Peter salió sonriendo.

― Mucho mejor.

―No será fácil ― advirtió."

Aunque había un momento donde estaba por fallar, sin siquiera haber empezado, al principio era por el que dirán... pero luego solo quería ser egoísta.

La chica de RellenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora