Ichigo y yo permanecimos abrazados un largo rato, hasta sentí que era momento de separarnos, lentamente me solté de él y ambos nos sentamos en la banca del parque. Permanecí en silencio mirando al horizonte intentando organizar los últimos hechos. Se suponía que intentaba alejarme de los sentimientos que él generaba en mí, el destino parecía atraerlo a mí de manera insistente: Los sueños, el hombre ebrio del parque, que justamente el estuviera aquí y que para defenderme me haya hecho pasar por su novia cuando hubiese sido suficiente con espantar al sujeto con su simple presencia.
—¿Estas más tranquila?— me preguntó rompiendo el silencio.
—Si— asentí con la cabeza —No fue más que un horrible susto.
—Entonces ven— me dijo tomandome del brazo.
—¿A dónde?
—Por un helado, algo dulce te hará bien— tomo mi brazo y lo entrelazó con el suyo.
Caminamos juntos, sin decirnos nada, anclados de brazos hasta llegar al puesto de helados, pedí uno de fresa y él de vainilla, despues sentamos en una nueva banca, junto a la fuente.
—¿Su helado favorito es el de vainilla, profe?— pregunté en un intento de romper el silencio.
—Rukia, ¿qué te parece si cuando no estamos en clase soy solo Ichigo?— dijo y alzó una de sus cejas.
—Vale— digo y él me sonríe.
—Si, mi helado favorito es el de vainilla y el tuyo supongo que es de fresas.
—¿Cómo lo supiste?— dije en broma meneando mi cono de helado.
—Tengo poderes— bromeó.
—Mi mamá amaba el de vainilla— le comenté
—Tiene buenos gustos.
—Tenía... falleció hace ya casi 7 años. Antes de que yo cumpliera los 11—dije sin evitar ponerme algo melancólica.
Ichigo pareció enmudecer, quizá era muy pronto para soltar mi tragedia, pero no podía evitar sentirme cómoda con él, era sencillo hablar con él.
—Lo lamento mucho Rukia— dijo sincero, amé el hecho de no sentir aquel horrible tono condescendiente que las personas solían utilizar, como si me tuvieran lastima. Él lo decía como si entendiera a que me refería — Probablemente hayas escuchado ya eso mucho, pero es todo lo que se me ocurre en este momento.
—No te preocupes, ya fue hace mucho tiempo.
—Nunca es suficiente.
—Solo a veces, quisiera que estuviera conmigo.
—Lo está si tú aun piensas en ella, las personas mueren de verdad cuando se les olvida y creo que tú no lo has hecho.
—Y no tengo planeado hacerlo— Le sonreí y sentí como una cálida lágrima se deslizaba por mi mejilla, por primera vez sentía que alguien entendía lo que decía sobre mi madre, solía decir que estaba bien cuando en el fondo no era así.
Ichigo había visto más allá de mis palabras, seco mi lágrima con la parte exterior de su mano y quito un mechón de pelo necio de mi frente, haciendo que cada parte de mi se estremeciera con el contacto de su suave piel.
—No llores teniendo una sonrisa tan hermosa— se acercó a mí y coloque mi cabeza en su hombro.
—No es necesario que lo aceptes o lo olvides Rukia, simplemente creo que lo único que se puede hacer es aprender a vivir con ello.
—Lo mismo me dijo mi papá— confesé —pero sé que él aun llora, especialmente hoy, bueno, creo que tal vez por eso estoy melancólica también, sé que mi papá se sentirá solo y yo no estaré allí.
—¿No vives con tu papá?— preguntó confundido.
—Si, él es la única familia que tengo, pero desde ayer se fue a Los Cabos y no volverá hasta el viernes.
—Ya veo. ¿Pero por qué dices que hoy especialmente se sentirá solo?
—Porque hoy era su aniversario de bodas con mi mamá.
—¡¿Hoy?!— exclamó realmente sorprendido.
—Si, hoy es 15 de agosto, ¿no?— dije quitando la cabeza de su hombro.
—Si, es que también es el aniversario de mis padres hoy— me dijo sonriendo ante la casualidad.
—¿Enserio?, ¿no irás a visitarlos o algo así?, es sábado y eso.
—No, parece que ellos vendrán...
—Los harás que vengan hasta ti en su aniversario de bodas, eso no es lindo— dije regañándolo.
—Es que no solo es su aniversario...
Lo miré algo confundida.
—No entiendo.
—Rukia, hoy también es mi cumpleaños.
.
______________________________________________Esa Rukia preocupada por haberse fijado en su profe, yo ando bien tranquila porque me gustó mi asesor de banco xD.
*nota: hay un cambio en las fechas de cumpleaños de Ichigo y Rukia ya que son parte fundamental de la historia, más adelante entenderán porque.
*nota 2: Lean muy bien este capítulo, aquí aclara que Rukia tenía casi 11 años (o sea que tenía 10) cuando falleció su mamá, en la actualidad tiene 17 casi 18. Lo menciono porque hay quienes se llevyan a confundir por ello.
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Querido Profesor.
RandomAdaptación IchiRuki. Todos los créditos a su autor y al foro Univision.