Capítulo 1

2.6K 184 28
                                    

Primer día de clase, estaba sentada en una de las últimas bancas, consideré sentarme al frente, pero no, había escuchado tenebrosas historias acerca del horrible señor Zaraki, lo inflexible e intransigente que era y lo que menos deseaba era tenerle cerca o de frente, lidiaría con él todo un año pero hoy era el primer día de clases, quizá intentaría usar mi arma secreta: pasar desapercibida. Me acomode a gusto para pasar la siguiente hora de Historia Universal Contemporánea.

—¡Rukia! Llegaste temprano— me saludo mi amiga Orihime.

—Hola Hime, llegas tarde jovencita— le dije jugando

—Culpa de mi hermano, ¿Te sentarás hasta aquí atrás?

—Sí, ¿Qué acaso no has oído las historias del viejo este?, lo que menos deseo es tenerle cerca el primer día de clase, los demás días ya veremos qué tal, pero hoy no.

—Suena razonable— dijo y tomo asiento en la banca junto a mí — y cuéntame, ¿qué tal tu verano?

—Rutinario, excepto por mis clases de guitarra, pero creo que apesto en eso así que no mejoré mucho. ¿Y tú?

—Conocí a un lindo muchacho cuando visite a mi tía, era adorable y salimos un par de veces, pero bueno yo debía volver en algún momento acá— se encogió de hombro —solo puedo agradecer que pasara, aunque no durara mucho.

—Animo Hime, uno no sabe lo que el destino le tiene preparado, quizá y algún día lo vuelvas a ver

—Eso espe...— me dijo pero no terminó, escuche como todos se quedaron en silencio.

"El señor Zaraki" pensé, giré para acomodarme de nuevo, entonces comprendí porque Orihime se había quedado atónita.

En lugar de ver al viejo hombre canoso, bajito y malhumorado, vi a un hombre joven, de unos veintitantos años a lo mucho, era muy joven como para ser profesor de Historia, excesivamente atractivo para creerlo, sus ojos coquetos, cuerpo bien torneado, actitud de Casanova, aquel hombre había cautivado a toda el aula con su simple presencia. Se paro al frente nuestro, en ese momento odie no haber tomado asiento de la primera fila.

— Buenos días jóvenes— dijo con una voz tan varonil que hacia el complemento perfecto a todo su ser —. Mi nombre es Ichigo Kurosaki y seré su nuevo profesor de Historia Universal. Sean bienvenidos— dedicó una sonrisa a medias que me pareció la más hermosa del mundo.

Sus ojos se cruzaron con los míos y sutilmente agacho la vista. ¿Habría sentido mi insistente mirada? Me ruboricé, sentí vergüenza de mi misma, parecía una chiquilla estúpida fantaseando con su nuevo profesor.

—Wow— escuche susurrar a Orihime

"Wow" eso era lo único que podría describir a tal hombre que desde ahora debería llamar profesor.

—Bien, aparentemente son una clase seria— las chicas estaban con la boca abierta y los muchachos parecían confundidos por aquel bello ser teníamos al frente. —Probablemente sea que están decepcionados al no ver al señor... — ojeo una de sus hojas — Zaraki.

—Eso depende— dijo Alfredo, uno de mis compañeros —¿qué tan malvado es usted?

El se soltó a la risa dejando ver una linda dentadura blanca, sus ojos eran adorables cuando reía, note que no había dejado de verlo ni un minuto.

—¿Qué tan malvado soy?— Dijo recuperando la compostura — Yo seré lo que ustedes quieran que sea, es decir, eso depende de su actitud. Bien, que les parece si nos presentamos, digan su nombre y que piensan de la historia, ¿de acuerdo? comencemos en esta fila...— Señalo la fila del extremo opuesto a la mía, eso me dejaba a mí como última de las presentaciones, rayos, estaba realmente nerviosa.

Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora