Capítulo 10

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RUKIA

Al despertar, me estiré libremente y abrí los ojos despacio, entonces note que Ichigo no estaba a mi lado ya.

Porque había estado allí ¿no?. Comencé a dudar de la certeza de mis pensamientos y de mi seguridad respecto a los últimos hechos, pero bueno, no todos los días una salva a su profesor de historia universal contemporánea de un bar y duerme en compañía con él, de otra manera sería muy extraño que eso ocurriera a menudo.

Respiré profundamente y las sabanas aun tenían impregnado su aroma, giré la vista y en la silla de mi tocador aun estaba el vestido negro.

-Si.- susurré para mí misma -Fue real.

Entonces ¿Por qué no había señales aparente de él? Me puse de pie y sujete mi cabello en una cola de caballo. Allí noté mi bolso y rápidamente lo revise y ahí seguían las llaves de su camioneta dentro, de una manera extraña me alegró la posibilidad que él siguiera en casa.

Salí rápidamente de mi habitación con la ridícula esperanza de encontrarlo.

-Ichigo- dije sin obtener respuesta -Ichigo, ¿sigues aquí?

Baje las escaleras y nada. Él ya no estaba.

-De nada- dije con sarcasmo, cierta furia hervía en mí o quizá era decepción.

Nadie me había obligado a ayudarlo, debí rechazar su invitación a su cumpleaños pero no, en definitiva no me arrepentía de mis decisiones, pero aparentemente Ichiho si lo hacía. Se fue sin decir nada, gracias, adiós, fue un error, ¿por qué tengo esta ropa?, se fue sin darme explicación alguna.

Caminé por la sala de estar y noté que había algo en la mesa del comedor, me acerqué y noté que había un plato con cereal y algunos frutos, un vaso de leche al lado y una taza de café humeante, lo cual me indicaba que no tenía mucho de ser servido.

Allí mismo estaba una nota doblada que tenia escrita en el exterior "Para Rukia". Me tumbé en una de las sillas y con dedos temblorosos y corazón palpitante tomé la nota en mis manos y recargando mis brazos en la mesa comencé a leer.

"Rukia, espero que para cuando despiertes y leas esta nota el café no esté muy frío, ayer me dijiste que algún día te invitaría un cereal preparado por mí en compensación por la bebida que no sabía preparar. Hablando de bebidas lamento como no tienes idea que hayas tenido que presenciar (padecer y soportar) mi primera gran borrachera, agradezco mucho lo que hiciste por mí, cualquier otra persona no lo hubiera hecho, mucho menos para su "horrible" profesor, pero tu te comportaste como una verdadera amiga.

Sé que has de tener muchas dudas, créeme, yo igual, aun no me explico cómo es que traigo puesta esta ropa, prometo aclarar las tuyas pronto, darte las explicaciones que mereces. Puede que este "intento" de desayuno no compensa todo lo que has hecho por mí, pero no pude pensar en otra cosa. Sabes, ahora comprendo porque la gente dice "no lo vuelvo a hacer". Gracias nuevamente, prometo que no volverá a pasar.

-Ichigo

PD. No encontré las llaves de mi camioneta, así que tomaré un taxi. No te quise despertar, espero que hayas dormido bien, disfruta tu desayuno."

Salí rápidamente y efectivamente la camioneta seguía allí. Fui a mi cuarto por las llaves, hice espacio en la cochera, afortunadamente el auto de mi papá no era tan bestial como el de Ichigo.

Me sentía más segura que la camioneta estuviera allí adentro, si por algún motivo alguien llegara no me gustaría dar muchas explicaciones respecto a la gran camioneta negra de mi entrada.

Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora