Capítulo 24

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—Pero ¿Qué dijo el doctor?— oigo preguntar lo que se me figura a la voz de mi papá.

No sé exactamente que fue lo que pasó, solo recuerdo que después del incidente con Renji fuí en busca de Ichigo a su aula pero no lo encontré ahí, así que fui a buscarlo a otro lado aunque realmente no sabía por donde empezar. En el camino me tope con el perfecto Ukitake el cual me dijo que Ichigo se marchaba debido a que le surgió una emergencia, cosa que yo no creí, así que salí corriendo hacia el estacionamiento con la mayor velocidad que jamas pensé que tendría, logré divisarlo a punto de subir a su auto por lo que haciendo más esfuerzo logré detenerlo. Él me pidió que habláramos luego por que según él tenía una emergencia.

Lo ultimo que recuerdo es a él con una mirada de preocupación y un "¿Te encuentras bien?" y luego todo esta blanco.

—Que Rukia tuvo un shock insulinico, afortunadamente no fue muy grave. Me pregunto si tenía diabetes pero hasta donde yo tengo entendido, no.

—No, ella no padece diabetes, aun así debe de ser igual de cuidadosa como un diabético, Rukia padece hipoglucemia.

—¿Cómo?

—Quisiera contarle más, pero a ella no le gusta que hable de ello, solo le puedo decir que, a diferencia de un diabético, tiene menos azúcares de los que necesita- explica mi papá —¿Dieron algunas indicaciones?

—Solo que consuma alimentos favorablemente enriquecidos en Hidratos de carbono y azúcares... y un vaso o dos de helado. Ya me he encargado de eso y el helado está en su nevera, espero no le moleste.

—Muchas gracias, no tengo como agradecerle, no esta obligado a hacer todo lo que hizo.

—No se preocupe que no ha sido molestia alguna, Rukia es una chica extraordinaria, nos alarmó a varios.

—Pero fue él que actuó con rapidez, y supongo que cubrió con los gastos. ¿Cuánto le debo por el médico y el helado?

—No señor Kuchiki, no es necesario, el seguro de estudiante corrió con los gastos ya que el incidente sucedió dentro del plantel, y el helado corre por mi cuenta, es un gesto para la presidenta de mi clase, ha sido de gran apoyo en varias ocasiones.

—De acuerdo— dice mi padre seguramente guardando su billetera —¿Sabe? Me sorprendió mucho cuando me dijo que era presidenta de clase, no por que no la crea capaz, si no por que nunca demostró interés en eso, aunque yo siempre le vi mucho potencial.

—Debe de haberlo heredado de usted.

—Hice mi mejor intento, pero yo solo pude contagiarle mi amor a la literatura. Sin duda esa chispa que tiene la heredo de su madre y creo que por eso se negó tanto tiempo a aceptarla, es por eso que me alegra verla diferente en estos últimos meses, luce más radiante que nunca.

—La ama mucho.

—Es mi hija, mi única hija y mi motivación para luchar cada día aunque a veces sienta que ya no hay fuerzas. A veces me siento mal con ella, la descuido mucho dejando que el trabajo me consuma y no quiero que piense que ella no me importa.

—Estoy seguro de que ella lo entiende, es muy inteligente y madura para su edad.

—Es lo que más amo en este mundo, me moriría si algo malo le pasara.

—Lo entiendo, afortunadamente solo fue un susto esta vez.

—Me preocupa que no despierte, ¿Cuanto dijo el medico que tardaría en despertar?

—No se preocupe, dijo que tardaría un poco en lo que la glucosa hace efecto.

—Me pregunto que le habrá ocasionado esto, ¿Qué estaba haciendo cuando sufrió el shock?

Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora