Capítulo 30

799 68 4
                                    

—Rukia, despierta preciosa— oigo una voz entre sueños.

Ayer, o mejor dicho hoy en la madrugada,Ichigo llegó de la farmacia con las cosas que le encargue. Rápidamente cure la herida de Renji y para cuando termine él ya se había quedado dormido. Ichigo llevo una frasada con la cual cubrí a Renji y luego nos fuimos a dormir.

—Aun tengo sueño.— me quejo somnolienta y en protesta me arropo mas con las cobijas dándole la espalda —Además ¿Qué hora es?.

—Son las 5:30— responde.

—¡¿Qué?! Ichigo, es demasiado temprano.— me quejo.

—Eres una perezosa.— murmura en mi oído. Sentir su calidez tan temprano me hace querer girar y besarlo hasta que ese arrepienta de haberme despertado, pero sé que ese no sería un castigo para él —Además no es tan temprano, es el tiempo justo en días de colegio.

—Eso no es cierto, yo suelo dormir hasta las 6:30 y me da tiempo para llegar temprano.

—Eso es por que en tu hora de extra de sueño yo aprovecho para limpiar el departamento y hacer una rutina de ejercicios.

—Eres un vanidoso.

—Disculpa el que no quiera vivir en desorden y tampoco terminar siendo la nueva versión de Omaeda.— replica él en tono divertido.

—Eres demasiado vanidoso como para que eso pase, además el departamento esta limpio, ¿Recuerdas? limpie ayer después de lo de...— me detengo recordando lo acontecido ayer, ¡Renji! Me había olvidado de él —¡¿Renji?! ¿Aún duerme? ¿Habrá amanecido mejor? Debo ir a verlo.— digo mientras intento levantarme rápido pero Ichigo me detiene.

—Dejalo, no tiene caso. Se fue hace un rato. Ya estaba mejor así que no te preocupes.— dice él para tranquilizarme al notar mi evidente preocupación.

—¿De verdad crees que ya está mejor? No pude revisar su herida.

—No te preocupes por eso, recuerda que mi clase con su grupo es antes del descanso, así que dejaré libres a sus compañeros para que tu puedas revisar su herida.

—Eso me parece bien.— digo un poco más tranquila. Luego  lo jaló de sus brazos para tumbarnos un rato más en la cama pese a sus protestas, un día sin hacer ejercicio no le hará daño.

.

.

.

.

—No te disculpes, de todas formas no podía dormir bien anoche así que no me despertaste con tu llamada.— me dice Orihime.

—Sabía que era tarde, pero él insistió en que lo hiciera por teléfono ya que aquí sería más difícil contártelo.

—"Él" es muy astuto — Hime se burla de mi forma de referirme a Ichigo —¿Oye ya estabas en su cama cuando me llamaste?

—¡Orihime!— gruño entre dientes y ella comienza a reír.

—Sabes Rukia, ustedes dos lo van a conseguir— dice con su tono habitual —Es que no sé como no lo vi antes, esa chispa en ti y en él, es como si solo con mirarse fueran capaces de hacerse felices... Es especial— ella suspira —Todos esperamos algún día encontrar un amor como el suyo.

—Todo eso que dices suena muy lindo.

—Es por que así es.— dice con una radiante sonrisa, luego saca una sudadera rosa de su mochila —Mejor pontela de una vez, esta fresco esta mañana.

—Gracias — le digo tomando la sudadera —Mi abrigo no se seco ayer y él no podía prestarme uno.

—Descuida, luego me la devuelves— me dice en tono amable mientras enlaza su brazo con el mío después de que subo la cremayera —Lamento no poder ayudarlos mañana, ustedes se merecen celebrar un aniver... Mesversario.

Querido Profesor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora