La mayor parte de mi vida intentando ser como los demás fue una de las peores cosas que he hecho, buscando la aprobación de personas que no le dan importancia a mi vida, que ven de menos lo que soy. Mi sentido común me dice constantemente que la gente es estúpida y comprendo que yo también lo soy al querer ser igual que todo el mundo.
El error de mis padres no me ha dejado en claro lo que soy o lo que seré, una parte de mi creció sintiendo envidia de mi hermana o bueno no podría considerarla una hermana, ella siempre tuvo todo, una casa propia, amor de padres y yo solo tenía a mi abuela. Si le debo la vida a esa mujer por supuesto que sí.
El último año es la pesadilla de mi vida, tener que soportar a un sin fin de idiotas hormonales que le quitan la paz a todos no es algo que me gusta vivir. Pero algo que vuelve entretenido el tener que asistir a la maldita escuela es ver al tipo nuevo que tiene a todas las chicas tras él, ser un adolescente atractivo te convierte en el blanco de todos y ver el constante fracaso de las niñas tras él es lo que hace divertido mis días. Es un poco petulante de mi parte, pero que tan interesante era como para estar tras él todo el tiempo, si fuese un erudito sería más atractivo pero solo es una cara linda.
Subir a la azotea no fue la mejor idea del mundo, encontrarme con ese tipo hablador y presumido. Es algo de lo que me voy a arrepentir más adelante.
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Propiedad de un demonio.
Teen Fiction✠¡Oh, mi Dios he pecado! Fueron las palabras más blasfemas que salieron de mi boca al tener a ese hombre sobre mi, un vaivén de emociones desbordándose a flor de piel en cada uno de los fragmentos que forman mi alma. Pero a quién le importa un alma...