(Cap. 22) Soy una Kadrox

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       - ¿Cómo te sientes?-

       - Fuerte -

       - ¿Quieres descansar?-

       - No. Entre más rápido mejor-

       - Entonces toma la primera espada y ataca a todo lo que se te ponga en frente-

      - De acuerdo-

Entro al cilindro y dejo a Darío atrás, llego a un diminuto cuarto plateado y al entrar veo un diagrama de mi misma.

Mi traje negro cubre todo resto de anomalías de mi cuerpo, solo queda a la vista el círculo morado de mi pecho que hace juego con mis ojos.

Mi gran melena pelirroja permanece suelta hasta mi cintura, la única parte de mi piel que queda a la vista es la de mi cara y cuello.

El traje parece formar parte de mi, la parte de abajo es ajustada; cubre mis piernas y resalta su ahora hermosa forma, en los pies unos botines muy flexibles. En la cintura esta un cinturón plateado con botones y todo eso.

También llevo puesta una blusa gruesa ajustada que incluye el brazier, arriba un tipo chaleco que cubre mis brazos y unos guantes hacen lo mismo con mis manos.

Todo el traje me protege casi de cualquier arma, Joán me puso de ejemplo que una vala de mi mundo se deshace cuando toca el traje. Sin embargo por la galaxia hay una infinidad de armas y no puede protegerme de todas.

Hay una tela transparente e intangible que me cubre la cabeza entera y el cuello, ésta también es parte del traje.

La ropa, o escudo que traigo puesta no me hace ver bonita y femenina, al contrario me da un aspecto peligroso y un poco masculido pero esto último queda opacado por mis ojos y el cabello.

       - ¿Lista? - Pregunta Darío en el cuarto de control con una sonrisa divertida.

Ya entendí, que ahora puedo ver a una persona fuera del alcance de mi vista, cuando escucho su voz. Agregando que mi oído tiene mucha más capacidad. Sin embargo aún no puedo controlar este poder y veo a todos los que escucho al mismo tiempo.

        - Mas lista que nunca- Respondo con una gran sonrisa felina, mis dientes ahora son colmillos en su mayoría.

       - Bien, hermosa. A la de tres- Saluda con la mano, consiente de que puedo verlo.

      - Una.... - Empiezo.

      - El arma que usaras esta al final del cuarto-

      - Dos...-

      - Esquiva primero-

      - Tres- Las palabras se pierden en el viento y corro a una velocidad asombrosa.

Río, esto es increíble.

Un ser deforme corre hacía mi, esta a aproximadamente un kilómetro de distancia sin embargo corre igual de rápido que yo. Tiene consigo un gran estaca luminosa.

Me impulso con las piernas y caigo atrás de el, rápidamente se voltea e intenta clavarme su arma. Lo esquivo y golpeo con todas mis fuerzas mi puño en su muñeca. Suelta la arma por una fracción de segundo y antes de que vuelva a agarrala yo la tomo y la encajó en su pecho.

Su cuerpo se deshace y desaparece, yo continúo corriendo.

Un par de seres voladores se encuentran conmigo y me encajan sus grandes garras, no me duele pero se que no debo permitir eso.

Más allá de las estrellas (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora