(Cap. 36) Catástrofe.

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Narrado desde la perspectiva de Mike.

El fresco viento revela la reciente llegada del invierno, con gran fuerza se impacta sobre los árboles que adornan el panteón y deja al descubierto algunas lápidas previamente ocultas por el exceso de monte.

Levanto la mirada y con toque de melancolía acaricio con suavidad las siglas que enmarcan el nombre de mi madre. Con delicadeza coloco el ramo de las gardemias blancas que tanto le encantaba que le regalará en navidad.

         - Felíz día mamá - Recito lentamente y hago el mejor esfuerzo por formar una sonrisa. Los años se los bebe el viento pero el rastro permanece en cada centímetro de mi y por más que corran los segundos el dolor de su perdida nunca logró desvanecerse. - Te extraño tanto-

Un par de lágrimas adornan mis mejillas pero una intensa lluvia imprevista las oculta y a la par limpia del polvo el lugar dejando un intenso aroma a tierra mojada.

Suspiro y sonrío por primera vez en mucho tiempo de manera sincera, imitando la alegría de Celeste por cada ocasión que ese aroma llegaba a su nariz.

Pero un segundo después, al recordarla besando a otro tipo, se sustituye por una sonrisa amarga.

Me parece increíble que hoy, justamente en el cumpleaños treintaiocho de mi mamá, se cumple medio año desde que vimos por última vez a Celeste.

Lentamente se me fué la vida, sabía a que me atenia cuando ella decidió marcharse para salvarnos a todos pero nunca imaginé que la necesitaba tanto. Sin ella, no pudé regresar a la vida, deje los estudios, a mis amigos, a mi hermano. Involuntariamente me perdí entre las sombras y me aislé de quien intentó ayudarme.

Adelgaze de manera sobrenatural lo que hace juego con el chico que a partir de esa fecha no dejó de acudir al cementerio a ver a su madre.

Nunca me enoje con Celeste, sabía que no se fue por voluntad propia. No me enoje con ella hasta que me enteré de todo. Quién diría que aquélla chica sensible, incapaz de matar una mosca, podría hacerme tanto daño a propósito.

         《 Todo este tiempo pudiste venir a verme ¿porqué no lo hiciste Celeste? ¿Porqué te olvidaste de mi y te entregaste a alguien más?》

Cuando lo recuerdo la rabia inunda mis venas y quisiera matar a Darío con mis propias manos.

Recuerdo el día en el que aquí mismo, en este lugar, mi corazón quedo destrozado al ver con mis propios ojos la nueva Celeste.

Cambiaste amor. No me refiero a lo pelirrojo de tu cabello, si no a tu ingratitud al engañarme sin detenerte a pensar en lo mucho que te amo. Solo una pregunta Celeste ¿Porqué?

         - Ya casi es hora de cerrar- Informa una voz triste y apenada a mis espaldas.

Me despido en silencio y me levanto con ese gran peso en los hombros ya característico de mi, para ver de frente a la chica que se atrevió a arrebarme los pensamientos.

Tras observarla solo un instante, me doy la vuelta y empiezo a caminar sin previo comentario.

         - ¡Espera! - Grita ella y de mala gana detengo mis pasos. La escucho correr sobre los charcos y no tarda mucho en alcansarme -No deberías mojarte, te vas a enfermar-

          - Me tiene sin cuidado- Respondo después de unos segundos para no dejar que sus palabras se pierdan en el viento pero tras esto me dispongo a seguir mi rumbo.

          - Es noche buena, no deberías estar solo.- Mormura con tristeza y gran nerviosismo -Te llamas Mike ¿no es cierto?-

Me giro sobre mi mismo y avanzo un par de pasos sin embargo algo me detiene ¿porqué trato mal a las personas que nada tienen que ver con lo que Celeste me hizo? Nunca he sido así, culpar a inocentes.

Más allá de las estrellas (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora