(Cap. 35) Golpe bajo.

371 17 2
                                    

Siento un dolor agudo en el pecho, algo indescriptible. Tengo la sensación de que algo anda mal, muy mal, pero no logro descifrar que.

Todavía estamos en la nave, Joán conduce, como siempre. Permanesco en un silencio abrumador del que mi compañero se percata y voltea a verme.

         - ¿Pasa algo Celeste? - Pregunta preocupado pero no respondo, Joán pone en automático la nave y se acerca a mi para tomarme de las manos. - Estas pálida, creí que eso no se podía... ¿Qué tienes?-

         - No lo se. Tengo un mal presentimiento- Mormuro.

         -Respira y tranquilizate. No pasa nada, Brisa va a estar bien- Afirma Joán con intención de tranquilizarme pero no dejo de sentirme así.

Para no preocuparlo en vano me limito a asentir y el regresa a lo suyo.

Al cabo de unos minutos, me empiezo a marear. Pero la concentración se pone de mi parte y logro controlarme.

Con mis dedos juego nerviosa con un arma corta e inofensiva que tengo entre las manos.

Mi mente divaga mientras veo al frente, observando las estrellas pasar, una tras otra, dejando a su rastro un sinfín de destellos luminosos,  observo a lo lejos las constelaciones que forman y por último uno que otro planeta.

Si embargo no pasa mucho tiempo cuando mi serenidad llega a su fín. De un momento a otro, Joán detiene la nave en seco.

         - ¿Qué pasa?- Pregunto alarmada pero el no deja de mirar al frente. - ¿Qué pasa?- repito mi pregunta nerviosa,pero con más fuerza.

         - Algo anda mal - Mormura con voz neutra. Mi corazón se acelera. -No lo se... ¡Celeste nos están buscando!- Grita de pronto y la nave se mueve a toda velocidad.

Grito y me refundo en el asiento por la velocidad, un foquito en la esquina parpadea y se lo que significa, alguien quiere comunicarse con nosotros. 

         - Joán ¿qué ésta pasando? ¿quién nos busca? ¿porqué?- Ataco con preguntas cuando el pánico se empieza a hacer presente.

         - El centro galáctico, en otras palabras Ciska. ¡No se por qué pero no es bueno! - Dice casi a gritos y lo entiendo de inmediato.

         - ¡Ya se dio cuenta! ¡Su hija fue robada y sabe que fuimos nosotros!- Grito alterada, mi respiración se acelera.

En cambio, Joán convierte su miedo a seriedad y reduce levementea velocidad.

         - Celeste - Dice serio ignorando mi comentario. Su radical cambio de actitud logra captar mi atención.

         - ¿Qué? - Pregunto impaciente.

         - Es Darío, intenta comunicarse con nosotros.- Suelta de pronto.

         - ¿¡Qué esperas!? ¡Acepta!- Grito frustrada. Necesito saber que está pasando.

         - ¿Y si está de su lado? ¿Y si nos localizan?- Pregunta paranoico pero con una expresión inexplícita, en éste preciso momento entiendo el verdadero miedo que Ciska le impone.

         - Claro que es el, acepta- Digo ésta vez con más serenidad.

Me mira por un momento y asiente con un suspiro de resignación. La pantalla se ilumina con un rostro exasperado. Darío.

         - ¡Celeste! - Grita. Su cara esta sudorosa y su expresión me preocupa todavía más.

         - ¿Qué pasa?- Pregunto angustiada y me acerco más a la pantalla. Con los ojos cubiertos de angustia, me respone en un grito que desgarra el alma.

Más allá de las estrellas (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora