(Cap. 42) Decadencia de un mal gobierno.

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Mi corazón late despacio y sin energía, en conjunto con mi respiración.

Con las manos me aferro a la realidad sosteniendome del puente y con fuerza encajo las uñas en la roca solida que lo conforma. Reúno toda la fuerza de voluntad que soy capaz para evitar correr y abrazarlo.

Todavía hay mucho que aclarar pero por algún motivo dejamos las cosas así.

Lo veo alejarse, lentamente. Sus pasos disparan punsadas de dolor en mi pecho a medida de que la distancia aumenta, sin embargo nadie se retracta.

¿De verdad esto es lo que quiero? No lo se.

¡No! Mike...

Levanto el rostro y deslizo con suavidad su nombre entre mis labios, pero el ya no está. No entiendo como se marchó tan rápido pero ahora solo queda un profundo vacío en mi.

Mi muñeca vibra sin embargo no logro interpretar el significado de ese pequeño acto y me limito a observarla. Continúa emitiendo una luz tenue pero finalmente la ignoro.

Sin mi autorización se refleja enfrente mio el diagrama de una silueta femenina que me resulta muy familiar. Sisha.

          - ¿Qué te pasa soldado? ¡Sabes que es vital que respondas!- Gruñe ella.

Una ola de recuerdos me invade la mente y me incorporo sin ganas a la situación.

         - ¿Qué quieres? - Pregunto grosera e ignoro su regaño.

Sisha, sorprendida me observa y suelta el aire exasperada, no dice nada ante mi gesto y levanta ambas cejas cafes para pronunciar su mensaje.

         - Encontramos a Ciska -

Levanto la mirada incrédula y la miro fijamente. En este preciso instante, todo cambia.
Un nuevo objetivo toma el protagonismo en mi, ya no más tristeza, esa hija de puta es la única culpable de todo lo malo que me ha pasado. Ella mató a mi planeta y casi a mi familia. Yo la mataré a ella.

          - Yo quiero matarla - Exijo con determinación y una mirada acesina.

         - Te lo iva a pedir - Comenta con una sonrisa felina.

Su respuesta me desconcierta sin embargo no lo doy a conocer. -¿Y porqué tal honor?-

         - En Crizxell; un exceso de voluntarios, sin embargo los miembros del concejo piensan...-

No escucho su explicación, mi mente está bloqueada y francamente no tengo la mínima intención de intentar comprender sus palabras. No me importa.

         - Llévame allá - Pido y la llamada finaliza.

******♡******

La nave es diferente a la de Joán, más amplia y confusa. No presto demasiada atención a los detalles, me limito a observar mi cuidad desde las alturas.

Mi devastada y denigrada cuidad. ¿Cuántas personas murieron injustamente? ¿Porqué? ¿Qué queda?

Continúo observando, cada metro cuadrado abarca desolación y me motiva a cumplir con mi único propósito. Matar a Ciska.

Finalmente llegamos, no hicimos ni media hora ¿o si? No sentí el tiempo, bajo de la nave con Sisha a la delantera y nos adentramos al centro galáctico.

Las paredes casi transparentes hoy son más solidas, más visibles. La entrada principal la componen dos grandes muros que regularmente lograrían hacerme sentir pequeña e inofensiva. 

Más allá de las estrellas (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora