Más allá de las estrellas (Sin editar)

(Cap. 37) Mi planeta destruido..

******♥*****

Hasta ahora todo a dado un giro grande.

Les haré un pequeño resumen de lo que ha pasado en los últimos capítulos.

" Celeste y Joán dejan a Brisa en el planeta Crizxell, al regresar se dan cuenta de que Ciska a condenado al planeta tierra a muerte.

Mientras Joán busca ayuda, Celeste y Darío regresan a la tierra, solo para encontrarse con un escenario tan aterrador en el que Celeste deberá dejar a relucir toda su fortaleza.

Alguien que se mantiene en el anonimato, le mostró a Mike la nueva vida de Celeste. No de la mejor perspectiva por supuesto. Sin embargo ahora tiene cosas más importantes en que pensar pues al igual que todas las personas del mundo, vive en carne viva la crueldad de Ciska.

Las cosas se ponen mal y solo Celeste puede hacer algo.

Pero está cerca un reencuentro que no será como ella lo imagina"

Narrado desde la perspectiva de Celeste.

******♥*****

Siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo y una sensación indescriptible en mi estomago que casi me provoca vómitos.

El sentimiento de regresar a mi casa aplastado por el de la posibilidad de perderla.

         - ¿Cuál es el plan?- Pregunto, intentando no pensar en ello.

         - Tu bajarás a buscar a tu familia y yo desde aquí destruiré algunas máquinas con mi nave, es la ventaja de ser un Kadrox; tienes armas maravillosas- Afirma con una sonrisa amarga.

         - De acuerdo - Acepto.

         - Tres consejos: El primero es la concentración, no, actua con la mente fría. Número dos; no dudes, sabes el valor de cada segundo, ese tiempo es la diferencia. Último: no intentes salvar a más de tres grupos de personas a la vez, porque en el momento que decides que hacer, ya se murieron todos-

         - Gracias... Pero creo que eso es en lo que menos soy buena- Murmuro.

         - Esos consejos los adapte para ti porque se que es en donde fallas. Inténta seguirlos-

         - Claro - Digo y tenso mis labios en una fina línea.

Darío reduce la velocidad en gran medida y observo solo por un segundo que se graba en mi mente, la imagen del planeta tierra en la obscuridad.

Nos adentramos al mundo e inclino la cabeza para ver grandes ciudades en ruinas, grices y destruidas. No estamos lo suficientemente cerca para ver a las personas pero francamente preferiría no verlas.

El corazón sube a mi garganta cuando llegamos a mi cuidad. Un escenario apocalíptico y aterrador toma el protagonismo y mi cuerpo se congela.

Solo quedan escombros y un rio color rojo que fluye por las antiguas calles de la cuidad. No puedo caer en cuenta de que es real, es tan sorprendente e inhumano que es imposible que sea verdadero.

Algo cae al suelo, una y otra vez, enfoco la mirada y doy un grito ahogado. Es una pierna que se incorpora al rio y fluye... Dios mio, pronto cae otra lentamente. Creo que la gravedad ha disminuido o tal vez el tiempo va más despacio.

Porque en un lento descenso, empiezan a llover restos humanos por todos lados.

          - Celeste mirame ¡Celeste!- Escucho un leve mormuro y mi vista se empieza a nublar. - ¡Celeste soy Darío responde!-