Santorini
Después de esa sofocante escena Pablo salió de la habitación frustrado ¿Cómo se atrevía esa mujer a insinuar que todo era un teatro? Nunca en sus veintisiete años había hecho algo así por una mujer, nunca había confesado sus sentimientos por nadie, en realidad nunca había sentido de esa forma. —Il mio bambino ¿te encuentras bien? — preguntó Alisa mirando a su hijo con expresión preocupada, ya que, su rostro estaba rojo y parecía escapar de algo (Mi niño). —Mamma— dijo el pelinegro asustándose con la presencia de la señora D'Monte, lo que menos quería el chico era preocupar a su madre (Mamá). —Sono buono, es solo que he estado muy atareado de trabajo (estoy bien)— añadió el pelinegro, pero su madre frunció el ceño, pero luego sonrió ante la idea que se le ocurrió. —Porque no te tomas unas vacaciones cariño— dijo la mujer sonriendo. —Nunca fuiste de luna de miel, quizás tú y tu esposa necesiten su espacio por un lapso— mencionó con perspicacia Alisa mirando a su niño. —Mamá Sarah viene saliendo del hospital, no creo que sea lo indicado— dijo Pablo negando con la cabeza. —Quizás un cambio de aires le venga bien para su recuperación Pablo, ¡piénsalo! tú y ella alejados del mundo por un tiempo, solo ustedes dos disfrutándose al máximo— dijo la mujer italiana mirando como su hijo dibujaba en su rostro una sonrisa. —Sabes que mamá, tienes razón— comentó Pablo, de esa forma tendría a su rubia solo para él, y le borraría esas absurdas ideas de su cabeza, le demostraría que Pablo D'Monte esta locamente enamorado. —Ti amo— añadió dejando un beso en la frente de su madre, para luego dirigirse a la salida, estaba a punto de planear su luna de miel.
Sarah miraba la silla de rueda sin ninguna expresión, tenía en su cabeza tantas dudas ¿Había sido grosera con Pablo? ¿Y si todo era real? No, no podía ser real, porque Pablo cambiaria de opinión, si la odiaba desde un principio, él quería venganza y ella era su objetivo, aunque aún no sabía ¿Por qué? Además, ella no podía amarlo, no podía amar a nadie, su alma y cuerpo estaban marcados para siempre, en su corazón de hielo solo podía existir odio, no podía bajar la guardia, no podía enamorarse de Pablo D'Monte.
Flash back
La niña temblaba de miedo mientras sus lágrimas mojaban sus mejillas —Mamá por favor, no lo vuelvo hacer, pero sácame de aquí— gritaba desconsolada, no podía estar encerrada, sentía su pecho apretarse tanto, le tenía miedo, mucho miedo, nunca mas escucharía conversaciones ajenas, pero quería salir de ese lugar. —Mamá— lloraba arrastrándose por la puerta de su habitación, mirando como las paredes se cerraban a su paso. —Por favor— decía abrazando su peluche tan fuerte que no sentía sus brazos. —¿Qué está pasando? — preguntó Alejandro cuando llegó del trabajo, mientras escuchaba los gritos y lamentos de su hija mayor. —Se ha portado mal y le he dado un castigo— contestó Agatha mirándolo con frialdad. —Solo está siendo dramática— añadió la mujer, pero su esposo se dirigió hacia la habitación. —No te atrevas abrir esa puerta Alejandro— ordenó la rubia al notar las intenciones de su marido. —Esa niña se ha portado mal y merece aprender una lección— comentó la mujer y Alejandro miró la puerta con lastima, lo lastimaba escucharla llorar de esa manera. —Solo estoy siendo madre, mi madre me castigaba si hacia cosas malas, eso es lo que hacen las madres— comentó Agatha y su esposo asintió alejándose de la puerta, su esposa tenía razón, si se había portado mal tenía que darle una lección. —¿Qué hizo? — preguntó el hombre castaño mirando a su esposa con interrogación. —Se vino sola de la escuela, además me gritó horrible cuando la estaba regañando, sabes lo peligroso que es, que venga sola desde la escuela, solo por no tener paciencia y esperarme un momento, así que estaba regañándola y me gritó horrible Alejandro, tienes muy consentida a esa niña, por esa razón decidí darle un castigo por su mal comportamiento — dijo la mujer rubia, ella jamás mencionaría que se le había olvidado que la mocosa salía más tarde, y mucho menos que había estado escuchando sus conversaciones, por eso se encontraba castigada.
Fin del flash back
Pablo miró los papeles en su mano sonriendo con astucia, esperaba que a su esposa le gustara, después de todo había comprado una villa en Santorini Grecia, solo para ellos, la villa se encontraba completamente equipada e iban a estar completamente solos, en ese maravilloso lugar, iba a demostrarle a esa mujer que él quería ganarse su afecto, quería ganarse su amor, esta vez no habría venganza de por medio, ya vería la forma de vengar la muerte de su madre, pero en ese momento lo único que quería era que su esposa lo aceptara, y esa vez para estar juntos de verdad.
¡Uy! Pablo creo que lo tienes bastante complicado ¿Cierto mis amores?
Arriba les dejo la imagen de como sería el lugar donde Pablo piensa ir con Sarah...
Les quiere demasiado Yarlin 💜😘
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¡Te odio!
RomantikUna chica de 24 años, trabaja para la constructora de su familia, ella es una diosa, todos los hombres la desean, pero ninguno a llegado a ese corazón que es más frío que un témpano de hielo. Un hombre de 27 años, tiene su propio imperio, es millona...