Capítulo cinco.

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Cuatro semanas después, todo había ido bien, Jimin quemaba grasa y seguía cumpliendo todas las normas del campamento, todas a excepción de una, él era un chico muy extrovertido, el hacer amigos era muy fácil, su personalidad era realmente encantadora, por ello siempre hablaba con cualquier chico obeso de aquel campamento sin ningún tipo de incomodidad.

Pero aquello era un gran problema para Yoongi, al cual le llamaban la atención constantemente debido a Park Jimin, el chico charlaba con todos sin importarle lo que le dijera el pálido, aquello empezaba a sacar de sus casillas a Soo Man, el hombre realmente odiaba que los obesos hablaran entre si, aquello podría generar un gran problema en el futuro.

Días más tarde se corrió un rumor bastante fuerte entre todos, y era el que un chico de ese mismo campamento últimamente había estado bajando de peso muy rápido, tras investigaciones se determino que había estado teniendo relaciones sexuales con el encargado de ayudarle a adelgazar.

Una tarde de un día martes se convocó a una junta, donde todos los encargados de los chicos ingresados a dicho campamento debían asistir sin excepción alguna, poniendo fin a aquel rumor, que paso a ser una noticia verdadera.

Al día siguiente los obesos junto a sus encargados debían ir a la sala donde se reúnen todos cada vez que hay nuevo ingreso, cuando llego la hora fueron entrando con orden, tomando asiento sin dirigirle la palabra a absolutamente nadie.

Las luces se apagaron y solo quedaron encendidas las de la gran tarima, donde se encontraba parado Soo Man frente a un micrófono, su rostro se veía agotado.

-El día de hoy los he llamado para darles una charla acerca de aquel rumor que corrió por varios días, el cual era cierto, el joven Jinyoung tenía coito con el gordo Mark Tuan, aquí existen reglas que cumplir y lo saben, este caso ya se llevó a otro nivel, mis abogados demandaron a los representantes del joven Mark, los pobres deben estar pasándola muy muy mal, y esto no es algo que no les advierta, respecto a Jinyoung él y yo teníamos un contrato, es el mismo que tengo con los empleados de este campamento y solo ellos saben lo que sucede si el mismo es incumplido, gracias por su atención, pueden seguir con sus ejercicios de hoy, espero que no vuelva a ocurrir algo así.

Jimin nunca llegó a conocer a Mark, pero se sintió muy mal por él y su familia.

A partir de ese día las cosas cambiaron un poco, ahora Soo Man pasaba todos los días por el campamento para supervisarlo todo.

Cada mes se llevaba el control de peso de los obesos del lugar, todos debían hacer una fila y entrar uno por uno a una habitación en la cual serían pesados.

-Park Jimin, bajaste dos kilos -dijo el chico escribiendo en un registro- debes seguir así, a nadie le gustan los gordos, sigue esforzándote.

Jimin salió de aquel lugar con una sonrisa en su cara, orgulloso de si mismo, ansiaba bajar de peso rápidamente para poder ir a su hogar, no dejaba de extrañar a su madre.

Cuando llegó a su lugar de descanso se encontró con Yoongi saliendo del baño recién bañado.

-¿Qué tal te fue? -preguntó secando su cabello con una toalla sin quitar su vista de él.

-Baje dos kilos en este mes. -respondió sentándose en la cama.

-Nada mal, pero no es suficiente Park, seguiremos trabajando en eso, ya lo verás, cuando llegues a tu peso ideal serás muy lindo.

Tanto Yoongi como Jimin se sorprendieron ante aquellas palabras, por un intento de borrarlas añadió:

-Las bolas de grasa como tú son asquerosas y la sociedad jamás las aceptará, ve a darte un baño. -terminó por decir para luego salir de la pequeña cabaña en la que habitaban.

Jimin pensó que aquello era sumamente extraño, su comentario anterior había sido tan opuesto a la personalidad de Yoongi, tal vez detrás de toda esa frialdad se escondía una persona de buenos sentimientos que solo trabajaba para ganarse la vida en un campamento endemoniado como ese.

Después de darse una ducha caliente y salir del baño ya vestido y seco a excepción de su cabello salió en busca de un poco de agua refrigerada sin ver al de tez pálida por ningún lado, cuando finalmente llegó a la maquina expendedora introdujo unas monedas y retiro el agua fría, cuando se giró para ir de regreso chocó con un chico un tanto menos subido de peso, tal vez pesaba unos ochenta kilos -pensó Park-..

-Oh, lo siento, ¿te encuentras bien? -preguntó Jimin mirándole a los ojos, los cuales tenían debajo unas grandes ojeras.

-Si, no tienes porque preocuparte, fue mi culpa, estaba muy cerca.

Jimin sonrió y entabló una conversación con el chico en un abrir y cerrar de ojos.

-¿Cual es tu nombre?, el mio es... bueno es un tanto complicado si te soy sincero, me llamo Kunpimook Bhuwakul, pero puedes llamarme BamBam, prefiero que me llamen así.

-Muy bien BamBam, mi nombre es Park Jimin, ¿eres de aquí?

-Nací en Tailandia, pero vine a Corea porque la chica que me gusta se mudó aquí.

-¿Y tu solo te internaste en este campamento?

-Si, también subí de peso solo, tardé dos años en hacerlo, para mi fue muy difícil, mi metabolismo es diferente al de muchos, desgraciadamente estoy bajando de peso muy rápido y ella... aún no se entera de mi presencia.

-¿Cuánto llevas aquí? -preguntó curioso Jimin.

-Llevo dos meses y ya he bajado treinta kilos... es muy frustrante a decir verdad, además... las personas que trabajan aquí son desagradables, ya no sé que hacer...

-No creo que debas pasar por todo esto por la chica que te gusta... pero si ella no se da cuenta más tarde de todo lo que estás haciendo, te diré que no vale la pena seguir así.

-Eres un gordito buena onda, ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

-Un mes con dos semanas... lamento que no podamos seguir hablando, pero siempre me llaman la atención y debo volver. -explicó Jimin apenado.

-Entiendo Jimin, hasta luego, espero volver a verte por estos lados.

Ambos chicos se despidieron con una sonrisa mientras abanicaban sus manos, Jimin llegó rápido y se encontró con Yoongi enfadado.

-¿Se puede saber en donde estabas? -vociferó con la mirada congelada.

-Buscaba agua para tomar, tenía mucha sed y por las noches prefiero tomarla fría. -dijo con un tono calmado.

-Mira Jimin, a mi no me ves la cara de estúpido, te vi hablando con un chico al lado de la maquina expendedora, ¿Quieres que me despidan gracias a ti?, ¿de verdad la grasa no te deja seguir instrucciones?, ¡carajo!, si sigues así tendré que ser mas autoritario contigo, mierda.

-¡No es que no sepa escuchar!, sólo me tropecé con él y ya, ¿por qué te enojas tanto?, solo me viste tú.

-Ese es el problema, rompes las reglas porque crees que nadie te ve y así no son las cosas aquí Jimin, debes cumplir todas las normas que se te dictaron desde un principio, los dos corremos peligro si hacemos algo mal, ¿no puedes verlo?

Entonces Jimin sospechó algo, la voz y mirada de Yoongi dejaban de reflejar enojo a pánico, su voz temblaba y no parecía ser el mismo gruñón que le insultaba, tal vez el pálido escondía algo detrás de toda esa fachada de buen empleado que cumple todas las normativas del campamento.

***

¡Feliz año 2019!

-arasstiel.

Campamento para gordos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora