{capitulo veintinueve} parte I

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{capitulo veintinueve} parte I

{Justin}

No puedo decir que estoy arrepentido de lo que hice. No puedo decir que siento de alguna manera haber volado la cabeza de ese tipo en pedazos. No puedo decir que si tuviera una nueva oportunidad, no lo haría de nuevo. No lo puedo decir, porque no es verdad, lo único que sí lamento fue que _____ haya tenido que ver eso.

Me arrepiento de no haberle pedido que cerrara sus hermosos ojos verdes antes o haber quitado a ese animal de su cuerpo antes de actuar, pero estaba tan jodidamente furioso con él por estar tocándola, por forzarla de esa manera que en ese momento no pensé en cómo ella iba a reaccionar, pero supuse que quitaría el cuerpo del tipo de ella y saldría corriendo conmigo rápidamente. Eso no fue lo que pasó.

______ se quedó con sus ojos, luciendo tan claros que parecían verde limón translucidos, fijos en mi mirada, sus piernas abiertas bajo el cuerpo del calvo y su boca apretada en una linea. Esperé por unos momentos sin moverme que dijera algo, o que se levantara, pero ella no hizo nada. Tiré la pistola al piso y fue cuando por fin reaccionó y parpadeó, me di cuenta del miedo propagándose en sus ojos vacíos.

Bajó la mirada sólo un milimetro hacia abajo y fue entonces que gritó lo más fuerte que pudo, retorciendo su cuerpo sin control, llorando desconsoladamente y temblando como nadie que hubiera visto antes. Estaba aterrada.

-_____...

-¡¡ACABAS DE MATAR A ALGUIEN!! -gritó ella, moviendo su cara y su cuerpo de un lado a otro. Me agaché y con esfuerzo tomé el cuerpo del tipo y lo tiré a un lado, como el pedazo de mierda que era- ¡¡ACABAS DE VOLAR SU CABEZA SOBRE MÍ!!

Se estremeció con asco y, con todos los movimientos que hizo, un pequeño pedazo de cráneo que estaba en su mejilla se metió en su boca mientras ella lloraba y gritaba. Ver eso fue asqueroso, luego ella lo notó, y supo en medio segundo lo que era. Escupió con fuerza varias veces y empezó a dar arcadas sin dejar de llorar y gritar como nunca había escuchado gritar a una mujer antes. Lo peor de todo fue que yo sólo fui capaz de quedarme parado frente a ella, viéndola perder el control. De pronto se quedó calmada y su cabeza cayó tranquilamente a su lado.

Y sólo entonces me pude mover. Sólo cuando tuve la confianza de que ella no correría de mí, ni me gritaría cuanto asco me tenía, ni haría nada parecido.

Me agaché a recoger sus bragas rosas y se las puse, mirando su delicado centro inevitablemente, pero sin sentir nada más que miedo y dolor. Levanté su torso y batallé con mi mano rota unos minutos para quitar su amarre. Apreté mis dientes con coraje al ver las marcas moradas alrededor de sus brazos y las heridas sangradas en sus muñecas y codos, pero teníamos que salir de ahí cuanto antes, así que la tomé con fuerza, ignorando el maldito dolor punzante en mi abdomen y brazos y cara, y enfocándome en que tenía que ponerla a ella en un lugar seguro, limpiar la sangre de su cuerpo, curar sus heridas y sólo entonces preocuparme por mí. La puse sobre mi hombro, poniendo una mano en su trasero para que su falda no se levantara.

Salí del taller y tuve que tener mis ojos cerrados unos minutos mientras caminaba por la acera por el fuerte sol y el dolor punzante. Me di cuenta de que no importaba en que lugar estuviéramos, llegar a mi casa sería casi imposible. Yo no podría aguantar a _____ tanto tiempo. Tomé aire, dándome cuenta por las miradas de algunas personas que pasaban en coche y nos veían, que nadie nos iba a ayudar con la pinta que teníamos. Y luego, después de mirar bien por donde estaba, me di cuenta de que conocía el lugar. Era una zona media, con un montón de niños que pasaban y gente que platicaba fuera de sus casas que se escondían cuando nos veían. Más bien dicho, cuando me veían a mí. Probablemente pensaban que había matado a _____ y por eso la venía cargando así.

ρeω, ρeωDonde viven las historias. Descúbrelo ahora