{capitulo veintinueve} parte II

3.4K 117 3
                                    

Justo en el momento en que dejó que el agua tibia golpeara su cuerpo, empezó a llorar de nuevo, pero ahora suavemente y sin gritos de ningún tipo, ignorándome a pesar de que estaba frente a ella, desnudo y muy cerca, para que el agua me diera a mí también.

Usualmente odiaba a las mujeres lloronas. Me hacían sentir incomodo y molesto, y quizás era por la situación y porque sabía exactamente lo que ella estaba sintiendo, pero ver a _____ llorando sólo me hacía sentir triste y desesperadamente inútil para ella. En lugar de querer amordazarla para dejar de escuchar sus quejidos, quería tomarla en mis brazos y consolarla hasta que sus dudas y su dolor se fueran. Pero ella no me dejaría, así que no lo intenté.

Tomé el sampoo de la repisa y, después de aplicarlo sobre mi cabeza para no tener nada de residuos ahí, llevé mis manos al largo cabello empapado de ______ y lo traté de lavar lo mejor que pude. Mis manos pasaban fácilmente entre sus mechones, y me encontré estando verdaderamente entretenido en hacer eso. Lo único que lamentaba era que ella no iba a tener ese delicioso aroma a manzana, ni ese olor a vainilla en su suave y brillante piel.

-Justin... -sollozó de repente, haciéndome saltar un poco por la sorpresa, dejó caer sus manos de su cara, yo dejé de mover mis manos en su cabello por miedo a estar haciendo algo mal y la miré a los ojos- lo siento mucho.

Hice una mueca, no comprendiendo para nada por qué en el mundo se estaba disculpando conmigo. Luego ella cerró el poco espacio entre nosotros, tomándome aun más por sorpresa que antes y abrazó mi cintura con mucha fuerza, enterrando su cara en mi pecho y pegando nuestros cuerpos todo lo que fue posible. Y aunque mi mente estaba muy lejos de interesarse en ese momento como algo sexual, simplemente no podía ignorar su mojado cuerpo contra mí.

Me di cuenta, después de abrazarla con miedo unos segundos, que por primera vez ella era la que necesitaba ser sostenida y cuidada por mí mientras estaba en un mal momento, y no al revés.

-¿Por qué te estás disculpando, tonta? -susurré con la voz más suave que pude hacer, cerrando mis brazos a su alrededor, enterrando mis dedos en su nuca para seguir lavándolo y acariciándolo aunque fuera un poco.

-Es que -sollozó una vez más y me apretó más fuerte. Me dejé llenar por la sensación de simple felicidad al solamente tenerla entre mis brazos- tú me salvaste. Si no fuera por... por eso que hiciste, ese hombre me hubiera violado, o, si no hubieras estado ahí y me hubieran tomado a mí sola, yo nunca hubiera podido salir de ahí... lo que hiciste fue horrible, pero, de cierto modo, lo entiendo. No es que lo apruebe, pero lo entiendo. Y... estás herido por mi culpa. Lo siento.

-Maté a un tipo en tu cara. Yo lo siento -me reí bajito ante la absurda respuesta de ella. _____ se estremeció contra mí un poco y luego suspiró, empezando a hacer suaves círculos en mi espalda-. No te preguntaré si estás bien, porque sé que no lo estás. Ver ese tipo de cosas es horrible. La primera vez que vi algo parecido tenía doce años, no le hablé a nadie por una semana o más y estuve llorando en mi cuarto todo ese tiempo, sin parar, hasta que André entró conmigo y me dijo: "al principio es algo feo porque no estás acostumbrado, pero con el tiempo se volverá tu nuevo normal"... han pasado seis años y aun estoy esperando acostumbrarme.

-¿Seis años? -preguntó, separando la cara de mi pecho y levantando la vista hasta encontrar mis ojos. Odié lo pequeña y asustada que se veía, pero amé como, a pesar de que obviamente sentía algo de temor por lo que dije y por lo que hice, seguía apretándome contra ella, confiando en mí tanto que me dejaba abrazarla de esa manera mientras estábamos completamente desnudos- ¿estás diciendo que tu problema es que... matas gente... desde hace seis años?

-¿Por qué no terminamos de lavarnos y después hablamos? -opiné, tomando el jabón liquido con mi mano derecha- te voy a responder con la verdad cualquier cosa que me preguntes.

ρeω, ρeωDonde viven las historias. Descúbrelo ahora