Capítulo 21

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Al cabo de unas horas, Joan ya estaba bastante borracho y lo bastante puesto para tener el mismo valor que tiene siempre para castigar a su esposa. Aunque no lo tenía pensado aún.

Él caminó y se dirigió al pasillo en el cual tenía a su esposa encerrada.

Al llegar ante la puerta, la abrió y observó que su esposa estaba dormida. Por lo tanto, cerró la puerta y después se dirigió hacia Taylor. Que dormía tan profundamente.

Él comenzó a quitarle las cuerdas de los pies y después de unos minutos, le quitó la correa que Taylor tenía puesta sobre su sexo para que no se quitara la camisa de fuerza.

Ella despertó de pronto y sintió como una cremallera del pantalón se bajaban. Entonces entendió que su esposo estaba allí. Fue cuando el olor a alcohol penetró en su nariz.

Joan metió su pene en el interior de Taylor y sintiendo como su esposo le violaba de nuevo, ella le rogó a Dios que acabase con su vida antes de que su esposo llegara a más y ella no pudiese hacer nada al respecto.

Cuando él llegó al clímax, comenzó a moverse más rápido. Y tan rápido lo comenzó a hacer que agarró a su esposa por la camisa de fuerza y la penetró más rápido hasta que se corrió al cabo de una milésima de segundo.

Joan cayó desvanecido encima de su esposa por los efecto del orgasmo que acababa de tener.

Una milésima de segundo después, Joan volvió a atarle los pies a Taylor y después, él se tumbó al lado de su esposa y después se quedó dormido. Tanto que no notó los sollozos de su esposa.

Allan permanecía con los nervios encendidos por lo que estaba pasando con su única hermana.

La noche anterior, le contó a Clare lo que estaba sucediendo. Pero lo hizo en un lugar donde sus sobrinos y sus hijos no se enterasen. Pues sabía que eran demasiado pequeños para entender lo que ocurría y por qué Joan le hacía eso a Taylor. Algo que más tarde, les explicarían ambos cuando fueran más grandes.

Clare le hizo una tila a Allan y este comenzó a pensar en los buenos momentos con su hermana pequeña. Una hermana que no le había dado de lado cuando supo la verdad en el pasado de quién era él. Un pasado que su padre está todo ocultar toda su vida. Pero ella se enteró de todo cuando tan solo tenía trece años.

De pronto, Allan recibió un mensaje de uno de sus inversores. En el le informaba que tenía que reunirse con él dentro de dos horas.

Por lo tanto, fue a darse una ducha y a vestirse.

Una milésima de segundo después, Joan salió del departamento y olvidó de darle en aquellos instantes el beso a su familia. Porque sabía que su hermana aún estaba en peligro.

Tania parecía bastante nerviosa ese día. Ya que sabía que irían a buscar a Taylor y a Joan.

El amigo policía le había ordenado a ella que se quedará en el hotel. Pero ella se negó. Ya que sabía que en algún lado del Joan que había en esos instantes estaba el hombre del cual se había enamorado.

James terminó de ponerse el chaleco antibalas y se puso una camisa. Pero después se puso un jersey. Su amigo no quería que aparentan sé que llevaba el chaleco antibalas puesto. Pues sabía que él era el señuelo perfecto para que Joan pudiera entregarles a Taylor.

Tania comenzó a ver qué james estaba dispuesto a matar a Joan. Pero conocía su motivo. Pero en esos instantes, ella le hizo prometer que no le haría nada. Pues quería ser ella quien le redimiera de todo el daño que había hecho durante su ausencia en esos largos años

Después de que el amigo de James recibiera a todo el equipo para saludar a una víctima en el hotel, todos se marcharon para rescatar a Taylor de las manos de Joan.

Al cabo de unas horas, Joan despertó al lado de su esposa y observo que Taylor estaba despierta con la mirada fija otro lado.

Recordó entonces que había poseído su esposa y que luego se había quedado dormida, después del colocón.

Ayudo a levantar a su esposa encima de la cama y le quitó la camisa de fuerza. Pues quería volver a tenerla de nuevo debajo de él porque aún sentía ese colocón en su interior.

En breve, Joan les puso a la fuerza el traje de látex a su esposa y ella no forcejeo. Pues había rendido por todo lo que le estaba pasando.

Cuando el termino de ponerle el traje de látex, ato de las manos y los pies de su esposa. Dejándola completamente indefensa.

A Taylor no le importaba nada de lo que él pudiera hacerle. Pues ya se había rendido es lo que podía pasar.

Cuando Joan la tuvo completamente atada, cogió la fusta y la llevó ante la cama.

Ahí, la puso a cuatro patas y levanto la fuerza para poder darle el dolor que buscaba para volver a tener una erección. Por de pronto, algo comenzó a sonar a lo lejos.

Cuando él se percató de que eran las sirenas de una ambulancia, supo que algo está ocurriendo. Pero al descubrir que era la policía, supo que iban a buscarle a él.

―Tú me has delatado.

Taylor negó con la cabeza.

―Bien. Seguramente que sea James que venga a salvarte.

Entonces Joan pensó en la forma de torturar a su esposa y ya tienes para que viera que él tenía mando.

Él cogió a su esposa y acto seguido de su arma. La llevó hacia el sótano. Todavía preparado hace muchos años algo para torturar a uno de sus enemigos de España.

En el sótano, poniéndole unas argollas sobre las cuerdas que tenía en los pechos, dejo que todo fluyera como lo había planeado. Aunque no sabía si James estaría durante el rescate de su mujer.

Él esperó a que todo fuese tal y como estaba previsto. Pues si no había matado a James, lo quería hacer con Taylor. Y ella la tenía tan cerca que podría matarla en estos mismos instantes.

Cuarenta Días de Liberación (Una Noche En Verona IV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora