[1] Almas Gemelas | Liam Dunbar

12. La verdad.

Summer.

Hace un rato que Scott había venido a la veterinaria, le dije donde había visto a Liam, al parecer Scott si conocía ese lugar, ya que inmediatamente que se lo dije él salió corriendo, sin preguntar nada más. Como les dije, eso ya había pasado hace un buen rato, lo cual me ponía muy nerviosa e inquieta, ya que Scott aún no regresaba junto a Liam, ¿y si no había llegado a tiempo?, ¿y si aún no lo encontraba?

---Quizá no pueda sentir las emociones de la gente.--- habló la pelirroja, sacándome de mis pensamientos, con un semblante serio.--- Pero deja de estar así, trata de tranquilizarte, Scott lo encontrara, yo lo se, no ayuda de nada que te encuentres de esa manera, lo único que haras es sentirte peor...

Lydia trataba de darme ánimos, pero mi cabeza seguía pensando en un millón de probabilidades de donde estaría Scott y Liam, o que les estaría pasando, porque se que lo que tuve no fue un simple sueño, lo había tenido para salvar al beta.

[...]

Los minutos y segundos se me hacían eternos, habían pasado 2 horas de que hablé con Scott y él aún no llegaba, tampoco había señales de él o Liam.

---Lydia...---susurré, para llamar la atención de la pelirroja.

---¿Qué pasa Summer?--- me preguntó, mientras se acercaba a mi para oírme mejor.

---¿Crees...tú crees que ya sea demasiado...tarde?---le pregunté.

---No digas eso, Scott de seguro lo encontrara.--- trato de darme confianza, aunque en su mirada podía ver preocupación y desesperación, al igual que yo.

Fuimos interrumpidas por el sonido de la puerta trasera sonar fuertemente, alguien había entrado, y Lydia se acercó para asegurarse que es lo que pasaba. Al seguir acostada en la mesa de metal, deje de ver a la chica por unos minutos, para que después ver como iba detrás de Scott y Argent quienes iban sosteniendo, casi arrastrando a un Liam mojado y asustado. Colocaron a Liam en una mesa metálica igual a la que yo me encontraba, de hecho esta estaba a un lado mío.

---Deaton, creo que tiene el mismo veneno que Brett tenía.--- comentó Scott mientras ayudaba a acostar a Liam en la mesa.

---Bien, Lydia, necesito que me pases una navaja.--- le dio la indicación a la banshee.

Lydia, se acerco a unos buros que se encontraban a su espalda, para buscar de manera rápida una navaja, ya que al parecer aquél veneno afectaba la respiración del rubio. Al tener Deaton aquella herramienta, comenzó a pasarla en el pecho de Liam, y así el chico logró respirar de manera correcta nuevamente.

Para estos momentos, yo comenzaba a sentirme mejor, sentía como comenzaba a recuperar mis fuerzas, tanto que podía ahora sentarme un poco en la mesa en la que me encontraba, mientras veía como Liam regulaba su respiración.

---¿Te encuentras mejor Summer?--- me pregunto el veterinario, ya que fue el primero en verme recuperada.

---Creo que sí.--- le conteste.--- Ya no me siento tan mal como antes.

---Oh Summer, me tenías tan asustada.--- habló Lydia, mientras se acercaba a abrazarme, y yo correspondí su abrazo.

---Ya no quiero ver gente morir.--- comentó Scott, mientras miraba a Liam.

---No estoy seguro de que tengas otra opción.--- le comentó Argent.

---Puede que sí.--- habló el hombre lobo, mientras que pensaba en algo.

---Es un peso demasiado grande Scott.--- lo interrumpió Deaton.

---No me importa.--- le respondió el chico.--- Nadie más morirá.--- aseguró.--- Ninguno de la lista de muerte, no importa que criatura sea; hombres lobo, wendigos, o lo que sea...voy a salvarlos.