La alarma sonó con ese todo molesto exactamente a las 07:30 a.m..
Lamentablemente (Para ellos) la escuela no detuvo sus actividades, sino que hizo algunos ajustes y ellos cómo buenos universitarios cumplidos que eran se ajustaron rápidamente al horario.
Ja, si claro, cumplidos.
Aun así, se obligó a sí mismo a quitar la pereza de su cuerpo para poder realizar las actividades que hoy tenía designadas, se sentó en la cama y miró a los chicos dormidos a su lado abrazándose entre ellos, malditos desgraciados, durmiendo tan placida y pacíficamente con sus mentes tranquilas mientras el quebrándose la cabeza por culpa de esos dos, entrecerró los ojos y se levantó llevándose la manta con él, ellos tenían calor corporal, él no tenía nada.
Ya les daría una buena lección.
Envolvió su cuerpo en la suave tela afelpada de la manta y se dirigió a la cocina, como siempre lo primero que hizo su mirar dentro de refrigerador, escanear rápidamente, un pedazo de pizza de hace tres noches atrás, medio bote de leche –que estaba seguro era de hace al menos un mes-. Media papa seca, y algo dentro de un tapper que tenía pinta de ser algún tipo de estofado, -la verdad no estaba seguro- y cerró la puerta, se preparó un té y miró el calendario.
31 de Octubre.
-Maravilloso...-murmuró para luego darle una oportunidad a la pizza fría-. No tengo disfraz.
Con un suspiro se resignó a realizar su jornada escolar con normalidad y después ir a casa de YoonGi y Hoseok para pedir prestado un disfraz, sería raro pedírselo a sus suegros, ¿Qué tal si le daban un disfraz de colegiala o algo parecido? Mejor no arriesgarse y seguir con su salud mental integra.
~~~~~
Todo iba viento en popa, su atuendo guardado en su mochila era perfecto, seguro a los chicos les iba a gustar, era un GENIO.
La casa decorada con temática lo hizo sonreír con ternura, porque hasta la luz blanca de las lámparas la habían cambiado por rojo, ay, qué lindo, todo lucia como el inframundo.
-Volví, bebés. –Anunció, pero no recibió respuesta, seguramente aún no volvían de la universidad-.
Se dirigió a la habitación y aventó su mochila al suelo, seguramente Taehyung lo regañaría por eso, pero el ahorita no estaba, podía hacer lo que quisiera, decidió tomar una ducha rápida, quería sorprender a sus chicos ya estando vestido.
Ridículo, un demonio disfrazado de pikachu.
Pero por ellos haría lo que fuera.
Los esperaría en la sala, salió caminando jugando con la cola del traje que tenía puesto, pero a la mitad del pasillo, la puerta se abrió, la luz lo cegó, dentro vislumbró la silueta del Ángel y del Caído parados a cada lado de una silla.
-Jeon Jungkook, acércate. –La grave voz de Taehyung le dijo, no, le ordenó-.
Y el obedeció.
Se acercó a pasos lentos entrecerrando los ojos, mirando de uno al otro, el rubio prendió la luz y dejó ver sus atuendos, ambos disfrazados de... ¿Faraones? Ambos prácticamente desnudos, solo con un brial, sugetado con un cinturón de "oro", brazaletes y collares estrabagantes, el sombroso cuerpo de los chicos quedando prácticamente expuesto, los miró de arriba-abajo hasta llegar a sus rostros, el maquillaje de ojos remarcaba más su mirada. Jadeo.
Pikachu y dos faraones juntos en una habitación. Genial.
Jimin se acercó a él y lo tomo del brazo, un poco más fuerte de lo normal, lo hizo caminar hasta dejarlo sentado en la silla, sus brazos siendo amarrados detrás del respaldo y sus piernas a las patas de la silla, tenía dos teorías, o lo estaban secuestrando para pedir rescate o, bueno no tenía una segunda, en su mente crueles torturas pasaban una tras otra hasta terminar en muerte(?.
Iba a morir con una erección en sus pantalones. Al menos iba a morir feliz.
-Según el libro de Kall, los demonios siempre causaron problemas y sufrimiento a los ángeles. –Tomó primero la palabra el peligris-. El día de hoy tenemos a este...-lo miró- pokemón, como representante de todos aquellos que nos hicieron daño.
Jimin, no pudo evitar y soltó una sonora carcajada contagiando a los otros dos.
-Yah! Jiminnie, déjame seguir, lo ensayamos durante muchísimo tiempo! –se quejó el caído-
-¡Es que no puedo, Tae, no me imaginé que llegaría así!!
-Me alegra causar alegría en sus vidas a costa de mi apariencia, nenes. –sonrió de lado el Demonio mirándolos-. Esto ha llegado muy lejos, desátenme en este mismo instante y su castigo no será tan severo.
- ¿Aún no entiendes, amor? –el rubio pestañeo en su dirección- el día de hoy nosotros te vamos a castigar. Tae, bebé, prosigue...-
Taehyung sonrió con emoción, acercándose lento pero sensual en su dirección, unas enormes tijeras en su mano derecha acercándose peligrosamente a su garganta, su corazón comenzó a latir intensamente, pero tenía que controlarlo, el Caído comenzó a cortar la tela de su disfraz con cuidado de no lastimarlo, pronto el bonito traje de Pikachu de Hoseok Hyung quedó hecho jirones, su boca y labios se sentían secos de pronto, no entendía.
Los miró fijamente hasta que los miró ponerse de rodillas, a ambos entre sus piernas, unos movimientos más y la ropa interior fue cortada de nuevo, él estaba desnudo sentado con las piernas medio abiertas con los chicos hermosos –que eran sus novios, cabe recalcar- que comenzaron a besar la piel de sus piernas subiendo poco a poco, hasta llegar ahí.
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Don't fall in love to the Demon (YoonSeok)
FanfictionDurante mucho tiempo se ha sabido que los Ángeles son enemigos natos de los demonios, con el paso de los años se han ido forjando alguna clases de reglas para así evitar futuras batallas entre estos dos seres. El acuerdo de Kall, es un libro formad...