Don't fall in love to the Demon (YoonSeok)

Capítulo 8

-¡No, no, no! -chilló HoSeok- YoonGi no hace eso...-frunció el ceño en dirección a Jungkook- En todo caso por qué querias TÚ rescatar a Taehyung, como lo conoces... por qué...

Y por segunda ocasión fue interrumpido por Jungkook.

-Taehyung me gusta hyung...-susurra- me agrada, todo este tiempo nos juntamos a escondidas, finjiamos odiarnos cuando en realidad es todo lo contrario - el castaño se sonrojó a medida que hablaba- no me gustaría que nada le pasara...-Hoseok lo miraba fijamente, como suspiraba, como hablaba, veía claramente como sus ojos se llenaban de brillo-

-Está bien, voy a aceptar tu ayuda para sacar a Tae de aquí, una vez fuera no quiero que te acerques a él más, el libro lo prohíbe, es ilegal y a los dos los castigarán.

Jungkook apreto su mandibula y sus puños sobre sus piernas.

-No puedes decir eso -su voz amenazante se escuchó- no tienes derecho a decidir que vamos a hacer con nuestras vidas, Taehyung me quiere y yo a él, sé que la tonta quinceaba regla lo prohible, sé más de ese libro que tú, sé mas que muchos de ustedes... Mi familia es como la de YoonGi, somos guerreros... cazadores, -el Ángel trago saliva y se sintió encogerse en su lugar-. No puedes prohibirme nada si tu y YoonGi son como nosotros...

-¿Q-que? Tú...-lo miro indignado- Yo no tengo nada con él, me besó sí, pero eso no significa nada... no escuchas, está prohibido. -Se levantó de la cama- no puedes compararnos...

Susurró y se tocó sus labios recordando el beso que compartió con el Demonio pelinegro, la sensación que tuvo y cómo su cuerpo reaccionó a él, por un momento se olvidó de todo, del Libro de Kall, las normas escritas en el, la diferencia entre ellos dos. Por un momento deseó que no fueran diferentes, que pudieran elegir a quien amar sin importar nada.

Y luego recordó que ese chico iba tras uno de sus dongsaeng, que quería matarlo y eso lo llenó de rabia.

Con un suspiro posó su mirada sobre el chico que estaba sentado en la cama donde anteriormente había estado atado.

-Vamos a buscarlo, tengo que protegerlo, y quiero saber donde está Jimin, y dónde está Yoongi...-suspiró caminando por toda la habitación- vamos a necesitar toda la ayuda posible en estos momentos.

Jungkook sonrió y caminó hacía el Ángel.

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Era el tercer corredor que recorría y no había rastro ni del rubio, ni de su chico pelirrojo, hacía más de 1 hora que había escapado de la habitación donde estaba y aseguraba que ya había demonios buscándolo.

Agarró firmemente el arma que tenía en su mano derecha y abrió la primer puerta de ese corredor, y el resultado fué el mismo que los pasados. Nada. Así recorrió puerta por puerta, y sólo hasta la última lo vió.

El chico rubio se encontraba amordazado y atado a una cama mientras se movía tratando de zafarse.

Antes de entrar revisó los alrededores y al no ver a nadie ingresó rápidamente y se acercó al rubio, con un dedo sobre sus labios le indicó guardar silencio mientras se disponía a liberarlo.

Cuando Jimin pudo ponerse de pié, le entregó otra arma y lo hizo seguirle, en silencio ambos avanzaron hasta una puerta de cristal donde dos grandes Demonios lo esperaban. Miró al Ángel rubio y asintio, abrió la puerta y con el mango de las pistolas golpearon la nuca de ambos guardias haciéndolos desvaneserce antes de siquiera poder dar señal de alarma.

Volvió a su búsqueda, ahora sólo necesitaba encontrar a HoSeok.

Pasaron al menos dos corredores más hasta dar con la puerta de cristal, abrió y esperó ver a su Ángel en las mismas condiciones que el rubio pero no fue así, sino que lo vió pegado en la pared con un Demonio acorralado, muy cerca de él.

Su sangre hirvio aún más al darse cuenta que era Jungkook, con grandes zancadas atravesó la habitación y lo apartó de él.

Pero el otro Demonio no hizo por luchar con él, sino que le señaló hacía la ventana, con precaución se asomó y vió por lo menos a 25 guerreros que se dirigían al edificio donde ellos se encontraban.