Capítulo 25

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El arcángel Miguel es el jefe de los guerreros de Dios, siempre tan leal con él y un buen maestro para quienes estuvieron bajo su tutela.

Lástima que ahora estaba muerto.

-Noona. –susurró Hobi para después hacer un puchero como un bebé, claro que no era él, era el embarazo el que lo ponía así-.

Ella simplemente asintió en su lugar para luego dar media vuelta e ir a otro lugar, aparentemente la única excepción fue Hoseok porque con los demás Desterrados no hubo la misma muestra de misericordia. Era digna de admirar, su cabello castaño contrastaba en un hermoso color chocolate contra su piel dorada, sus alas en su espalda extendiéndose, era simplemente majestuosa a los ojos de su hermano menor.

Entendiendo que no había más tiempo que perder ahí dio media vuelta y corrió en dirección al este, que fue donde se produjo la primera explosión. Al llegar el lugar no supo por dónde empezar porque en realidad no había un inicio, volteara por donde volteara sólo podía encontrar caos, personas heridas sufriendo. Todo lo que podía ver era cuerpos en el suelo, algunas personas queriendo levantarse, otras ayudando a los más graves, sabía que lo necesitaban, pero todas las emociones que estaba sintiendo en ese instante lo habían paralizado.

El sólo imaginar que YoonGi estuviera en un escenario similar al suyo lo preocupó. Trago el regusto amargo en su boca y puso manos a la obra atendiendo a la primera persona herida que encontró cerca de él.

-Tranquilo, mi nombre es HoSeok, yo te ayudaré. –brindó una sonrisa cálida sólo como las que él sabía dar, y le hubiera gustado que, en vez de un lamento, el Demonio al que estaba ayudando hubiera hablado-.

Dicen que cuando se escucha el sonido de trompetas sonando en el cielo es porque algo malo se avecina.

Esa noche mientras una batalla sangrienta se libraba, explosión tras explosión, flechas enterradas en los cuerpos de los Desterrados, ese sonido se escuchó dos veces, y eso desató aun más el caos, muchos abandonaron la causa y el pelirrojo no pudo juzgarlos ni reclamarles nada, entendía que muchos de ellos tenían familia y tal vez no valía tanto la pena arriesgar la vida en algo que seguramente les traerá una muerte segura y al fin y al cabo nada iba a cambiar.

Los Ángeles siguieron bajando y ahora los Demonios subían.

Pareció una eternidad los pocos segundos donde todo se detuvo y los tres bandos de esa batalla se miraron fijamente entre sí. Los Ángeles superaban a cualquiera de los dos en número.

HoSeok, Jin, Jimin y Taehyung se acercaron a mirar de cercas, escanearon todas y cada uno de los rostros ahí.

El Ángel pelirrojo no podía dar crédito a los que veía, liderando el bando de los Demonios se encontraba Min YoonGi, su YoonGi, aunque nunca lo había visto de esa manera, alas negras detrás de su espalda como las de un murciélago extendidas, los cuernos largos en su cabeza justo entre el nacimiento de su cabello y su espalda, sus ojos completamente negros sin una pizca de blanco, la cola larga detrás de él y lo más impresionante fue que su piel no era el color pálido que él conocía, esta vez tenía un color rojizo en toda ella.

Se acercó corriendo a él y su Demonio lo recibió con los brazos abiertos, rodeo su cintura con su brazo acercándolo a él, sus labios besando su sien con dulzura.

La imagen era simplemente hermosa, YoonGi con toda esa descripción y HoSeok magnifico de la misma manera, alas extendidas, aureola brillante, piel dorada como si la hubieran esparcido con diamantina, ellos dos juntos eran simplemente espectaculares.

Sólo un grito gutural salió de los labios del pelinegro y el caos comenzó de nuevo.

"Regla #4: Cuando el sonido similar a trompetas en el Cielo y en el Inframundo se haga sonar, evitar a toda costa estar fuera de casa, en su defecto si se está fuera evitar estar sólo y resguardarse lo más pronto posible en caso de ser personas longevas, mujeres y niños. De lo contrario cualquier persona deberá servir en su ejército, cuando sus jefes supremos lo soliciten sin objetar.

En caso de sonar una vez es la advertencia que los ancestros mandan.

En caso de sonar dos veces querrá decir que la guerra comenzó entre ambas razas.

En caso de sonar tres veces vendrá inmediatamente después de terminada la batalla y aquí se sufrirán las consecuencias de esta.

Queda entendido por Ángeles y Demonios que en los siguientes casos (Léase el próximo párrafo) la guerra estará justificada y no se castigará a ninguna raza por las consecuencias que deje.

a) Muerte injustificada a manos de un Ángel/Demonio a manos de la raza contraria.

b) Por causas ideológicas (Léase regla 3 del libro).

c) Causa de traición de cualquier índole."

Don't fall in love to the Demon (YoonSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora