Buscó y buscó por todos lados y no los encontró, su paranoía aumentaba al no ver esa cabellera castaña en su campo de visión, no debieron haber ido muy lejos y sin embargo no los encontraba por ningún lado.
Debía encontrarlo, ahora lo sabía, ese siempre fue su propósito, proteger a su amigo.
- Mierda...-susurro y corrió entre la multitud al ver a varias personas con una bata y capucha negra sobre la cabeza, aunque sus cuernos sobresalían de ésta, estaba seguro que habían encontrado a Tae-.
Sería difícil perder el rastro con esos Demonios caminando por entre la multitud.
-¡¡Taehyung!! ¡Corre, Tae! -grito entre la multitud y sólo provocó que varios encapuchados se giraran hacía el y fueran en su dirección- ¡Corre!! -Fue lo último que gritó antes de volver y huir en la dirección contraria.
No podía respirar adecuadamente, sus pulmones se sentían pesados en su pecho, su boca seca y su corazón acelerado, sus alas picando en sus ómoplatos para salir, aunque aún no quería usarlas, giró en una callejón para tomar un atajo, alguien cubrió su boca y para evitar que se moviera lo inmovilizo, el pánico que sintió en ese momento era algo nuevo para él.
-Shhh, Ángel, no hagas ruido, pronto se irán.. -susurro YoonGi en su oido- Shhh.
Miró con los ojos muy abiertos cómo esos Demonios pasaban justo frente ellos sin notarlos, cuando hubo silencio en la calle, no pudo evitarlo, las lágrimas pronto comenzaron a mojar sus mejillas y la mano del pelinegro sobre su boca, se aferro a esos brazos que lo sostenían, porque tenía miedo.
Las fuertes manos de YoonGi lo giraron y se vió prisionero en un abrazo que no dudo en corresponder, sus alas se abrieron rodeando con ellas también al demonio.
-Ya... Ya, pequeño Ángel, yo estoy aquí... yo te cuido...-esas y más palabras de confort escucho mientras las lágrimas paraban poco a poco hasta quedar más tranquilo.
Miró al Demonio fijamente con su aún puchero en sus labios, vista que evidentemente fue demasiado para el pelinegro, con caricias en sus mejillas juntó sus labios en un beso tierno y el Ángel correspondió.
-Yo te cuido, yo te protegeré...-dijo YoonGi una vez que se separaron-
-Taehyung... tengo que encontrarlo...-
-Vamos, te ayudaré, yo iré primero.
Asintió y después de otro corto beso espero a que el Demonio saliera primero que el y a su señal también lo hizo dando zancadas largas para poder alcanzar y caminar a la par de él, su vista viajando por todos lados que podía buscando a sus amigos.
Sólo esperaba que no fuera demasiado tarde.
-¡Hyung! -Escuchó la voz del rubio y volteó hacía él, se dirigió rápidamente-
-Jiminie...-lo abrazó una vez que se encontraron- ¿Dónde está Taehyung? ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo?
El rubio negó a todas las preguntas y eso sólo hizo que se temiera lo peor.
-No sé, no sé, no sé, Hyung, todo pasó tan rápido que no supe, te escuchamos gritar y luego esas personas, Tae abrió sus alas y escapó pero lo siguieron, y no sé, no sé donde pueda estar... ¿Por qué lo buscaban? ¿Hyung?
-Ay, Jiminie... vamos a casa, te explicaré todo allá, tenemos que encontrarlo. -Lo tomó de la mano y caminaron juntos, las puntas de sus alas arrastrando en el pavimento-
-Por favor sueltalo, Ángel. -el pelinegro lo tomó de la cintura alejandolo del rubio, y Hobi obviamente dió un pequeño brinco y alejó también a YoonGi-.
-¿Qué, Dices? -chilló-
Y lo último que escuchó, antes de quedar aturdido, fue el sónido de una explosión..
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Don't fall in love to the Demon (YoonSeok)
Fiksi PenggemarDurante mucho tiempo se ha sabido que los Ángeles son enemigos natos de los demonios, con el paso de los años se han ido forjando alguna clases de reglas para así evitar futuras batallas entre estos dos seres. El acuerdo de Kall, es un libro formad...