Capítulo 26

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Un abrazo entre los hermanos Min bastaron para que todo mundo se relajara en esa sala, la tensión de toda esa tarde se esfumó tan pronto Min Jun Ki habló.

Nunca había visto a tantos demonios en su hogar, todos y cada una de las familias ahí sirvientes de los Min, todos y cada uno de los miembros convocados, los Jeon, los Kim, los Choi y los Wang.

Las Sillas de los Jefes estaban todas ocupadas, todos escuchando las razones que Jun Ki decía, claro hubo muchos desacuerdos entre los asistentes, más sin embargo en todas las familias hubo alguien que no siguió las reglas del libro, y bueno la sangre llama, extrañaban a sus hijos, hermanos, sobrinos fuera lo que fuera.

Todo llevó más tiempo de lo que hubieran esperado, el convencer a varios clanes de demonios no era fácil.

Su cuerpo se sentía completamente inquieto y por alguna razón sentía demasiado temor, pero tarde se dio cuenta que esas emociones eran del Ángel que se encontraba arriba esperándolo, inmediatamente sintió la ira correr por sus venas, la transformación siendo demasiado dolorosa para su gusto, el ser un demonio al 100% podía poder a todos en peligro.

Pero YoonGi no fue el único que lo sintió, las demás parejas que estaban acopladas también lo sintieron y sus transformaciones los tomaron tan rápido, el pelinegro lideró la marcha de regreso, a ese punto no le importaba si los demás guerreros lo seguían, él tenía que asegurarse de que su familia se encontraba completamente a salvo y no iba a descansar hasta que lo comprobara con sus propios ojos.

Al llegar al campamento se dio cuenta del caos en el que se encontraba, demasiados heridos y personas sin vida en el suelo, miró a todos rogando no encontrar a HoSeok entre ellos. La batalla que se desataba frente a ellos era sin duda una de las peores que había visto, los Ángeles en modo destrucción era algo que en verdad deberían de temer.

-¿Donde está Mi Ángel?! -medio preguntó medio gritó pero parecía que todos lo habían escuchado puesto que todo se detuvo-. ¿Dónde está HoSeok?!

Nadie respondió, nadie movió un solo musculo.

Y cómo el sol llega todas las mañanas alumbrando todo a su paso, de esa misma manera la presencia del pelirrojo lo hizo a su paso por entre la multitud.

El Ángel se acercó a él y pronto lo rodeo con su brazo de manera posesiva, estaba bien, el y su hijo estaban bien, beso su frente justo en la sien de su cabeza y luego gritó, tan alto que las aves emprendieron vuelo de los árboles y los animales huyeron de ahí.

Fue cómo si se le diera play a una película que se encontraba en pausa. Todos de movieron de nuevo con el plus que ahora los Demonios también ae unían.

Unos ocupaban armas de fuego, otros cómo YoonGi prefirieron lo clásico usando espadas.

Protegiendo a su compañero; la blandía contra cualquier Ángel que quisiera dañarlo.

El llanto del pelirrojo cerca de él lo puso más que furioso, nadie podía hacer llorar a ese Ángel sea cual sea la razón.

-¡YoonGi! -lo llamo desesperado- ¡El bebé, YoonGi!.

El bebé

Y entonces peleo y dañó a cualquiera que estuviera en su paso, sintiendo un dolor quemante y desgarrador en su pecho, casi podía asegurar que le estaban sacando el corazón. Él pelirrojo aferrado a su cuerpo asustado y rezando para así no perder a su hijo.

No podían perderlo.

Y YoonGi se encargaría de que eso no sucediera.

Don't fall in love to the Demon (YoonSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora