El chico del Esgrima (Kookmin)

Capítulo 40

Me excuso con mis compañeros diciendo que surgió algo importante en casa, la verdad es que sí surgió algo, pero en mis pantalones. A penas tomé dos latas de cerveza, quería divertirme esta noche pero JiMin tenía que tener esa lencería.

Tomo un taxi para mayor discreción, me muevo incómodo en el asiento así trate de desviar mis pensamientos mirando por la ventana.

Cuando llego a mi destino le pago al conductor y salgo bajando mi camiseta para ocultar mi erección.
Ni loco me iba a quedar allí sabiendo que JiMin estaba en su habitación semidesnudo, no soy de piedra para no reaccionar.

Entro al apartamento y me encuentro con mis padres sentados en la sala y mi novia saliendo de la cocina.

—Pensé que te quedarías por fuera— de acerca y me da un casto beso.

—He venido más temprano.

—Hueles a alcohol JungKook.  

—Tomé una lata de cerveza.

—No sé cómo llegas a casa borracho JungKook ¡Ten más respeto por nosotros!— aquí  vamos de nuevo, ya va a empezar a pelear y yo sólo quiero encerrarme en el baño.

Ruedo los ojos y mi madre me hace señas para que no le ponga cuidado, corto sus palabras cuando cierro la puerta del baño. Lo que necesito ahora mismo es darme una ducha y liberar mi miembro.
Me quito todo prenda hasta quedar desnudo bajo el agua tibia; tomo mi pene duro, está sensible por la falta de atención.

Tengo más que claro que ahorita con SeYeon enojada puedo tener sexo maravilloso de reconciliación; el problema es que no pueda dejar de pensar en un culo levantado de un hombre. Pienso en su color de piel hasta la curva de su espalda, mi mano empieza a resbalar de arriba hacia abajo con gracias a la gotas de agua.

Cierro los ojos tratando de imaginar un par de senos, sin embargo sólo puedo con una pequeña cintura y lencería.
Muerdo mis labios evitando dejar salir gemidos; no podré dormir al pensar que me estoy masturbando pensando en otro hombre.

Echo la cabeza hacia atrás gruñendo y dejando mi cuello expuesto por donde el agua empieza a resbalar. Miro mi pene pensando que el agua que moja cada centímetro de mi cuerpo no está tan caliente como yo.
Muevo mi mano más rápido sintiendo mi orgasmo a la vuelta de la esquina; con esfuerzo me mantengo en pie cuando me vengo en mi mano con un último pensamiento:

Imaginando que mi semen cae en el rostro de JiMin.

...

Al otro día me levanto con un humor de perros y frustrado. Salgo de la cama hacia el baño, allí dentro miro la regadera, que estupidez había hecho.
Cepillo mis dientes y salgo para preparar un café con galletas integrales; hoy iré a entrenar un poco para liberar la tensión.

Salgo trotando hasta el lugar, me exijo yo mismo eliminar a JiMin y su cuerpo de mi cabeza. Cuando lo vea hoy sólo pensaré en cosas asquerosas y haré de cuenta que no vi nada anoche, ¿Qué demonios estás pensando JungKook?

Con una sonrisa mis compañeros me reciben de nuevo, chocamos puños y empezamos el entrenamiento con unos abdominales; me sobre salto y cambio de ejercicio cuando me imagino a JiMin sobre mi estómago.

—¿Te pasa algo JungKook?— me pregunta un compañero.

—Estrés— Hazte creer eso mismo JungKook.

Me sigo esforzando en cada ejercicio con tal de no pensar en él. Agradezco que SeokJin decida abrir un poco más tarde hoy para yo así hacerme la idea de verlo con normalidad.

—Estás sudando mucho— me detiene MinHo de los hombros.

Me miro mi camiseta y está por completo pegada a mi torso, me paso la mano por mi cara y decido calmarme un poco.

—Iremos a tomar algo vamos— toman sus cosas y salimos hacia una tienda cercana.

Tomamos una bebida energizante cada uno y la pagamos. Salimos para sentarnos en el andén y empezar a charlar.

—Deberían ir a un nuevo club que abrieron, las mujeres están— dice uno de los chicos animando a los otros para que hablemos.

—Tengo a mi novia hermano, es suficiente— Dice otro.

—Aquí el que no parece estar satisfecho es Jeon— todos me miran y me siento abrumado.

—Claro que lo estoy.

—Esa frustración sexual se te nota a kilómetros hermano.

—Piensen lo que quieren, me voy— empiezan a silbar y gritar que me quede, sin embargo me voy sin mirar atrás; tengo que arreglarme para ir a trabajar.

...

Saliendo del baño me siento más tranquilo y con la cabeza fría  hablo de las dos). Visto algo más abrigado por el inicio de invierno, me despido de mis padres y emprendo rumbo.

Esta vez sí voy en autobús hablando con mi consciencia; tengo que pensar en trabajar y no darle importancia a JiMin, el ambiente será algo incómodo pero intentaré evitar aunque sea mirarlo.

A los minutos me bajo, camino una cuadra y llego encontrando el lugar ya abierto y con varios clientes  dentro.

—Buenas tardes— dejo mis cosas en el sillón y me pongo el delantal para luego salir para tender mesas.

El lugar empieza llenarse un poco y lo agradezco porque estoy pendiente en otra cosa. Aunque la felicidad me dura poco cuando casi al atardecer empieza a desocuparse.

Me mantengo de pie al lado de la registradora mirando de reojo a JiMin que se encuentra limpiando algunas mesas. Estando de espaldas me es imposible no imaginar que podría usar ahora mismo con lo que lo vi. No sé cuál es el nombre, no tengo idea de lencería de hombre sólo puedo decir que esa especie de boxer con únicamente el resorte hacía levantar su culo de un manera que uff; sin palabras.

Sumergido en sus propios pensamientos no se da cuenta de mi presencia hasta que lo llamo, no me he aguantado.

—JiMin.

—S-si ¿Qué sucede?

A punto de decir algo el mismo tipo musculoso golpea la ventana llamando su atención; con una sonrisa me deja ahí y él se va a los baños de ese tipo.