El chico del Esgrima (Kookmin)

08

Otro día más de trabajo donde no puedo dormir bien y eso me está haciendo mal.
Me encuentro con SeYeon mirando hacia mi sobrina pero mis ojos se cierran con insistencia, están rogando por que duerma al menos cinco minutos, el calor empeora todo.

MinJu se ha viento más cercana a JungKook, su nombre según lo que me dijo ella. La verdad no es algo que agradezca, su presencia, su olor, sus miradas me atormenta.

—JiMin, me puedo quedar con MinJu. Tú estás cansado— me aconseja mi amiga, me quiero negar pero es imposible a propuesta tan tentativa.

Me despido sin nisiquiera una mirada de mi sobrina por estar concentrada en JungKook y sus expertos  movimientos.

Antes de meterme al auto compro un jugo de naranja para el camino, agradezco haber traído mi gorra.

Llego a mi apartamento con la esperanza de descansar en paz. Ahora mismo me provoca lanzarme al suelo y llorar por todo el desastre que hay en mi habitación: maquillaje, zapatos, ropa y demás por todos lado. De mal humor lanzo al suelo todo lo que está sobre la cama.
Caigo en un sueño profundo a penas pongo la cabeza en la almohada.

...

Otra ola de calor nos azota, nos dejan salir de nuevo temprano; esta vez quiero invitar a MinJu a comer helado. Busco a JiMin decidido a pedirle permiso, me encuentro la chica linda sentada sola, sin él.

—No veo a JiMin— chilla MinJu.

—Supongo que tuvo algo importante que hacer— eso espero— pero quiero que vayamos a comer un helado ¿Te gustaría?

—¡Si!— de emociona— ¿Pero qué quieres que hagamos con ella?

—¿Te gustaría que vaya?— que diga que sí.

—No me cae bien— alza sus hombros—pero que más da.

Me quiero reír por su actitud pero me guardo las ganas, y más bien pienso en la posibilidad de que con esta salida llegara a pasar algo entre los dos, no me molestaría.

—JungKook, te presento a SeYeon— es más linda de lo que pensé —amiga de JiMin, te presento a JungKook.

Estrechando nuestras manos después salimos del lugar con una MinJu en la mitad tomada de nuestras manos, acaso no dijo que le caía mal, cualquiera que viera esto podría pensar que somos una pareja y nuestra pequeña hija.

Pasamos la tarde poniéndonos, también riendo por las ocurrencias de MinJu. Todo eso me sirvió para acercarme más a SeYeon con pequeñas escusas de estar interesado en su vida. El rato pasó muy rápido, en menos de nada ya estaba despidiéndome de ellas.

...

Todavía somnoliento me levanto y arreglo la cama tan como habíamos prometido: yo la alistaba par ella y ella para mí, cosa que no ocurrió, pero no seré igual y cumpliré mi palabra.

Me doy una ducha rápida para tener un poco más de tiempo, me visto con una camisa gris y unos pantalones deportivos negros.

Mi tranquilidad se termina cuando escucho ruidos cerca recordando la existencia de esas dos chicas.

—Hola JiMin— entran eufórica.

—Hola— me escucho tan aburrido.

No espero más de siente segundos para tomar mis cosas e irme.

...

TaeHyung llega a mi lado a los pocos minutos de entrar, me toma la orden y vuelve hasta que trae la orden en sus manos.

—Espero te guste tu Té y torta de chocolate.

—¿Algo más, tal vez un JungKook a la carta?— me sonrojo.

—Claro que no TaeHyung.

—¡Oh madre mía! ¡Pues déjame decirte que viene hacia acá!— me paralizo.

Pienso que es una mentira hasta que lo veo sentado en frente mío; debo tomar coraje y alzar mi cabeza, nada de vergüenza ahorita, no demuestres lo que sientes Park JiMin.

—Lo mismo de siempre— le dice JungKook a TaeHyung, este me mira sorprendido, ansioso, desesperado.

—Claro que si JungKook— mi amigo hace énfasis en su nombre.

—Hola— me dice.

—Hola— este hombre transpira atractivo— por fin puedo saber tu nombre.

—Entonces debo saber el tuyo también— maldición, nisiquiera tiene la mejor idea de como me llamo.