Capítulo 48

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Me despierto con la decisión de irme a Busan con mis padres, he tenido que ir a visitar a SeYeon para darle la noticia; se alteró un poco y más cuando terminé nuestra relación. 
Ahora con las pocas cosas de nosotros guardadas, sólo que me queda despedirme de los chicos.

He tomado esta decisión porque me di cuenta que le hago daño a todos a los que quiero; primero mis padres con el incendio, luego JiMin cuando se lo llevaron; desde ahí nada volvió a ser igual, y por último SeYeon con el accidente de auto. Así que es hora de alejarme de ellos e irme para no hacerles más daño.

—Muchas gracias SeokJin, te agradezco esa oportunidad— suelto sus manos y nos damos un abrazo.

—Adiós JungKook.

—NamJoon, gracias por no rechazar mi amistad— nos abrazamos.

Salgo del lugar y empiezo a caminar rápido hacia el distrito. Esto es raro y mucho, jamás pensé que esto terminaría aquí, destrozando a mis seres queridos y yo a mis sentimientos. Ojalá pudiese devolver el tiempo y tener un comportamiento diferente hacia JiMin más que todo; siempre estuvo ahí para mí y no lo aproveché.

Llego al establecimiento temblando del frío y mis zapatos llenos de nieve. Hoy hay más clientes así que no encuentro tan fácil a JiMin. Entro a la cocina y TaeHyung me da una dura mirada.

—No te diré que te cambies— deja todo de lado y me mira —Más bien habla con él, SeokJin ya nos puso al tanto.

Salgo y atiendo en al caja registradora al ver personas con mala cara allí. Aprovecho también para encontrar a JiMin, parece que está muy ocupado evitando mi presencia.

Al verlo cruzar hacia el interior me voy detrás de él tomando su brazo y arrinconando su cuerpo contra la pared. No levanta su rostro hacia mí, con delicadeza lo levanto, me quedo pasmado al ver su mejilla.

—¿Quién te lo hizo?

—Adiós, ya lárgate, a eso viniste ¿No?

—Te lo hizo él, ¿Cierto?

Niega con su cabeza y me enfurece más, si ese tipo no lo hizo, entonces estoy loco. Lo suelto y me despido de TaeHyung solamente; dejo a JiMin cabizbajo.

—BiunGi, dile a mamá que voy en camino.

Salgo y me encuentro con el maldito tipo, parece un maldito acosador. No me rebajo a su nivel y más bien le tomo una foto y una a la placa de su auto; estoy hablando por teléfono, no puede sospechar.

Detengo un taxi y le doy la dirección al conductor.

Llego al apartamento encontrando a mis padres en el sofá, esto es definitivo, no hay vuelta atrás.

—Están por llegar.

Tomo nuestras cosas y bajo con ellas hasta la recepción.

—¿Se irán?— me pregunta el guardia.

—Si, ¿podría ayudarme a bajar a mis padres?

—Por supuesto joven.

Subimos y volvemos a bajar pero con mi padres, los sacamos del ascensor con cuidado hasta llegar a la puerta de la recepción.

—Ahí vienen—dice mi padre.

El auto de mis tíos se detiene en frente, hace rato de no los veía así que nos saludamos con cariño y emoción.
Cuando nos separamos llevo las cosas hasta la cajuela mientras que suben a mis padres a la parte se atrás.

—¿Entonces te irás mañana?— me pregunta mi tía Mantha.

—Por supuesto, tengo que arreglar unas cosas con mi novio— todos me miran aterrados menos mi madre.

Me despido con la mano cuando el auto emprende su viaje. Lo más probable es que no tomen el tren, con mis padres es complicado.


...

A penas JungKook se fue me quedo llorando en un rincón, ahora todo tiene sentido, sólo me usó, no le interesé en ningún momento.

Me cubro con la capucha y salgo con mi mejor amigo del establecimiento, lo primero que veo es que Shownu me espera ahí. Me despido de TaeHyung y él simplemente me da un toque en la cabeza, a pesar de todo nos seguimos queriendo; pero nos hemos distanciado ya que consiguió pareja, se llama HoSeok

Camino hacia Shownu y nos saludamos como una pareja, cosa que nunca seamos. Me subo al auto y emprende viaje hasta mi apartamento; tan rápido que parece como si nos estuviesen persiguiendo.

—Te quiero desnudo ahora— me dice a penas llegamos.

Dejo mis cosas en el sofá para luego ir a mi habitación, no haré lo que me diga.

—JiMin.

—No quiero.

——¿Qué me dijiste?— toma mi cuello con una de sus manos y me arrincona contra la pared.

—N-no qui— hace más fuerte el agarre provocando que me dificulte respirar.

—Harás lo que yo diga JiMin— me susurra en el oído y me pasa la lengua por mi mejilla; temo que me golpee más.

Estoy cansado que sea crea que tiene poder sobre mí, me suelta y anhelo encerrarme en la habitación. Sin embargo él tiene más fuerza y me retiene contra la cama y llega lo que menos quería; me golpea en ma otra mejilla, de inmediato las lágrimas amenazan con salir.

...

—Ya ni tu culo me satisface.

Sale de mi interior y se va de la habitación dejándome como un trapo viejo sobre la cama. Me siento más destrozado de nunca, tal vez si borro todo sentimiento de mí, me va mejor en la vida.

Contento las lágrimas y tomo mi teléfono; este maldito bastardo no de saldrá con la suya, que no piense que tiene el control sobre mí, porque en realidad es al contrario.

"Da mi dirección  y llama a la policía."

El chico del Esgrima (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora