capítulo 7

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NARRA KATE
~*~

Aun que ya había pasado bastante tiempo sobre lo de Nick, aun me dolía como si lo estuviese viendo en esa habitación con aquella sonrisa apagada.

Recordarlo me ponía mal aun que Marco había sido de gran ayuda. Por más extraño que pareciera, Marco también había perdido a la persona que amaba.

Didyme, así se llamaba la esposa de Marco y hermana de Aro, y aún que esta había muerto de una forma "misteriosa" aun le dolía a Marco.

Por mi parte aun no encontraba información para poder utilizar en contra de Aro. Aun que no pasaría mucho para tener esa oportunidad.

¿Por qué no lo había echo aun? Bueno, por que Aro sabría cuando entro a su mente y eso era algo que él había desarrollado.

Así que mi única oportunidad era utilizar la telepatía táctil que tuve gracias a Aro.

Según los pensamientos de Jane, Aro me mandaría a investigar a un clan Egipcio, al parecer Amun ocultaba a un neófito con algún don que llamaba la atención de Aro.

Aun que no quería al chico, quería que fuese y al tener contacto físico con aquel, tendría el mismo don.

Aun que no sabía si era buena idea, aun así decidí aprovechar la oportunidad que tenía en frente.

No tardó mucho y Aro me mandó a llamar. Y aún que ya sabía el motivo, traté de parecer sorprendida.

-Mi querida Katherine. Imagino que ya sabrás el motivo por el cual te mandé a llamar.
-Lo desconozco.
-Cierto clan, con el cual imagino estas familiarizada, ha cometido un pecado de lo más imperdonable. Así que no puedo mandar a alguien mejor que tu para hacer valer las leyes que tenemos.
-Como usted ordene.
-Se trata de Amun, líder de un clan egipcio. Jane y Alec serán tus acompañantes. Ellos te guiarán hasta ahí.

Después de ello salí a esperar a Jane y a Alec. A pesar de que eramos lo demasiado rápidos para pasar desapercibidos, tardamos más de lo esperado en llegar.

Después de llegar a Egipto, no tardamos mucho en ubicarlos. Al llegar ahí una chica, de nombre Tia, nos recibió amablemente.

Al parecer esta era la compañera de Benjamin, el joven con el don. Podía ver en su mente lo mucho que amaba a este joven y a su clan, me hacía recordar lo que mi clan era para mi.

Amun salió y por sus pensamientos, sabía que ya sospechaba ligeramente el por qué de nuestra presencia.

-¿A que debo el honor de su visita? Dudo que Aro esté preocupado por mi clan.
-Sabemos que tienen a un neófito con un don que a llamado la atención de Aro.
-No sé de qué me estas hablando.

Vi como Amun caía al suelo por el dolor que Jane le ocasionaba. Mi paciencia ya estaba al límite cuando llegué. Así que tomé a Jane del cuello dispuesta a arrancarle la cabeza.

-Hermana, recuerda que Aro querrá un informe sobre lo sucedido.

Si no fuese por Alec, Jane ya no tendría cabeza. La solté mientras ésta trataba de regular su respiración, que estúpida.

-Lamento este tipo de comportamientos, usualmente no hacemos esto. Jane, querida, esperanos fuera, no quiero que tu comportamiento vuelva a repetirse. Recuerda que Aro me envió a mi a tratar el asunto. Así que cualquier opinión debe quedarse en donde mejor debe, en tu mente.

Sabía que eso había echo enojar a Jane pero en realidad no me importaba, de echo estaba sonriendo al igual que Benjamin.

-Bien, Amun. Ya sabes el por qué estamos aquí. Así que dime, ¿Quien es?
-No se lo que dices.

Decidí no entrometerme en su mente pues no quería ver que mentían, no quería que sucediera algo similar a lo que ocurrió conmigo.

-De acuerdo, te creo. Debemos irnos, un gusto conocerte Benjamin.
-No te he dicho mi nombre.
-Lo sé.

Extendí mi mano para saludarlo y este la aceptó algo dudoso.

Al entrar en contacto con él, hice lo que mejor sabía hacer. En seguida sintió lo que ocurría y yo lo sabía por su expresión.

Este chico tenía un don algo peculiar, ahora entendía el interés de Aro.

-¿Que me hiciste?
-Compadecerme de ti, deberías agradecer eso. El que no sepas del todo de tu don te ha salvado. Debo irme.
-Gracias.
-No agradezcas Amun. Que yo te haya perdonado no quiere decir que Aro lo haga.

Sin decir más nos retiramos. Al salir Jane estaba esperándonos, claro que estaba furiosa por lo que había ocurrido ahí dentro pero también sabía que me temía.

Era muy obvio que ella jamás lo admitiría en voz alta y todo eso se quedaba muy dentro de sus pensamientos. Pero solo para alimentar mi ego decidí amenazarla.

-Jane, espero que algo como lo que ocurrió ahí dentro no vuelva a ocurrir. Aro me mando a mi por esto, que no se te olvide quien es tu superior. Y si lo llegas a olvidar, te arrancaré la cabeza ¿Entendiste Jane?

No dijo nada y solo se limitó a asentir con la cabeza. De regreso a Italia todo fue tranquilo si así podía decirse.

Como era de esperarse tenía que darle un informe sobre lo sucedido a Aro. Dicho informe consistía en su telepatía táctil, así ningún detalle se le escapaba de las manos.

-Me alegra que no les haya tomado tanto tiempo.
-No era necesario.
-Como siempre fuiste tan eficaz. Pero no quiero quedarme con dudas.

Extendió su mano en petición de la mía,  era momento de tratar de buscar algún secreto o algo con lo que pudiera usar en su contra para regresar con mi clan.

Terminó de ver todo lo ocurrido y yo aparté mi mano horrorizada con lo que vi. Ahora Aro debía dejarme ir o no sólo me perdería a mi, si no todo lo que había construido.

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