Mundos Distintos

3

Las cosas podrian salir mejor de no ser por aquella mañana cuando me acerqué a ese almacén donde se encontraba cierto hombre herido pero no!

El lugar estaba completamente vacío

-Donde esta... -No habia nadie en aquel almacén. Esto era extraño, aquellas heridas eran muy graves para que un hombre pueda almenos ponerse de pie

Limpié lo que quedaba de mi desastrozo jardín. Recolectar lo que aún quedaba de mis plantas y flores fué un gran reto pero logré concluir con mis deberes, por suerte logré recuperar las cosas que necesitaba Mirajane

Dejé de pensar mucho en el tema y salí de mi cabaña, tenia que comprar las flores que habia perdido durante la tormenta

El pueblo estaba a unos kilometros. Aquellas lluvias habian ocacionado que el camino al lado del río se pusiera peligroso. Debia de tomar otro camino

Aún era de mañana. No deseaba adentrarme en lo profundo del bosque por miedo a encontrarme con criaturas peligrosas pero era mi unica opción de llegar al pueblo. Continué con mi camino

Logré llegar y algunos hombres llevaban madera seca y semillas juntl a proviciones. Veo que no era la única con problemas

-¡Mirajane! -Saludé a la albina que se encontraba junto a su hermano, Elfman

-Lucy, veo que te encuentras bien -Asentí mientras me acercaba

-¿Tuviste un día pesado?

-Si. Muchos vecinos tuvieron problemas por la tormenta y algunos perdieron buena cantidad de cultivos

-Eso suena mal

-Lo es, pero cuentame que tal tu. ¿Tuviste algún problema?

-Algunas dificultades para venir pero todo bien. Ten lo que me pediste

-Gracias Lucy. El abuelo esperaba esta medicina -Mirajane a cambio me dió unas monedas junto a un té, cortesía de la casa

-Espero y mejore

-Es un viejo muy resistente -Elfman consoló a su hermana que tenía el rostro nostalgico

-Si

Las horas pasaron sin darme cuenta gracias a la larga charla de Mirajane y su hermano, unas horas divertidas pero ya era hora. Tenia que irme

-Nos vemos Mirajane, Elfman

-¿Ya te irás?

-Si. El atardecer no durará mucho y llegar a casa es algo complicado

-Mi hermano te puede acompañar -No queria ser una molestia

-Puedo llegar sola. Gracias por el té -Salí de inmediato del pueblo

Mientras avanzaba no lograba percibir algún rayo de sol por las espesas hojas y gruesas ramas de los grandes arboles. Presentía que me perdía mientras entraba más

-No reconozco este camino... creo que pediré la ayuda de Elfman -Di la media vuelta pero... No lograba ver por donde habia estado caminando

Caminé de vuelta tratando de ubicar alguna huella mía pero nada. No encontraba ninguna pisada

-Esto es malo -Tenia que seguir. No me gustaria pasar la noche en un lugar tan oscuro como este

El suelo se hacía cada vez mas húmedo y el frío aumentaba. Solo el viento me acompañaba

La oscuridad llegaba al lugar inesperadamente. Los arboles secos y aquellas ramas causaban incomodidad en todo mi cuerpo. Mi situación no podria empeorar

Aullidos... lobos del bosque. ¿Que hacían en estos alrededores?¿Cuánto me habia alejado de la aldea?

No solo observaba una figura. Dos, tres, cuatro...

Eran una manada, pisadas que venian hacia mí, eran rapidos para perderlos de vista, devieron olfatearme para llegar a mí. Corría pero no sabía a donde exactamente, solo quería huir de esos animales que talvéz me devorarían

Las raíces de los gruesos arboles hacian que me dificultara correr hasta el punto de tropezar. Estaba rodeada, no tenia salída que solo tomé un tronco utilizandola como escudo, sus colmillos babeando y sus ojos muy abiertos me mostraban que estaban muy hambrientos. ¿Moriría en este lugar tan solitario?¿Hasta aquí llegaba mi camino?. Estoy asustada...

No pasó mucho tiempo hasta que uno de ellos se lanzara contra mí. Utilicé mis manos protegiendome y esperando el impacto pero nunca llegó. Visualicé a una criatura entre la oscuridad, la forma de un lobo pero aún mas grande que los demás, una bestia delante de mí. Mostrando sus ferózes colmillos llenos de sangre fresca. Uno tras otro caía ¿muerto? Talvéz, pero no resistiría mucho. Llegaban más y lo atacaban

No podía solo, aquella bestia que me ayudaba estaba agotado. Corrí y corrí, salí del oscuro bosque como pude y logré ver una cabaña a lo lejos. Mi hogar

-¡Happy! -Un gatito salía de la oscuridad y junto a él entré a mi pequeño hogar de inmediato cerrando ventanitas y lo principal. La puerta

Me acurruqué al lado de la cama abrazando del minino quien solo me lamía el rostro. El silencio era extraño hasta ser interrumpida por unos aullidos pero esta vez eran diferentes... eran acompañados de un sollozo. Talvéz un perro lastimado por esos lobos, tenía que ayudarlo

-Quedate aqui -Happy se quedó quieto

Llegué a la puerta con cautela y abrí lento la ventanita, no observaba nada por la oscuridad. Tomé una lampara y caminando lento. Salí

Aún no encontraba rastro alguno del animal herido. Donde estaba

Otro sollozo se oía. Me acerqué más

-Ven pequeño -Inesperadamente sentí un respiro por detrás de mí quedandome completamente quieta y voltear cuidadosamente temiendo por que sería una de esas criaturas que me habia atacado

Abrí en grande los ojos al ver al gran animal casi desplomarse en el suelo, era la bestia que me habia ayudado. Me sentía culpable de haberlo dejado pero estaba bien y habia vuelto, sentía nervios al verlo tan cerca que seguía quieta hasta que el animal no soportó mas y cayó agotado. No sentía rastros de que quisiera moverse y lo toqué con cuidado, su pelaje era tan suave que daban ganas de aferrarse a él pero sus heridas me llamaban la atención, mordidas y de ellas salía un poco de sangre, no eran tan graves

-Estarás bien -Acaricié su pelaje una vez más pero algo ocurría. Sus enormes patas iba haciendose pequeñas que me alejé de inmediato, su cola junto a su gran osico iban desapareciendo, el suave pelaje se desprendia del cuerpo mientras se retorcía, las orejas tambien desaparecian... que estaba pasando

Las patas se convertían en manos y piernas, el osico mostraba una nariz perfilada junto a unos ojos humanos, cabellos espinados, las costillas y lo demás descubierto. Era un humano

Retrocedí aterrada al ver tal espeluznante espectáculo. Una bestia convertirse en humano

No creía en los cuentos fantásticos que mamá me contaba en aquellas noches de mi niñéz hasta este instante. Acaso todo lo que ella me narraba... ¿Era verdad?