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Unas semanas habían pasado. Podría decir que mi vida volvía a tomar el rumbo de siempre pero no

El muchacho de extraña cabellera volvía tarde o temprano causando alborotos por todo lo que me quedaba de casa

-Acompañame al pueblo -Un silencio incómodo se formó en el ambiente

-No

-¿Por qué no? -Notaba su indiferencia

-No soy cercano a los humanos. Tu eres la excepción solo porque nos ayudarás -Me sentía usada

-Si quieres que los ayude. Acompañame a comprar  lo necesario

-Tsk -Estaba molesto

El camino fue  muy silencioso. Nadie podía o queria mencionar siquiera una palabra pero era cálido y agradable, sin ninguna muestra de incomodidad

Llegamos de prisa a la aldea. A la mayoria de hombres les llamaba la atención cierta persona por quien era acompañada

-Esto es molesto -Solo reía bajo. Atraía mucha atención por el cabello y su gran altura

Seguímos sin tomarle mucha importancia. La tienda de Mirajane estaba frente a nosotros

-¡Lucy!

-Buenos días Elfman -El gran hombre nos dejó pasar, no sin antes mostrar una cara extraña al nuevo individuo

-Viene conmigo -Dije de inmediato

Se tranquilizó y entramos en la pequeña tienda

-Mi hermana vendrá en un momento. El abuelo se puso mal

Asentí y esperamos mas  ella, nunca   salió

-Ella no nos verá

-¿A que te refieres?

-El  anciano que está dentro está muriendo. Lo presiento -Que pasaba con él

-¿Hay alguna solución? -No me gustaría ver a Mirajane triste

-No. El anciano es muy viejo y ya es  su hora -Bajé la cabeza y de inmediato salí de la  pequeña casa de ventas

¿Por qué las personas se deben de morir? Sé que  es un ciclo vital en el hombre pero... duele y verlos partir, aún más

Caminé y caminé sin rumbo por las  pequeñas  calles sin saber en donde podría parar. Pensar me ayudaría un poco pero aveces no le  encontraba sentido al hacerlo. Preguntas y preguntas  se  formulaban en mi cabeza y habian muchas que no  podía simplemente responderlas

Logré ver un arrollo y junto a ella, unas rocas pequeñas. Un perfecto lugar para descansar

Tiré mi cuerpo sentandome al instante, quité mis zapatos y las puse en las  orillas jugueteando un poco mientras sentía la brisa partir hacia el horizonte donde el sol mucho mas tarde, se escondería. Aún era temprano

-¿Ya te sientes bien? -Una voz me sacó de  mis pensamientos

-Si -El chico de cabello extraño estaba en el pequeño puente de al lado sentado

-Volvámos. Aún no compraste nada -Creo que él no entendía perfectamente como me sentía ante sus palabras

-Ese no es el punto. Mirajane perderá a su abuelo y ella debe  de  estar mas ocupada cuidandolo, no debemos molestar -Ahora entendía por qué no habia mucha gente como de costumbre  en la tienda

-¿Cuál es el punto? La debilidad del mortal, es el miedo a morir. Esa mujer no lo entiende pero el anciano está feliz, al fín se reunirá con sus seres queridos en el más allá. Deberia estar feliz -Era ta arrogante

-No sabes lo que se siente perder a tus seres queridos -Él me fijó la mirada

-Tu no sabes nada -Se levantó y se fué. ¿Dije algo para que se  enojara?

-Aún es temprano Lucy -Me dije a mí misma

Creo que otra vez volvería sola a casa. Ya estaba acostumbrada

Pasé por un puesto de pasteles. Cada cosa se veía tan deliciosa pero no. Debia de controlar mis deseos por probar algo dulce. Proseguí

Dí un suspiro y un recuerdo vino a mí. Mis padres abrazandome mientras me mostraban un pequeño jardín hecho por ellos mismos. Ahora que lo pienso, donde habia quedado ese pequeño lugar...

Queria y a la vez no, volver a mi antiguo hogar que ahora simplemente era un montón de madera vieja quemada junto a muchas de nuestras pertenencias olvidadas. Aún no estaba preparada

Olvidé esa idea y volví a casa.

-Happy -El minino vino a mí corriendo. Hace cuanto que no lo habia visto

-Donde andabas -Reí. Por alguna razón no me asombraría que el gato me llegara a responder pero, sé que no pasaría

Entré a mi habitación y caí rendida. Odiaba esta sensación de soledad

-Salir que aqui... -Aún no estaba convencida de irme de este lugar, después de todo no conocía el mundo exterior. Solo era yo y mi burbuja

Como podría afrontar cada problema sola. Tan confuso y extraño, ver un nuevo mundo ante mis ojos eran un gran sueño que tenía de pequeña pero ahora, no lo sabía.

Tenía que esperar un tiempo para pensarlo claramente. Aún no sabía la respuesta. Un sí o un simple no

Respiraba tranquila mientras estaba acostada. Si me iba, quien me extrañaría, quien se preocuparía del como estaría

Esperaba algo. Tenia esa extraña sensación

Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora