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-¡Por que la trajiste de vuelta!

-Solo ayudará al anciano

-La abuela se podía encargar del veneno, esa humana no debía de volver, Natsu

-No importa, pronto se irá -Las cosas no marchaban bien en el valle

-No arriesgaré la vida de los míos por tu apego hacia esa mujer -La discusión iba cada vez más lejos

-No la tocarás. Seras mi prometida pero eso no te da derecho a meterte en mis asuntos. Todo esto solo es por unir a los nuestros

-Cambiaste por ella

***

El lugar estaba mas solitario que antes. Levy y Gajeel me habían dejado una nota junto a una gran canasta repleta de comida, no pude haber estado en nuestra cena

-Perdón -Un extraño recuerdo vino a mi mente de golpe

Fuego, mucho fuego infestado en casa. Mi hogar, el calor agresivo tragaba todo lo que tocaba dentro, la lluvia no calmaba al gran monstruo vestido con llamas incandescentes arrasando. Padre ordenando a mi  madre que salga conmigo en brazos mientras él era consumido por completo. Madre dejándome entre los árboles para luego adentrarse en busca de su esposo

Hasta ahora era un gran misterio del como el fuego había sido provocado, según los guardias solo decían que alguien había dejado las velas encendidas hasta legar a quemar las telas de la habitación y así seguir propagándose. Pero no. sabía que alguien había encendido mi hogar

Un hombre gigante que a oscuras había provocado el incendio dejándome huérfana

El solo recordar el rostro de mi madre tratando de tranquilizarme y viendo como me abandonaba era tan doloroso. Suponía que ya lo habría superado pero no, parece ser que estar en compañía solo lograba evitar que mis recuerdos invadieran pero ahora no era así, estaba sola y aunque tenía a Levy, Gajeel, ya no me bastaba con su amistad

Caí arrodillada ignorando el dolor. Había olvidado como se sentía la soledad, pero también odiaba estar dependiente de alguien

-Basta, Lucy

Día tras día transcurría, suponía que el abuelo ya estaba mucho mejor que la ultima vez que lo había visto pero, aun no podía ir a verlo, quería ver muchas cosas en el pueblo primero. Mientras los días pasaban, frecuentaba ir con Mirajane, Lissana no se encontraba seguido en el lugar de trabajo

-Eres la niña de aquel día -Un hombre alto estaba detrás de mí logrando que volteara

-No temas, pertenezco al grupo de soldados de Erza -La peliroja. Ahora que lo recordaba, donde estaban todos ellos

-Veo que muchos guardias dejaron este lugar

-Si. normalmente nuestros superiores piden que supervisemos otras ciudades así que no frecuentamos quedarnos no  más de una semana

-Entiendo pero usted, que hace aquí -Si era uno de ellos, debía de venir por algo importante o algún mandado

-Pues verás... -Estaba algo nervioso logrando que le dificultara hablar

-No importa -Para ser un gran hombre, tenía ciertas formas curiosas de expresarse

-Cual es tu nombre

-Lucy, Lucy Heartfilia -Sonreí

-Lucy. Laxus Dreyar -Supuse que no mostraba mucho animo

-A donde te diriges 

-Iba a comprar algunos medicamentos para mi abuelo. Me dijeron que una mujer prepara pócimas y se las vende a una tienda de mercadería

-La tienda de Mirajane -Él me observó de inmediato

-¿La conoces? -Su estado cambió a uno muy activo

-Es a donde iba. Muchos la conocen

Me explicó que su abuelo había sufrido un accidente y vivía en las montañas mientras tomamos el  mismo rumbo, era una persona bastante agradable

-Lucy, viniste -La albina de cabello largo nos recibió amablemente

Al entrar, sentí cierta  tensión en ambas personas, el rubio mostraba una agradable y nerviosa mirada al igual que ella. Presentía que interrumpía un encuentro esperado desde hace mucho tiempo

-Levy  me dijo que Gajeel había vuelto de su trabajo. Vuelvo más tarde -Sin esperar una respuesta, salí como pude. Sospechaba que los nervios de ambas personas era  porque poseían un sentimiento mutuo. El amor

No lo comprendía

-Ellos no volverían ¿Verdad? -Y no debían, nadie corría peligro pero algo en mi interior realmente me dejaba intranquila.

No iría a la casa de Levy, ella tenía que estar al tanto de su vida, tampoco la podía traer mas problemas. Decidí volver a casa, tal vez volvería luego 

***

En un no muy lejano y frondoso bosque, una mujer de larga cabellera, llena de ira con los resonantes ojos color carmesí, casi desconsolada transcurría buscando ha alguien desesperada ¿Que planeaba?

-Busquen por ahí, necesitamos encontrar algunos patos para la cena

-¿Cuando volveremos al pueblo, señor Gray?

-Pronto. Aun nos quedan algunas colinas por recorrer. Iré a echar un vistazo, ustedes aguarden aquí -Aquel hombre sentía una extraña sensación así que decidió salir de dudas extraviándose apropósito de su gente

-Por que nos andas observando -Aunque sus sospechas fueran ciertas o no, él sabía que tal vez era una amenaza pero decidió correr el riesgo 

Las hojas de los grandes árboles se movían bruscamente ¿Un animal? Tal vez ¿Y si fuera algo más que un simple animal?

El hombre posicionado para defenderse y preparado para lo que venía, sostenía su rifle preparándose para el gran ataque pero antes de eso, esperó a que el gran bulto cayera frente a él. Una mujer, si, una fémina estaba frente a él con la sonrisa mas desagradable para cualquiera que lo vea.

-Quien eres -Alejado de ella, iba a la defensa

-No serías capaz de asesinar a una pobre mujer perdida

-Una simple mujer no cae de entre los árboles sin una sola lesión -El ambiente tenso lograba que ambos estuvieran tan alertas. El primer paso fue dado por ella

-Eres de esos hombres a quienes llaman ¿Cazadores? -Gray confundido solo asintió

-Que buscas y quien eres

-Solo soy una campesina de un pueblo cualquiera que iba vagando por aquí -Nuevamente una sonrisa se le formó en el rostro

-Mientes -Quería creer que esa persona era normal pero no era así, la aldea más cercana era la que había pasado hace un día y según ellos, no había otro lugar a no ser que recorrieran el otro lado del río que era muy peligroso. Quien era realmente 

-Tu, tu no eres humana -Los ojos carmesí mostraban cierto destello haciendo que el hombre se sorprendiera y emprendiera el primer ataque

-Sabes que un solo hombre no me vencería, morirás en el intento -Su mirada lo retaba pero él era consiente de que era verdad

-Que busca un monstruo como tú por aquí -Había bajado el arma mas estaba al tanto de cada uno de sus pasos

-Un trato

***

Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora