4

1.8K 158 10
                                    

Retrocedí de inmediato tropezando hacia atrás. El hombre que hace pocos instantes era una gran bestia, apenas y respiraba

Mi pequeña lampara estaba a su lado y pude... reconocerlo. Era el muchacho herido de hace unos días, entonces... los cazadores lo buscaban

-Tu... -Una voz gruesa interrumpió mis pensamientos causandome un pánico interno

-N-no le diré a nadie lo que ví pero... no me mates -A duras penas el cuerpo se levantó. Recordaba detalladamente cada parte de su cuerpo, sus heridas estaban no tan bien. Quité la mirada ante lo que tenia en frente

-... No suelo cenar humanas tan torpes -¿él pensaba...?

-¿P-por qué me ayudaste? -No queria relacionarme con esta criatura

-Estamos a mano. Tu me ayudaste y yo, hice lo mismo -Mis dudas estaban aclaradas. Esta persona era el mismo que habia ayudado

-¿Por qué los cazadores iban por ti?

-Eso no te incumbe -Respondió secamente

-Po-

-Haces muchas preguntas -Bajé la mirada

-Oye ¿Tienes un poco de ropa? -Efectivamente. Este hombre estaba desnudo, otra vez

-S-si. Creo que te podria quedar la ropa de mi padre -Raramente sentía que podía confiar en él y dejé que pasara a casa

Aún tenia guardado las cosas de mis padres ya que necesitaba de algún recuerdo suyo

-Donde estan tus padres

-Ellos... se encuentran en un viaje -Dificilmente podía decirle a alguien que ellos estaban muertos

-Dejar sola a una niña en medio de un bosque es como mandarla a su perdición -A donde queria llegar

-Estoy bien así. De echo, me agrada vivir en un lugar aislado del pueblo

-Si fuera un desconocido diría que eres una bruja

-Esas criaturas no existen -Reí aunque pensandolo bien, ahora dudaba de su existencia

-Créeme. Esas mujeres son el demonio

-¿Tu las viste? ¿personas que andan en escobas robando niños?

-No seas ingénua. Todo en este mundo se ha modernizado y es tan complicado diferenciar a quien es quien -A que se referia

-Ten

-Que es esto

-Unos pantalones, calzado y una camis-... -No acabé de explicarle cuando de la nada se puso de rodillas

-¿Estas bien? -Sus heridas sangraban

-Siento haber causado problemas -Estaba en la obligación de ayudarlo

-Dije que te pagué el favor de aquella vez, no es necesario disculparse -No podía disimularlo, sus heridas eran severas

-Ven conmigo -Lo tomé de un hombro colocandolo alrededor de mi cuello y fuí caminando a mi pequeña habitación

-Te sentirás mejor. Aguanta un poco -Fuí de inmediato hacia la sala, nuevamente tomé lo necesario y volví con él

-Soporta un poco -Mezclé algunas hiervas y con un pañuelo comencé a frotar cada herida con delicadeza

-¡Arg! -Trataba de soportarlo

-Tienes un olor poco común -Por qué diría cosas así en un momento como este

-Deja de delirar. Acuestate bien y descansa un poco -Hizo caso y al instante quedó dormido

-Otra larga noche -Happy no estaba por ningún lado

Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora