Retrocedí de inmediato tropezando hacia atrás. El hombre que hace pocos instantes era una gran bestia, apenas y respiraba
Mi pequeña lampara estaba a su lado y pude... reconocerlo. Era el muchacho herido de hace unos días, entonces... los cazadores lo buscaban
-Tu... -Una voz gruesa interrumpió mis pensamientos causandome un pánico interno
-N-no le diré a nadie lo que ví pero... no me mates -A duras penas el cuerpo se levantó. Recordaba detalladamente cada parte de su cuerpo, sus heridas estaban no tan bien. Quité la mirada ante lo que tenia en frente
-... No suelo cenar humanas tan torpes -¿él pensaba...?
-¿P-por qué me ayudaste? -No queria relacionarme con esta criatura
-Estamos a mano. Tu me ayudaste y yo, hice lo mismo -Mis dudas estaban aclaradas. Esta persona era el mismo que habia ayudado
-¿Por qué los cazadores iban por ti?
-Eso no te incumbe -Respondió secamente
-Po-
-Haces muchas preguntas -Bajé la mirada
-Oye ¿Tienes un poco de ropa? -Efectivamente. Este hombre estaba desnudo, otra vez
-S-si. Creo que te podria quedar la ropa de mi padre -Raramente sentía que podía confiar en él y dejé que pasara a casa
Aún tenia guardado las cosas de mis padres ya que necesitaba de algún recuerdo suyo
-Donde estan tus padres
-Ellos... se encuentran en un viaje -Dificilmente podía decirle a alguien que ellos estaban muertos
-Dejar sola a una niña en medio de un bosque es como mandarla a su perdición -A donde queria llegar
-Estoy bien así. De echo, me agrada vivir en un lugar aislado del pueblo
-Si fuera un desconocido diría que eres una bruja
-Esas criaturas no existen -Reí aunque pensandolo bien, ahora dudaba de su existencia
-Créeme. Esas mujeres son el demonio
-¿Tu las viste? ¿personas que andan en escobas robando niños?
-No seas ingénua. Todo en este mundo se ha modernizado y es tan complicado diferenciar a quien es quien -A que se referia
-Ten
-Que es esto
-Unos pantalones, calzado y una camis-... -No acabé de explicarle cuando de la nada se puso de rodillas
-¿Estas bien? -Sus heridas sangraban
-Siento haber causado problemas -Estaba en la obligación de ayudarlo
-Dije que te pagué el favor de aquella vez, no es necesario disculparse -No podía disimularlo, sus heridas eran severas
-Ven conmigo -Lo tomé de un hombro colocandolo alrededor de mi cuello y fuí caminando a mi pequeña habitación
-Te sentirás mejor. Aguanta un poco -Fuí de inmediato hacia la sala, nuevamente tomé lo necesario y volví con él
-Soporta un poco -Mezclé algunas hiervas y con un pañuelo comencé a frotar cada herida con delicadeza
-¡Arg! -Trataba de soportarlo
-Tienes un olor poco común -Por qué diría cosas así en un momento como este
-Deja de delirar. Acuestate bien y descansa un poco -Hizo caso y al instante quedó dormido
-Otra larga noche -Happy no estaba por ningún lado

ESTÁS LEYENDO
Mundos Distintos
Rastgele-¿Crees en mis palabras? -Yo, tengo miedo -Sentí algo por tí. Una bestia que llega a querer a una simple humana en mi mundo, es un pecado -Es injusto -El destino es injusto. Lucy