Mundos Distintos

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Un doloroso recuerdo vino desde el centro de su mente. Sus ojos tan abiertos, observaron la escena que él mismo había creado anteriormente

La mujer corriendo, protegiendo su vientre, llegando a hacerlo con su propia vida, pero sin mas, ser arrebatada con salvajes garras, sin sentir los ruegos de esa persona

No sabía que sentir en ese instante, pero sea lo que sea. Ya estaba hecho

Aunque sabía los problemas que traería haberle quitado la esposa e hijo de ese hombre, su peor enemigo en ese instante

-¿No dirás nada? -Que iba decir. Un "lo siento" no cambiaría nada. La cabeza del represo seguía debajo, mostrando inferioridad, aunque era lo menos que podía hacer. Todo el cuerpo estaba atado ante sus posibles  mercenarios

-Jalen -Otra orden de Gray hizo que los impacientes espectadores tomaran las cuerdas de hierro arremetiendo con fuerza. Cada giro de su cuerpo con las cadenas era más y más doloroso

En lo único que podía estar pensando era en ella. Donde estaba ¿En la casa? ¿Escondida tal ves? ¿Y si no era así? ¿Ellos la tenían? Muchas preguntas inquietas se le formaban en la cabeza, obviando el pesar físico

Las torturas seguían, pero no era el primero en perecer de esa manera

Amordazada y débil en muchos aspectos, la mujer de rubia cabellera ya sía estirada en lo más profundo de la casa, golpeada y sin fuerza ¿Por qué ella tenía que soportar ese tipo de trato?

-La bestia vino por la doncella en peligro. Que patético -El hombre de semblante oscuro estaba frente a ella, sin una pizca de misericordia, tomó de nuevo de sus cabellos arrastrándola casi afuera, más sus gritos no se oían

-¡Grita! ¡Llámalo! -Acercándola a la ventana, al fin lo observó, sus ojos emanaban la necesidad de volver a verla, su interior pedía a gritos tenerla en sus brazos, llevarla a un lugar seguro, pero la única en verlo, era ella

-¡Di su nombre! -Con una sola estocada, la pequeña tela de sus delicados y adoloridos labios fue arrebatada sin ningún cuidado, provocando un desangrado repentino

-¡Natsu! -Y al instante los instintos de una bestia volvieron a resurgir

Un golpe en el estómago hizo que Lucy volviera a perder la consciencia

El espectáculo continuaba. El solo levantar la mirada, Natsu presenció lo que más temía. Ver a la pequeña ser dañada por el peor de sus enemigos, el hombre al que algún día pensaba matar sin recelar

-Lucy -Sus ojos re-abiertos lograron transmitir un sentimiento de placer al hombre que la tenía cautiva

-Suelta de ella -Su voz sonaba autoritaria, pero no podía dejar que la diversión acabara ahí mismo

***

-¡La cabaña está cerca! -El pequeño grupo de amigos, estaban impacientes por ver a cualquiera de ambos. Aunque suponían que ya habría pasado algo

-¡Alto!

-Que pas- El hombre de anchos hombros tomó a la pequeña del hombro al instante, antes de cruzar los arbustos llegando al lugar mencionado

-Guarda silencio -Ella confundida junto a los niños, observaron con cautela y si. Estaban ahí

-No puede ser

-Hermano -Los pequeños asustados, miraban detalladamente a Natsu desangrado, con heridas profundas con cadenas 

-Como llegó hasta aquí en ese estado -Las manos de la pequeña Wendy temblaban, y aunque su hermano le diera fuerzas, no podía negar el miedo que sentían en ese instante