29

932 83 11
                                    

***

-¿Abuelo? -El dolor de cabeza había disminuido haciéndome despertar al instante. La cueva se me era desconocida así que salí de inmediato

-Niña -El anciano estaba demacrado ¿Que había pasado en mi ausencia?

-¿Dónde están todos? Wendy y Romeo no estaban en la cueva cuando desperté

-Ellos, ellos se fueron con los demás -Suspiró profundamente

-¿Dejaron el lugar? -Él asintió rendido. Sabía que algo no andaba bien al escuchar su nombre

-Rena llegará pronto

-Debemos de irnos de aquí, no estará sola. Los cazadores vienen con ella -Lo sabía, el abuelo no podía correr peligro, y su estado no estaba favoreciéndose

-Lucy ¿Alguna vez pensaste en traicionarnos o huir al momento de conocernos? -Su pregunta me sorprendió y más en un momento como éste 

-No. Al principio me sorprendió que ustedes existieran y por un momento llegué a sentir miedo, pero los conocí y todas esas ideas se esfumaron al instante ¿Por qué? Abuelo

-La curiosidad de un viejo -Su sonrisa mostraba melancolía pero en un abrir y cerrar de ojos, cambió a uno de alerta

-Escóndete, Lucy. Si es posible, huye

-¡Están aquí! -Los hombres de la aldea estaban a la defensiva, cada uno cuidándose las espaldas. Mi corazón acelerado temía lo peor

-¿De qué habla?

-Abuelo, les cuidaremos el paso pero es necesario que se marchen de inmediato

-¡Mocosos! ¡No se les ocurra morir! -El aliento del abuelo era tan lamentable

-Lucy -Levanté la mirada ante él

-Durante este tiempo que logré convivir contigo, hiciste que mi hijo cambiara y en sus ojos, aquella noche, reflejaba el cálido corazón que tenía. Es momento de pagar esa deuda -No sabía de lo que hablaba, hasta oír los pasos y el sonido brusco de toda la montaña, un estruendoso sonido de advertencia

-Ahora ve, busca a Natsu. Salva a mi hijo -Una vez más, esa sonrisa. Esta vez, cálida y llena de esperanza hicieron que entendiera todo

-No puedo dejarlo aquí, tenemos que irnos. Aún hay tiempo -Recordé lo que había pasado con Lisanna, ella me había dicho casi lo mismo

-Abuelo. Venga conmigo -Mis manos volvieron a sentir miedo, miedo de perder a alguien que apreciaba

-Mi familia está aquí, pequeña. No los dejaré solos

-Me quedaré con ustedes. No puedo perderle, no a usted, abuelo Macarov  -Los dedos se aferraban a su cálido abrigo mas él, solo digno a sujetarme con delicadeza 

-Serás una excelente mujer. Ahora ve por Natsu, ese niño es un salvaje y podría arruinarlo -Otra sonrisa y él tiró de mi mano, empujándome a  la nieve y girando  de inmediato

Desapareció entre los gigantescos forasteros que invadían su hogar

-Deténganse. Por favor -Uno y otro hombre caían, algunos heridos y otros, otros se rendían muertos al pie de la montaña. "Basta"

Estaba presente en todo lo que podría llamar "masacre" Los humanos tenían ventaja, no mostraban rastros de querer detenerse, tenían sed de más. Asesinaban sin piedad

-Que alguien pare esto -La aterrorizada escena estaba frente a mí

-Aquí estas. Lu-cy -Un escalofrío recorrió todo mi ser al ver aquella peliroja detrás mío

Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora