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¿Cuanto tiempo habría pasado? Ninguna señal de aquel hombre en el que pude confiar. Había desaparecido como las hojas en otoño, alejadas con el viento en un viaje sin retorno. No sabia si volvería a verlo pero cada mañana que despertaba temía no recordar su inusual rostro, era tan extraño que no podía comprenderlo. 

-Lucy, aún no puedo creer que aquel chico se haya ido así como así -Creo que lo entendía, su motivo era simple, quería proteger a su familia 

-Nadie lo sabrá, tal vez su familia lo necesitaba y volvió con ellos

-Es verdad pero, gracias a él decidiste pasar más tiempo con nosotros, tenerte aquí todos los días me agrada Lucy -Creo que solo queria reemplazar este vacío estando con las demás personas y ya no alejándome más

-Coneja pasaron 3 meses desde que él se fue -¿Cuántas veces me preguntarían por él? Aveces pensaba que era muy molesto estar al tanto de una persona que ya no estaba

-Ya no hablemos más de él. Ayúdenme a tomar esas flores y colocarlas cerca de esas vasijas, quiero tener algo de dinero para sobrevivir el invierno o terminaré por comerme al gato -Ambos echaron a reír. El negocio iba mejorando desde que Levy se ofreció a ayudarme con el puesto de flores cerca de su casa

-¡Lucy mira! -Observé el cielo y pude observar los pequeños copos de nieve que caían. Era hora de darle la bienvenida al frío invierno

-Lucy ¿Es verdad que piensas irte a la ciudad comenzando la primavera? -Era la primera vez en mucho tiempo que Gajeel me llamaba por mi nombre

-Si. Entendí que mis padres habrían decidido lo mismo para mí -Suspiré tratando de calentar mis manos

-Si es así. Tenemos que celebrarlo -Con su típica risa, fue con Levy

-Comenzar de nuevo... es tan complicado

-Es hora de partir -Desvié la vista y salí con las manos llenas de flores que sobraron de la venta de este día. Eran pocas pero no los podía tirar

***Días más tarde...

-Dormiré contigo esta vez y no tienes permitido negarte -Gajeel se habia ido a una misión y Levy no estaba acostumbrada a quedarse sola

-Tampoco pensaba negarme -Sonreí y ella entró en mi cabaña con sus cosas. La noche mas divertida hacia que el sueño no interrumpa

-Lu-chan. ¿Sabías que los cazadores y guardias de hace meses volverán en estos días? -El corazón se me aceleró. No deseaba pensar que ellos traían a alguna criatura similar a él

-No lo sabía

-Gajeel me dijo que fracasaron en su búsqueda ya que en las aldeas deshabitadas no encontraron nada -Si así fuera, creo que el irse de inmediato habría servido. Ellos estarían a salvo

La pequeña de cabello azul había sido golpeada por el sueño pero no pasaba lo mismo conmigo. El sueño repentinamente se había esfumado. Un vistazo a la ventana hacía que recordara muchas cosas de cuando era pequeña, la nieve seguía cayendo, no podía negar que era algo hermoso ver como bajaban esas burbujas bañadas en pequeñas figuras de distintas formas hacia el suelo. Admirando el paisaje por la ventanilla, había olvidado que el día ya estaba cerca. ¿Cómo no lo había notado?

-¿Lu-chan? -Su desordenado cabello me dio a entender que había dormido de maravilla

-El desayuno está listo -Subió unos minutos y volvió mas arreglada a diferencia de sus pequeños cabellos salidos 

-Acompáñame a conseguir leña, en esta época del año es difícil conseguir madera seca -Asintió y salimos de inmediato. Era normal ver a conejitos saltando cerca, con aquel pelaje era difícil sentir frío y les tenía envidia. El río cerca estaba completamente congelado que nos daba el paso a cruzar sin la necesidad de buscar algún puente

Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora