18

997 106 0
                                    

El bosque no estaba tan oscuro ya que la gran luna que era inmensa me mostraba por donde ir. Sentía que estaba acompañada y disminuía el presentimiento de que algún monstruo de las oscuridades acechara. Si, a pesar de contar con 20 años, aún le tenía  miedo a la oscuridad

Unos ruidos cerca hicieron que me alertara de inmediato. Deseaba que solo fuera un animalito perdido o buscando en donde dormir, y si no era eso, que otra cosa sería 

-Que patética -Sonreí al ver de donde venía el ruido. Un curioso búho encima de un árbol tratando de meterse en su pequeño nido. Que alivio

El viento aumentaba cada vez que avanzaba, no había notado cuando se se estaba oscureciendo más. Los bosques de nuevo comenzaban a moverse, esta vez con algo de violencia

Caminé más deprisa. No quería más problemas y mucho menos demorar para llegar a casa y descansar como siempre pero mientras más adelantaba el paso, más sentía frustración, el camino se hacía cada vez más largo. Mierd*

Pensé que la situación no iba empeorar pero estaba equivocada. Que hacía ese hombre aquí. ¿Esperaba por mí? No, imposible. No sabía ni que estaba con el abuelo

-Nats- .Estaba de espaldas y mientras me acercaba más, en un giro inesperado, sus ojos eran completamente diferentes. Lo desconocía

-¡Largo! -Un grito horroroso salió de su boca para luego huir entre el bosque, que estaba pasando

Vi como de aquellos arbustos en donde se tiró, se movía alocadamente. No pude evitar ignorarlo e ir con él

-Que te pasa -Trataba de tomarlo de los hombros pero fue esquivado al hacer contacto con él, su cuerpo emanaba calor por todas partes. Lo observé confundida al notar con que torpeza caminaba o gateaba. De pronto ocurrió lo que usualmente solo soñaría en mis peores pesadillas

Las manos de Natsu rasgaban toda su espalda mientras gritaba sangrando pero parece que eso era lo de menos, Una y otra vez se hacía daño hasta comenzar con su cambio. Las patas se estiraban por dentro de sus pies haciendo trizas la piel, lo mismo pasaba con todo su cuerpo, pero su rostro. Es como si aquella bestia saliera dentro de Natsu dañándole sin importarle él. Pero aquella criatura de antes era tan distinta al de ahora. Sus rasgos eran completamente bestiales, Sus ojos rojos  y su aspecto me provocaba miedo. Sus gritos se convirtieron en aullidos de desesperación pero estas cesaban. Agotado, levantó la vista teniéndome al frente

-Que ocurre contigo -Retrocedí al ver que me mostraba sus enormes y gigantes colmillos ¿Acaso quería atacarme? 

No pude limitarme a decir más y corrí, como si mi alma y vida dependieran de mis pies. Por que actuaba de esa manera "Durante la luna llena, él se convierte en alguien sin razón"

No podría ser esta noche. Ahora odiaba la idea de que Natsu tal vez me matara sin estar consciente. El ruido de las desesperadas patas detrás de mí causaban temblores en mi cuerpo volviendo torpes mis  pasos. Ahora más que nunca desearía ver mi cabaña y correr escondiéndome en Dios sabe donde pero solo que aquella bestia no me encontrara, habían muchas dudas en mi cabeza y una de ellas era del por que Natsu estaba en estos lugares cuando se supone que él solía alejarse

Otro aullido logró que esta vez cayera por un pequeño risco. Tapé mi boca antes de lograr soltar un chillido y observé como aquella criatura seguía el paso delante sin prestar atención por donde me encontraba. Un dolor hizo que de inmediato tocara mis pies por si algo me hubiera atravesado ya que esa sensación era similar. Por suerte no era así, el impacto con el suelo logró que mis tobillos se lastimaran con algunas rocas que se encontraban abajo

Suspiré agotada pero aún  con temor. Solo rogaba dentro mío que no me topara con él de vuelta a casa. A cojeadas llegué a mi inhóspito hogar, sentía felicidad pero no duraría por mucho

-C-como puedes estar aquí -De la impresión caí de espaldas. El animal abominable se acerco tan tranquilo, tal vez sabía que ya me tenía acorralada

No pude evitar cerrar los ojos cuando éste me tenía debajo suyo, todo mi cuerpo temblaba mientras sentía como su respiración hacia contacto con mi cuello ¿Comenzaría por destrozarme la garganta? Si era así, al menos suponía que moriría al instante. Su respiración fue bajando. ¡Dios! No podía estar más asustada que no supe cuando mis lagrimas había salido

-Por favor -Uno que otro bufido hicieron que abra los ojos. Esas pupilas rasgadas ¿Acaso eran las mismas que antes? Su mirada tan penetrante estaba en contacto con la mía. Su respiración tan tranquila me indicaba que tal vez no me atacaría pero aún me quedaba con las dudas

-¿Natsu? -No podía negar que lo que más destacaba de él, eran esos ojos. Mi cuerpo actuaba por si solo causando confusión en mí. Mis temblorosas manos subían hacia su rostro con cierta cautela, su pelaje suave me daban las ganas de abrazarlo pero ese no era mi objetivo. Pasé las yemas cerca a su gran hocico y al instante tocar sus delicadas orejas que de inmediato los comenzó a mover pero en ningún momento quitaba su mirada, podría decir que no le incomodaba hacerlo, su aliento cálido me tentaba a seguir así hasta que él cedió el primer paso retrocediendo confundido cambiando de actitud repentinamente gruñendo y alejándose entre los árboles

Suspiré calmada, por un momento pensé que era el ultimo respiro que iba dar. Me tiré en el frío suelo y me quedé por un momento admirando las deslumbrantes estrellas

***

-¡¿Por qué no la puedo matar?!

-No dejes que la furia te consuma ahora -Sus ojos mostraba furia e impotencia

-¿Por qué no puedo hacerle daño?

-Natsu ¿No será que tú creaste cierto aprecio hacia esa humana?

-Imposible

Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora