Miles de cosas pasaban por mi mente. Que haría
¿Lo había matado? Posiblemente, mis ojos estaban borrosos por el río de lagrimas que producía
-Despierta -Golpeaba su pecho sin obtener resultado
-Por favor... -Estaba agotada. Ya no me quedaban fuerzas
Acurrucada en la parte de su estómago, solo queria dormir a su lado. Sentir su calidéz que extrañamente no habia perdido. Suponía que estaba desmayado y eso me aliviaba
-No juegues así -Limpiaba las lágrimas de cocodrillo. Pequeños movimientos indicaban que estaba algo consciente
-Ya no te muevas. Descansa -Deseaba que no se fuera por un motivo. Sus patas y toda la cavidad muscular dejaron de tensarce causandome mas comodidad. El frío de la noche lograba acercarme más al cuerpo inconsciente
-Parece como si fuera la primera vez que te conocí -Sentía cierta nostalgia
Su cola se colocó en mis piernas rodeandome y produciendo calor, mientras su gran cabeza iba de mi lado. Estaba asombrada y mas calmada, creo que solo se encontraba cansado
***
Otra véz en casa... no sabía en qué momento había puesto sus manos sobre mí para devolverme a mi hogar
Posiblemente ya no estaría. Volvería a desaparecer, rendida suspiré agotada pero admitía que había dormido bien anoche
¿Sería posible volver con él? ¿Y si estaba herido? Podría ayudarlo ya que era la causante de este problema
-No. No puedo precipitarme -Iría al pueblo. Pareciera ser que trataba de no querer quedarme sola, era tan extraño
Ya había pasado más de dos demanas y no días. Levy debería estar en casa
El calor insoportable hacía que tenga un dolor de cabeza
El desolado y apacible pueblo seguía igual. Almenos deseaba no tener que ver a esa persona pero el destino es tan cruel
-¿Lucy? -Nuevamente su voz inquietante
-Vine a ver a Levy -¿Por qué tenía que contarle eso?
-No tienes por qué tenerme miedo -Sonreía lo más tranquila
-Quiero que me hagas un favor -La observé asintiendo
-Mi hermana me dijo que preparas todo tipo de medicina curativa para ella, así que desearía que hagas unas cuantas para mí -Abrí los ojos hasta donde pude
-S-si
-Mañana vendré a tu cabaña para recogerlas -¿Que planeaba?
Sin mas, se fue. Talvés ella o alguien cercano sufría de algún mal aunque no especificó que clase de mal tenía
-¡Señorita Lissana! -La mujer volteaba en una esquina pero cuando llegué, no estaba. Solo unos soldados que vestían como la mujer de cabello color sangre
-¿Una niña? -Retrocedí lento
-Ven aquí -Sus rostros me indicaban que no eran personas amables
-Sabía que este lugar casi deshabitado guardaba hermosos tesoros -La sonrisa de uno de ellos era tan terrorífico
-¿Podemos conocernos? -Otro hombre se acercaba mucho más que el anterior
Eran gigantescos que causaban miedo de tan solo verlos. Sus ojos mostraban lujuria y sus manos intentaban contenerse de no tocarme, mientras sus sonrisas desquiciadas causaban terror

ESTÁS LEYENDO
Mundos Distintos
Random-¿Crees en mis palabras? -Yo, tengo miedo -Sentí algo por tí. Una bestia que llega a querer a una simple humana en mi mundo, es un pecado -Es injusto -El destino es injusto. Lucy