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La ansiedad acechaba todo su ser. No sabía lo que pasaba pero de algo estaba seguro, necesitada salir de ese asqueroso lugar

-Lucy -Una y otra vez su nombre

-¿Qué es lo que andas murmurando maldita bestia? -Cada hombre se turnaba a su cuidado. Pero eso no detendría a Natsu

-Déjenme pasar

-Señor Gray -Aquel hombre de aspecto sombrío se reencontraría con un viejo enemigo

-¿Como fue tu estadía con los humanos? -Nadie se inmutaba

No había respuesta alguna. Cada maldita palabra lograba que el interior de aquel prisionero se encendiera de forma salvaje, si. La ira aumentaba

-Responde. Bestia -Gray jugaba contra su propia vida

-¡No  me jodas! -Dos pasos atrás lograron que los demás hombres vinieran a rastras

-Oh. El pequeño cachorro mostró sus colmillos -Rieron ante tan mal chiste

Las cadenas se movían, si. Era hora, necesitaba salir. Aquel deseo era insaciable

-¡Deja de hacer tanto ruido! -Los barrotes hacían eco en todo el calabozo, aquellos hombres no sabían de la gran fuerza de voluntad que poseían esas criaturas y tratándose de Natsu, era algo de otro mundo

La fiereza de los movimientos lograban que las paredes retumbaran en toda la celda. Una y otra vez los enormes brazos trataban de safarse.

-Que ha- .-El charco de sangre se vio plasmada en todo el suelo. El primer cuerpo sin vida ya sía mutilado

-¡Atraparlo! -El furioso animal salió disparado por una de las rejillas débiles de una de las paredes. Era consciente que los dolores causados hace poco eran muy breves pero seguían siendo irritantes

La tormenta iba a su favor. Las pisadas llegaban a dejar ciertas marcas de sangre pero la densa nieve lograba desaparecerlas

***

-¡Los encontramos! -Gritos a todo dar causaban cierto asombro a un grupo de ellos

-De qué hablas

-La guarida de esas bestias -Sus miradas lascivas y con sed de sangre se propagaron como una plaga en un instante

-Prepárense -Cada saco de carne andante preparaban trampas, municiones. ¿Sería acaso una total masacre lo que iban a realizar?

-No dejen que ninguno escape -Aquella mujer con mirada inescrupulosa se había sido cegada por el poder que tenía sobre cada mente débil de esas personas

La marcha hacia la cacería de aquellas pobres almas era inevitable. Cada uno de ellos emanaban cierta esencia de maldad en todo el cuerpo

-Los siento

-¿Abuelo? -Aquel inválido anciano presentía las malas vibras de todo el bosque

-Dejen las montañas. Aléjense de la entrada. Todos, corran hacia el río -La voz desgastada del viejo fueron muy claras y de inmediato emprendieron camino hacia otro escondite. Muchos cansados, incapaces de seguir por el anterior ataque y otros, asustados, esperando lo peor

-Que pasa

-Ellos vienen tras nosotros. Abuela, lleva a los niños y mujeres contigo. Es necesario que estén lo mas lejos posible

-Que quieres decir -El lugar cesó del ruido que antes había

-Nos quedaremos/defenderemos nuestro valle/no podemos dejar que unos simples humanos nos destierren

Mundos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora