Regreso a ti [Sasuhina]

3. Decisión.

Capítulo 3

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Decisión

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A medida que se dirigía hacia donde la noticia le sería dada, no paraba de pensar en ella.

Fue su amiga, su hermana y, mucho después de lastimarla y alejarla para siempre, algo más.

No la perdería de vuelta y, si así fuera, no sería a causa de él nuevamente.

Mientras seguía su camino, pasó por la parte trasera de la mansión Hyuuga. Todavía con la misma apariencia de cuando él la visitaba junto a su familia en las fiestas, cenas y hasta tardes en donde él y su amiga perdían el tiempo jugando.

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—Fugaku —dijo su madre, mientras llegaba junto a Sasuke de la plaza —, qué bueno verte, creí que seguirías en el trabajo.

Su padre se encontraba sentado en el comedor. Estaba leyendo unos papeles que al parecer había traído del trabajo. Al verlos llegar, les sonrió y dejó lo que se encontraba haciendo a un lado.

—Decidí salir antes, pero aún así me traje unos documentos que debo verificar. ¿De dónde vienen?

—De la plaza.

—Sí, nos quedamos en ver con la señora Hyuuga y Hina —dijo Sasuke.

—Sí que se llevan bien —comentó el hombre, mientras se levantaba y dirigía hacia ellos para ayudar a su esposa con las cosas que traía.

—Sí, hace tres semanas que nos juntamos seguido. Mientras Sasuke y su hija Hinata juegan, Hatomi y yo platicamos.

—Madre, no la llames Hinata. Es Hina —exclamó rápidamente el niño —. Y padre, mañana iré a su casa a mostrarle las técnicas que Itachi me ha estado enseñando.

—Me parece bien, al parecer tienes una muy buena amiga ¿No, hijo?

—Sí, ella es mi mejor amiga y la quiero mucho —contestó el con un sonrojo.

—Fugaku, los Hyuuga nos han invitado a cenar con ellos el viernes; les dije que iríamos.

—De acuerdo, me parece bien.

—Madre, ¿puedo ir a avisarle a Itachi?

—Sí, anda. Luego toma tu baño mientras yo hago la cena.

—Sí, madre. Con permiso.

Sasuke subió las escaleras hasta el cuarto de su hermano y lo encontró dormido.

"Si que la vida de un estudiante es difícil" pensó. Acto seguido, le apagó la luz y cerró la puerta, mas tarde se lo diría.

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Su puño derecho se cerró fuertemente al recordar esa última parte. ¿Quién hubiera pensado que el cansancio de su hermano se debía a los trabajos que le mandaban a hacer, uno tras otro, hasta el punto de otorgarle como misión final el acabar con su clan?

Quiso a su hermano, lo adoró, y siguió sus pasos tanto tiempo hasta que esa figura de bondad y perfección se derrumbó esa noche en la que sólo quedó el.

Siguió su camino hacia lo que sería la decisión de su futuro en la villa, con cuidado de que nadie lo viera por las dudas de que se le negara su petición.

Si tuviera que irse, ¿qué haría? Si no la hubiese visto, tal vez se hubiera marchado sin mirar atrás. Pero no había sido así. Se la había encontrado y además prometido que volvería a ganarse su confianza y tal vez... algo más.

No importaba, el ingeniaría algo para quedarse, así fuera tener que dejar de lado su orgullo y suplicar. Esa era una opción, pero muy desagradable para él. Él, Sasuke Uchiha, ex-ninja renegado, vengador de su clan, asesino de su hermano, no podría caer tan bajo.

Algo haría, aunque tuviese que llevársela de Konoha, volvería a ser parte de su vida.

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Se paró frente a la puerta de la Hokage, golpeó pero no halló respuesta. Lo intentó una y otra vez hasta que oyó pasos tras él. Era Tsunade que venía de la reunión con cara de pocos amigos.

Eso sólo significaba dos cosas. Una, la habían regañado; o la otra, no había realizado su cometido.

Ella ni bien lo vio se acercó a la puerta para abrirla y decirle que pasara.

Una vez dentro, lo obligó a tomar asiento para luego decirle:

—Sasuke, me ha costado bastante tratar tu asunto pero al final el Consejo llegó a una decisión...

—¿La cuál es? —preguntó ansioso.

¿Ansioso? Vaya, esto sería interesante. Ya su orgullo empezaba a decaer con esta antes olvidada sensación.

—La cual es...

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Continuará..

Nota: 

Wow, super corto este capítulo, por lo que veo... Por suerte, más adelante se alargan... creo... no me acuerdo bien.

¡Saludos!